FUNDAMENTOS DE LA LEY 14787

Un Banco de leche humana es un centro especializado obligatoriamente vinculado a un hospital materno y/o infantil, que se ocupa de la promoción de la lactancia materna y específicamente de las actividades de recolección, procesamiento y control de calidad de la leche humana (calostro, leche de transición y leche humana madura) para su posterior distribución, bajo prescripción del médico en particular para pacientes con necesidades especiales.

Los bancos de leche humana proporcionan una alternativa superadora a la alimentación con fórmulas para prematuros, para pacientes con alergias a la proteína de la leche vacuna, trastornos de alimentación y absorción cuando la leche del pecho materno no esté disponible, brindará también atención a todas las madres que sufren inconvenientes por problemas de lactancia.

Su principal indicación es el prematuro enfermo: su sistema inmunológico es inmaduro no teniendo la capacidad de defenderse contra las infecciones intrahospitalarias. Si la alimentación de los prematuros es exclusivamente leche humana de su propia madre o de una donante debidamente pasteurizada disminuimos significativamente el riesgo de la afección intestinal severa llamada enterocolitis necrotrizante (causa de muertes neonatales, de intervenciones quirúrgicas complejas y de secuelas consecutivas a las mismas).

La leche materna tiene proteínas humanas específicas de especie que no producen rechazo ni alergias y un balance óptimo de componentes nutricionales con la mejor bio-disponibilidad nutricional. Sus células vivas hacen que el niño reciba un transplante del sistema inmunológico maduro de su madre o de una donante que aportan las defensas necesarias para evitar infecciones. Su calidad es muy superior a la de cualquiera de sus sucedáneos comerciales.

Los esfuerzos del Estado, sociedades científicas y ONG no han hecho aún un impacto significativo en el mejoramiento de la incidencia y duración de la lactancia natural y el código de comercialización de sucedáneos de la leche materna se cumple parcialmente en el país.

En una situación como la descrita, la presión comercial ha llevado a las familias sin recursos a abandonar la lactancia materna y a consumir sucedáneos comerciales, aun cuando carezcan de los medios necesarios para adquirirlos y utilizarlos adecuadamente (preparación, dilución y frecuencia) conduciéndolas a circuitos perversos de infección, desnutrición y algunas veces la muerte.

La promoción, protección y apoyo de la lactancia materna es una inversión de gran beneficio para el desarrollo humano y económico del país.

El banco de leche humana contribuirá a disminuir la mortalidad y morbilidad infantil.

La reducción de costos hospitalarios que generan la atención de los recién nacidos críticos y en otros servicios pediátricos, logrará un acortamiento de la estadía hospitalaria, reducción de los días de alimentación parenteral más la disminución de la adquisición, de leches artificiales hacen que este proyecto sea viable y pueda contar con el apoyo de autoridades y técnicos para ponerlo en funcionamiento en el corto plazo.

Objetivos generales:

a) Construir un espacio que posibilite la promoción de la lactancia materna dando lugar al asesoramiento, la docencia y la investigación.

b) Ampliar el sistema de atención a las familias de los recién nacidos prematuros y de lactantes internados facilitando el contacto precoz y continuado.

c) Contar con un instrumento de nutrición y protección en riesgo (recién nacidos internados en el Servicio de Neonatología cuando no se cuente con leche de su propia madre).

La OMS en 2001 acreditó a los bancos de leche humana como una de las mejores estrategias sanitarias en la disminución de la mortalidad infantil y en la protección del amamantamiento, de manera similar al ‘Código Internacional de Sucedáneos de la LH’ (’81), la ‘Iniciativa Hospital Amigo de la Madre y el Niño’ (‘90) o la ‘Semana Mundial de la Lactancia Materna’ (’92).

El primer BLH fue creado en Viena en 1900. En 1910 en Boston y posteriormente en otras ciudades de Europa. En Buenos Aires en año 1921 y en Río de Janeiro en 1943. En Brasil (hoy con una red de 201 BLHs) se continuó investigando en el procesamiento de la LH hasta alcanzar la pasteurización con estándares de uso seguro, desde hace más de 15 años.

Al mes de enero de 2011, la Argentina cuenta con 5 BLH (Hospital San Martín, La Plata; Hospital Materno Infantil Ramón Sardá, Ciudad Autónoma de Buenos Aires; Hospital Ramón Perrando, Chaco; Hospital Materno Neonatal, Córdoba y Hospital Lagomaggiore, Mendoza) que próximamente van a conformar la ABLHAr - Asociación de bancos de leche humana de Argentina, una entidad sin fines de lucro y que se vinculará con organismos internacionales como la UNICEF en favor del desarrollo integral de los BLH en el país.

El primer banco de leche humana pasteurizada creado en la Argentina tiene cinco años de vida y funciona en el hospital San Martín de La Plata. Su responsable es el doctor Gustavo Sager, pediatra y defensor a ultranza de la lactancia. "Los prematuros tienen mayor riesgo de enfermedad si no toman leche de su madre -explica-. Por eso el banco se ocupa de la extracción de leche de las mamás que tuvieron hijos prematuros o de bajo peso para sus propios bebés. Además, les proponemos a las que tienen excedente que lo donen para dárselo a otros chiquitos." Junto con Sager trabaja la técnica en nutrición Gabriela Santoro: "La leche humana es el mejor alimento que puede recibir un prematurito o un bebé en el primer año de su vida, fundamentalmente porque protege su sistema inmunológico -comenta-. Pero hay muchas mamás que no pueden amamantar a su propio hijo. Entonces, ¿qué mejor que darle leche de banco en lugar de leche de fórmula?". La especialista agrega: "Viví un tiempo en los Estados Unidos, donde la leche de madre pasteurizada se comercializa. Nosotros la distribuimos en forma gratuita".

Pero, como tantas cosas en nuestro país, llevar adelante el proyecto implica mucho esfuerzo y voluntarismo:"…Comenzamos a trabajar en 2004 y en mayo de 2007 pudimos inaugurarlo”, rememora Santoro

En este momento no existe un presupuesto para la creación de nuevos bancos de leche en otros hospitales de la provincia. Además de la necesidad de crear conciencia en la comunidad sobre la importancia de la leche materna como alimento y como vínculo afectivo entre la madre y el hijo.Respecto de las instalaciones del hospital San Martín, son tan modestas como eficientes. En un área del servicio de neonatología se acondicionó un sector para la extracción de leche, otro para la pasteurización (un proceso que elimina cualquier posible riesgo de transmisión de virus o agentes biológicos contaminantes) y los análisis microbiológicos, y un tercer espacio que funciona como pequeña oficina y donde están los freezers en los que se almacena la leche. En el mismo piso se encuentran la terapia intensiva y la intermedia, donde residen los destinatarios de todo ese esfuerzo. Porque desde que se creó el banco los recién nacidos del hospital San Martín se alimentan casi exclusivamente de leche humana.

"Somos partidarios de instaurar alimentación precoz con leche humana exclusiva -confirma Silvia González, médica de planta y de guardia de la terapia intensiva del servicio de Neonatología-. Si no está contraindicado, leche de la mamá. Y si no, del banco. Independientemente del tamaño del bebé o de la edad gestacional, si las condiciones están dadas y la vía digestiva se puede usar, se le dan pequeñas cantidades, que, por su valor inmunológico, lo favorecen mucho, especialmente a los pacientes críticos que están internados acá".Allá están ellos, diminutos, toda la intensidad de la vida pujando en su interior. Aún tan pequeños que no tienen fuerzas para succionar. O tan delicados y conectados a sondas que no se los puede tener entre los brazos. Desde un pequeño tubo conectado a una bomba les llega de a una, dos, tres gotas, despacio y a lo largo de horas, la leche que ya comenzó a producir su madre. O la que produjo la mamá de otro bebé. "Observamos que, a dos años de funcionamiento del banco, disminuyó francamente el riesgo de que los bebés desarrollen enterocolitis necrotizante (una enfermedad grave que afecta a los recién nacidos)", continúa González. La apuesta exige mucho, tanto del equipo de salud como de las madres. "No es fácil tener leche de la propia madre para un paciente tan chico”, insiste la médica.

Es la conciencia del servicio en general de querer dar este tipo de alimentación. Hay que trabajar en conjunto para crear conciencia en las mamás." Aunque es natural, el amamantamiento no siempre resulta fácil ni la bajada de leche es inmediata. Menos aún en las condiciones de estrés físico y emocional que afectan a toda mujer que atravesó un parto complicado. Ni qué hablar cuando el bebé aún no es capaz de realizar el principal estímulo para el descenso de su alimento: la succión.

Cada tres horas se instala en el sector de extracción y se saca leche por medios mecánicos. Entre extracción y extracción las madres se acercan al sector de terapia, ven a sus bebés, los acarician por entre la maraña de cables y sondas.

Algunas afortunadas pueden alzarlos. Otras, ya en terapia intermedia, comienzan, muy de a poco, a darles el pecho. Y siguen extrayéndose para que sus hijos tengan con qué alimentarse durante la noche.

Entre la ciencia y el instinto

Cuando los médicos consideran que están en óptimas condiciones de peso, se les da el alta. "La primera leche que toma el chico tiene muchos glóbulos blancos y mucha inmunidad -explica el doctor Sager-. Después va tomando las calorías y al final, las grasas". El especialista explica que a medida que la leche baja más espesa posee más calorías y menos inmunobiológicos. Por eso, en el banco se analiza la leche recibida, para ver la cantidad de "crema" que posee. Las muestras que tienen menos calorías se destinan a los bebés que recién empiezan a alimentarse y necesitan más defensas que alimento. Para los que tienen que engordar, se utiliza la que tiene más calorías.

“…En este momento tenemos una producción de leche con una gran prioridad hacia los prematuros internados en el servicio -continúa Sager-. Teóricamente, en algún momento estaremos en condiciones de dar nuestra leche pasteurizada a prematuros del Hospital de Niños de La Plata. Por ejemplo, un hijo de madre con sida, al que podríamos alimentar con leche humana durante un tiempo”.

“…Cuando la mamá tiene la posibilidad de mantener la cadena de frío, la trae ella” -comenta Sager-. También pueden venir a sacársela con las bombas sacaleche que tenemos en el hospital. Y si no, vemos la manera de ir a buscarla". Lo ideal es que la donación llegue al banco antes de los 14 o 15 días de haber sido extraída. La extracción debe hacerse en correctas condiciones de higiene.

Luego, la leche se guarda en frascos estériles dentro de un freezer. Para el traslado se utilizan heladeras que la mantengan congelada. Una vez en el hospital, la leche se pasteuriza en un equipo regulado por una computadora. Tras este procedimiento, se hace un cultivo a cada una de las muestras. Recién a las 48 horas, cuando el bacteriólogo da su conformidad, se la saca de "cuarentena" y se la considera apta para ser distribuida. En el caso de las madres que se extraen para darla a su propio hijo, en general la leche se utiliza cruda, sin pasteurizar. Nota: domingo 18 de octubre de 2009: “Nodrizas del siglo XXI: primer banco de leche humana pasteurizada creado en el país”.

Debemos puntualizar la tarea encomiable que desarrollan los autores intelectuales de dicho proyecto, la Sra. Gabriela N. Santoro especialista en Técnica en Nutrición, Adicciones y Lactancia Materna y el Dr. Gustavo H. Sager Especialista Consultor en Pediatría y Lactancia Materna.

Conclusión:

Un BLH se parece a un banco de sangre, con sus respectivos donantes y receptores. Las donantes son mamás lactantes en condiciones óptimas para donar, y los receptores de leche humana pasteurizada son, en su mayoría, bebés prematuros internados en el hospital, y luego los bebés (hasta 6 meses), internados o no, a quienes sus madres no pueden amamantar, ya sea por abandono, por ser HIV positivas o por encontrarse en tratamiento con medicación contraindicada en la lactancia.

La donación es anónima y altruista. El banco selecciona a las donantes y recoge la leche, la analiza y pasteuriza, para eliminar agentes infecciosos, y luego se la congela, para garantizar su calidad y seguridad. Por último, suministra, por prescripción médica, la leche a los bebés que la necesitan. La cantidad de leche extraída depende de cada mujer, así como de la cantidad de donantes disponibles, por eso varía de una semana a otra. Es preferible contar con donantes abundantes y frecuentes, pero las donaciones únicas o de pequeñas cantidades son sumamente importantes: con sólo 100 ml se puede alimentar varios días a un prematuro.Hay dos clases de donantes: externas e internas. Las externas se extraen leche en su domicilio, depositándola en un congelador que alcance los -18º, o lo hacen en un lactario o centro de recolección, y las internas son atendidas en el BLH de La Plata. Los centros de recolección son el sanatorio EMHSA (Mar del Plata), la clínica Mater Dei (La Plata), el hospital Lucio Meléndez (Adrogué), y la casa de Bárbara Cameron (Liga la Leche). Una vez recolectada, el doctor Sager y la licenciada Santoro van a buscar la leche, guardándola en heladeras portátiles, para no romper la cadena de frío. El ministerio de Salud les provee un vehículo una vez al mes, pero están en tratativas para pedir que les manden uno cuando lo necesiten. “Cuando tengamos el vehículo para recolectar la leche de los domicilios, seguramente tendremos más donantes, más leche procesada y más receptores que los actuales”, dice el doctor Sager.

“Fue muy difícil crear el BLH, principalmente porque entraban en un mercado en el cual las empresas dedicadas a la producción de leche de fórmula (leche en polvo de vaca y, actualmente, también productoras de leche de vaca especial para bebés) les hicieron creer a las madres, durante cincuenta años, que ‘no podían amamantar’, que debían ‘complementar su alimentación con sus productos’, que ‘podían optar por no darle el pecho’. Y no es así, porque no hay nada que reemplace la leche materna, por sus características, que es la única viva, humana y cambiante”.

Según organismos como la Organización Mundial de la Salud y UNICEF, después de la leche de la propia madre, la leche humana donada es la mejor opción para alimentar al bebé, especialmente si éste está enfermo o es prematuro, protegiéndolo de infecciones y mejorando sus posibilidades de recuperación, supervivencia y desarrollo. Además, la leche humana de otra madre se asimila mejor que la fórmula artificial.

La leche de madre protege al niño de enfermedades gastrointestinales y respiratorias, del tracto urinario, otitis media, diabetes, sepsis y diferentes tipos de cáncer. Promueve la salud dental, optimiza el desarrollo cerebral, disminuye las probabilidades de muerte súbita, mejora el efecto de las vacunas, disminuye el riesgo de obesidad y optimiza el desarrollo visual. También protege a la madre de diferentes tipos de cáncer, resguarda contra la osteoporosis y la fractura de cadera, ayuda a perder peso más rápido y colabora con el espaciamiento de embarazos. Además, ayuda a la economía y cuida el medio ambiente, conservando la tierra, el agua y otros recursos naturales, y reduciendo desechos y contaminaciones.

Bancos de Leche en Argentina

- Hospital General San Martín, La Plata, Buenos Aires- Hospital “Dr. Julio C. Perrando”, Resistencia Chaco

- Hospital Materno Infantil “Ramón Sardá”, Ciudad Autónoma de Buenos Aires

- Hospital Lagomaggiore, en la ciudad de Mendoza

- Hospital Materno Neonatal Dr. Ramón Carrillo de Córdoba

- Datos 2009 del BLH Htal. San Martín

- Litros que se procesan en cada pasteurización: 3,4

- Pasteurizaciones semanales: 3 o 4 Número de personas atendidas en grupo: 310

- Número de personas atendidas individualmente: 12.254

- Número de visitas domiciliarias: 246

- Número de donantes: 481

- Leche recolectada: 1.246 Lts.

- Donación: 693 Lts.

- Total de pasteurización anual: 537 Lts.

- Descarte: 141 Lts.

- Porcentaje de descarte: 26.36

- Cantidad de leche recolectada en lactario: 553 Lts.

- Total de receptores: 285

- Total de raciones: 15.524

- Total distribuido: 327 Lts.

- Análisis bacteriológicos: 2.639 muestras

- Veces que concurrieron al banco a sacarse leche: 7074

FUENTE: Estadísticas propias del BLH Htal San Martín

Es necesaria la implementación de la ley para poder garantizar a todos los bebes de la Provincia de Buenos Aires su adecuada alimentación y sobre todo la preservación de sus vidas.

Todos los bebes se tienen que alimentar con leche exclusiva. Y cuando la propia madre no puede amamantar al propio hijo, pueden madres aptas para hacerlo donarle. Este sistema protege el sistema inmunológico del recién nacido.

Los receptores son: bebes con bajo peso al nacer, los prematuros con alto riesgo, que han recibido intervención quirúrgica, desnutridos, o que por muchos otros motivos no puedan ser puestos al seno materno.

Señor presidente por todo lo expuesto solicito al honorable cuerpo la aprobación de dicho proyecto.