Fundamentos de la Ley Ley 13032
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Visto que el día 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer y considerando.
Que en 1975 las Naciones Unidas establecieron el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, en conmemoración al trágico hecho acontecido en 1908, en Nueva York, en el que un gran número de mujeres, que protestaban en una fábrica textil ante los abusos patronales y por mejores condiciones laborales, murieron en un incendio provocado.
Que el hecho ha sido elegido como símbolo de las innumerables luchas femeninas por la participación en igualdad de condiciones y la defensa de sus identidad y derechos.
Que al igual que en la historia mundial, toda la historia argentina se encuentra atravesada por el aporte de mujeres que lucharon y alcanzaron protagonismo en los acontecimientos que fueran consolidando nuestra Nación.
Que, efectivamente, entre cientos de nombres que la historia escrita nos ha permitido recuperar podemos recordar a Ana Díaz, Teresa Atienza, Isabel de Guevara, Juana Azurduy, Martina Céspedes, Manuela Pedraza, Carmen y Macacha Güemes, Guadalupe Moreno, Encarnación Escurra, Rosario Vera, Elvira Rawson, Adelia Di Carlo, Alicia Moreau de Justo, Emar Acosta, Delia Parodi, Nélida Baigorria, Elena Holmberg, Margarita Malharro que en la guerra, la acción política, en la docencia o en el aporte científico trabajaron por sus aspiraciones y derechos; también, a Silvina y Victoria Ocampo y a Alfonsina Storni en la creación literaria y en la presencia de los debates de su época; a Azucena Villaflor entre las miles que entregaron su vida en las cárceles y los campos de la última dictadura militar; y a Eva Perón que además que habernos legado el voto femenino quedó para siempre inscripta en la memoria y en el corazón del pueblo argentino por su lucha incansable, voz y razones de los que la falta de derechos ha dejado sin voz.
Que cada uno de estos nombres puede multiplicarse por los cientos, anónimos, que contribuyeron a lo largo de la patria y en cada etapa, a encarnar y a hacer crecer la conciencia de dignidad y la lucha por los derechos.
Que también en nuestra historia local y en nuestra difícil realidad de hoy el crecimiento de las organización y los barrios y las instituciones está cruzado por la presencia de miles de mujeres cuyo esfuerzo cotidiano sostiene, preserva y es dador de vida en todos los sentidos.
Que resulta oportuno y justo señalar, resaltar y hacer conocer estos esfuerzos que nos enriquecen como comunidad y son signo de esperanza para toda la provincia de Buenos Aires.
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