FUNDAMENTOS DE LA LEY 15010

El proyecto denominado “Potenciar la patria chica”, es impulsado por las escuelas rurales № 15 y 23, y tiene como fin estimular el turismo local, basado en mantener, conocer y potenciar los espacios históricos, eventos culturales y producción de las comunidades educativas mencionadas.

El 22 de noviembre del presente año, el Honorable Concejo Deliberante de General Alvear aprobó por unanimidad la Ordenanza № 1.755, donde se declara de interés municipal dicho proyecto.

La construcción de la estancia data de 1875 según la inscripción de los hierros del portón de entrada. Originalmente estaba construida en el este de la propiedad y fue incendiada por los indios de Pincén, durante uno de los últimos malones.

Actualmente ese campo se denomina El Aljibe y allí aún se mantiene en pie la casa del administrador Enrique Sojo y dos de los tres silos de heno de la época.

En 1957, durante el gobierno de Alende, se realizan gran cantidad de expropiaciones en la provincia de Buenos Aires: una de ellas de 232 hectáreas donde se encuentra el casco de la estancia con quince construcciones en pie; y otro terreno fiscal de 22 hectáreas donde estaba emplazada la Escuela № 15, que fue construida en el año 1936.

La estancia tiene una marcada influencia del estilo español, aunque en diferentes lugares se observan características propias de la arquitectura francesa.

Debido al aporte cultural y el contenido social de la construcción, se hace necesaria su puesta en valor que significará ejercer una beneficiosa acción sobre toda la colonia San Salvador del Valle, ya que desbordará su área de emplazamiento -el límite entre la colonia vieja “Fortín Esperanza” y la colonia “San Salvador del Valle”- extendiendo sus efectos y su simbolismo sobre el resto del pueblo y los visitantes del lugar.

Sin dudas que revalorizar el sitio será un verdadero aliciente para el turismo, pues el mismo, unido a las variadas propuestas de la colonia, podrá convertirse en un polo de atracción generando ingresos y trabajo. Además, el citado conjunto arquitectónico, merece una atención especial, pues por su antigüedad, fue testigo también de los más importantes rituales de la vida cotidiana en los últimos sesenta y dos años.

La declaración de esa obra como patrimonio histórico significará poner en valor un bien íntimamente relacionado con la cultura, las costumbres y la identidad de la zona.

Por todo lo expuesto, solicitamos a los señores legisladores, acompañen con su voto afirmativo a la presente iniciativa.