FUNDAMENTOS DE LA

 

LEY 14241

 

Si se parte del concepto de que cada ser humano es único e irrepetible, el nacimiento de un hijo es un acontecimiento de vital trascendencia en la vida de cualquier persona o pareja.

En el período de gestación el bebé y la mamá están conectados de manera íntima y continua, lazo afectivo indisoluble que establecerá el inicio del vínculo madre-hijo.

La mayoría de las embarazadas sueñan con el momento mágico en que abrazarán a su hijo. Por ello, iniciarse como padres con un hijo nacido antes de tiempo, de bajo peso y con cierto nivel de riesgo suele ser una experiencia traumática y difícil de sobre llevar, con gran impacto emocional. Tener un bebé antes de tiempo no es algo buscado ni deseado.

Los niños nacidos prematuramente requieren de una instancia prolongada en la unidad de Cuidados Intensivos Neonatales que en casos extremos puede llegar a 120 o más días.

Con la legislación vigente la madre agota los días de licencia por maternidad mientras el recién nacido se encuentra internado, debiendo reintegrarse a su trabajo en el momento del alta del bebé impidiendo el apego y la lactancia indiscriminada o a voluntad.

Todos los especialistas coinciden en que debe adecuarse el régimen laboral para que la madre pueda estar y amamantar a su bebé. La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja seis meses de lactancia par aun bebé nacido a término.

Los bebés prematuros son más frágiles no solo física sino también psíquicamente. Necesitan de sus seres queridos para sentirse amados y protegidos.

La Organización Mundial de la Salud en el documento sobre el “Método Madre Canguro” guía práctica (2004), informa que “todos los años vienen al mundo en torno a 20 millones de niños que presentan bajo peso al nacer (BPN), bien como consecuencia de un parto prematuro o bien debido a anomalías en el crecimiento prenatal: la mayoría de estos niños nace en países poco desarrollados. Ello contribuye de manera sustancial a elevar las tasas de mortalidad neonatal, cuya frecuencia y distribución corresponden a las de pobreza. Así pues, el BPN y el nacimiento prematuro están asociados a las altas tasas de mortalidad y morbilidad neonatales de niños menores de un año. De los 4 millones de muertes neonatales que se estima se producen anualmente, los recién nacidos prematuros y el BPN representan más de una quinta parte”.

Asimismo, la OMS en el mismo documento define el nacimiento y el peso del bebé prematuro.

• Nacimiento a término: parto que se produce entre la 37ª y la 41ª semana de edad gestacional.

• Nacimiento prematuro (pretérmino): parto que se produce antes de la 37ª semana de edad gestaciones.

• Nacimiento postérmino: parto que se produce después de la 42ª semana de edad gestacional.

• Recién nacido con bajo peso al nacer: recién nacido cuyo peso al nacer es inferior a 2500 gramos (hasta 2499 gramos inclusive), independientemente de su edad gestacional.

• Recién nacido con muy bajo peso al nacer: recién nacido cuyo peso al nacer es inferior a 1500 grs. (hasta 1499 grs. inclusive), independientemente de su edad gestacional.

• Recién nacido con extremadamente bajo peso al nacer: recién nacido cuyo peso al nacer es inferior a 1000 grs. (hasta 999 grs. inclusive), independientemente de su edad gestacional.

En la presente guía se emplean diferentes valores límite, dado que estos resultan más útiles a efectos clínicos.

La prematurez es uno de los problemas que más contribuyen a las cifras de mortalidad infantil. La prevalencia de recién nacido de muy bajo peso al nacer (RNPT-MBPN) es de alrededor de 8% y la supervivencia de este particular grupo poblacional es del 50% aproximadamente (datos de UNICEF).

Estos porcentajes también coinciden con los datos proporcionados por la Dirección de Información Sistematizada dependiente del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires. Ver Anexo.

La Sociedad Argentina de Pediatría a través del Comité de Estudios Fetoneonatales (CEFEN), elaboró una lista de “Recomendaciones para el Alta de Prematuros”.

El objetivo de la recomendación es resaltar los aspectos más importantes a tener en cuenta al momento de decidir el alta de un recién nacido prematuro. A modo de guía el Comité determina tres ejes:

1. Aspectos Clínicos

2. Preparación de la familia para el alta

3. Cuidados coordinados en el hogar

En el punto uno, Aspectos Clínicos, el equipo de salud determina:

• Patrón de ganancia de peso sostenido en la última semana (15g/kg/día).

• Ingreso calórico adecuado (120-150 cal/kg/día), preferentemente por succión (considerar casos especiales: sonda orogástrica (SOG), gastrostomía, etc.).

• Detectar los riesgos nutricionales (dificultades en la alimentación, aumento de pérdidas intestinales, entre otros). Y tomar las previsiones necesarias.

• Mantenimiento de temperatura corporal durante la última semana, en cuna, vestido y a temperatura ambiente.

• Estabilidad respiratoria, sin apneas, sin xantinas, durante una semana antes del alta.

• Hernias inguinales corregidas antes del alta, salvo excepciones que no lo permitan clínicamente.

• Vacunación: las obligatorias correspondientes a la edad cronológica según calendario…

• Resultado de la pesquisa metabólica obligatoria.

• Realizar control hematológico preacta…

• Se realizará preacta la pesquisa universal de hipoacusia.

• Se realizará pesquisa para detectar retinopatía del prematuro mediante fondo de ojo hasta la completa vascularización retiniana; recordar que al alta aún pude ser inmadura.

• Realizar ecografía cerebral entre las 36 y las 40 semanas de edad gestacional.

• Realizar un detalle antes del alta de las provisiones especiales que necesitará el niño al retirarse del hospital: fórmula para prematuros, sulfato ferroso (2-3 mg/Kg/día), vitaminas ADC, ácido fólico, sondas, bolsas de colostomía, etc.

• Confección de epicrisis neonatal detallada con identificación de problemas no resueltos. Proporcionar a los padres una fotocopia.

En cuanto al punto dos, Preparación de la Familia para el Alta, el equipo de salud debe:

• Conocer la capacidad de la familia para brindar cuidado y atención al niño antes de dar el alta.

• Corroborar las posibilidades socioeconómicas, intelectuales y físicas del entorno en el que vivirá.

• Se entrenará a la familia desde la internación para el cuidado de su bebé. De ser posible, se efectuarán los cambios y adaptaciones que se crean necesarios para la correcta atención del niño.

• Las familias que se encuentran en riesgo psicosocial, pueden necesitar la presencia periódica de una enfermera domiciliaria o de una asistente social que supervise y apoye el cuidado del niño. También deben tener previsto el apoyo psicoterapéutico para el paciente y su familia.

• Tener reuniones con los padres antes del alta para asegurarse que hayan comprendido todos los cuidados que deberá tener su hijo y satisfacer sus dudas e inquietudes.

• Indicar la realización del curso de reanimación cardiopulmonar como parte de la educación de quienes cuidarán al niño.

• Fomentar la lactancia materna como el mejor alimento para el niño prematuro.

• Prevención de intercurrencias y reinternaciones:

a) Evitar la asistencia a guarderías o jardines maternales.

b) Restricción de visitas durante la época invernal, en especial de personas con cuadros catarrales.

c) Restricción de salidas en la estación otoño/invierno, en las que el niño está expuesto a los virus de la comunidad.

d) Lavado frecuente de manos, especialmente antes de atender al niño.

e) Destacar la importancia de la alimentación al pecho.

f) Ambiente sin humo. No fumar en el hogar.

g) Cumplir los controles pediátricos programados y estimular la consulta precoz ante signos de alarma.

En el tercer punto, Cuidados Coordinados en el Hogar, se debe tener en cuenta:

• Que se dará de alta al niño con un plan coordinado de cuidado hogareño. Entregar un cronograma de seguimiento personalizado escrito con un esquema de controles médicos y evaluaciones periódicas. Se programará una consulta de control no más allá de las 72 horas pos alta.

• Explicar a dónde deben dirigirse en caso de dudas o urgencias.

• Implementar la utilización de un cuaderno en el que escriban las indicaciones, los estudios pendientes, los tiempos de las futuras vacunaciones y evaluaciones con el equipo de seguimiento, especialistas involucrados y pediatra de cabecera. Anotar pautas mínimas de puericultura que debe conocer.

• Enseñar cuáles son los signos y síntomas de alarma y distres en los bebés.

• Aconsejar posiciones que pueden favorecer el desarrollo de los bebés, evitar la incorporación de patrones patológicos y maximizar los momentos de interacción.

Para finalizar aconsejan:

 “Los esfuerzos realizados en la UCIN durante la internación del paciente deben tener una continuidad al momento de pensar en su egreso hospitalario”.

Es responsabilidad del equipo tratante prever las necesidades del niño al llegar a su hogar y trabajar para tener un plan organizado de adecuado seguimiento y control después del alta, así como los requerimientos especiales que correspondan.

“Estas recomendaciones señalan los puntos indispensables a tener en cuenta cuando se planifica el alta de niños prematuros con la complejidad de esto significa”.

Para cumplir con lo establecido por la OMS, la Sociedad Argentina de Pediatría a través de la Subcomisión “Lactancia Materna” difunde los beneficios de la lactancia materna para los bebés de todo el mundo y de todas las clases sociales, “éstos son muy amplios y los pediatras los conocen muy bien”. Se solía enfatizar los beneficios de la leche humana para niños de poblaciones desfavorecidas, pero está ampliamente demostrada su superioridad para todas las poblaciones infantiles.

 “Desde el punto de vista nutricional tiene todos los componentes en un equilibrio y composición adecuada de proteínas, hidratos de carbono y minerales. Vitaminas y grasas para el crecimiento de los bebés dentro de los dos primeros años de vida. Contiene enzimas, hormonas, factores de crecimiento tisular, sustancias antiflamatorias o inmunomoduladoras. Es considerada la primera vacuna, ya que aporta células vivas y anticuerpos que protegen al recién nacido de diferentes infecciones tales como diarrea, meningitis, otitis. Además, un bebé amamantado tiene menos incidencia de desnutrición, deshidratación, diabetes, alergia, muerte súbita. Su protección se extiende mucho más allá de la etapa en que es amamantado”.

Para la salud pública significa menor incidencia de morbi-mortalidad infantil, reduciendo las consultas e internaciones por patologías que derivan de la no utilización de leche humana.

Numerosas publicaciones e investigaciones determinaron a la Lactancia Materna como la “Estrategia de Salud Pública de más bajo costo y mayor impacto en la disminución de mortalidad infantil (The Lancet, junio 2003; Pedriatic 2005).

La extensión de la licencia por maternidad permitirá que la mamá del bebé prematuro pueda cumplir con estos postulados y recomendaciones y contribuir con lo establecido por la Sociedad Argentina de Pediatría y la Organización Mundial de la Salud.

El cuidado del bebé prematuro es de tal importancia que en el país desde 2006 y en diferentes centros de salud, 750 enfermeros capacitan a los padres, sobre cómo prevenir las infecciones respiratorias agudas bajas (IRAB) en los recién nacidos.

Todos integran “Enfermeras por la Prevención”, una red de profesionales en enfermería neonatal, pediátrica y de atención comunitaria en ocho provincias.

Desde que comenzó a funcionar la red pudo educar a 20.000 padres en los hospitales, las escuelas, los clubes y las iglesias de las provincias que la integran.

Durante 2009 prepararon a 8000 padres en los hospitales, que integran un registro confidencial al que se le realiza un seguimiento telefónico para conocer cómo evoluciona la salud del bebé. En el hospital Gandulfo de Lomas de Zamora se evitaron 16 muertes domiciliarias de bebés prematuros con el seguimiento telefónico.

Las IRAB son enfermedades causados por virus y bacterias. Afectan la laringe (laringitis), la tráquea (traqueitis), los bronquios (bronquitis), los bronquiolos (bronquiolitis) y los pulmones (neumonía).

Las recomendaciones sobre las que se basan los enfermeros de la red durante los talleres de capacitación para padres con un bebé prematuro, son las que establece la Sociedad Argentina de Pediatría y la Organización Mundial de la Salud.

Los postulados mencionados precedentemente demuestran el compromiso asumido por la OMS y la SAP para prevenir y aún evitar la muerte del bebé prematuro.

El Estado tiene que sumarse a estos preceptos y brindar la posibilidad de dictar leyes que contribuya a mejorar la salud de la población y especialmente de aquellos que por su debilidad o condición social están más desprotegidos. Un bebé representa el futuro.

Por todo lo expuesto, solicito a los señores senadores acompañen con su voto positivo este proyecto de ley.