FUNDAMENTOS DE LA LEY 14994

Honorable Legislatura:

El presente proyecto de ley tiene como finalidad declarar “Personalidad Destacada Post Mortem” en la ciencia y técnica de la provincia de Buenos Aires al científico, naturalista, botánico y micólogo ítalo-argentino Carlos Luis Spegazzini (20-4-1858 + 1-7-1926).

El dictado de esta ley constituye un acto de justicia, largamente postergado, hacia un hombre notable reconocido como uno de los micólogos más destacados del mundo en su época, declarado el máximo referente nacional de la micología con proyección mundial y, por su obra, considerado un perpetuo embajador científico-tecnológico de la provincia de Buenos Aires y de la República Argentina.

Spegazzini nació en Italia, en la localidad de Bairo el 20 de abril de 1858. Allí se inició en el estudio de los hongos de la mano de uno de los más grandes micólogos de la época Pedro Andrea Saccardo y luego estudió en la Real Escuela de Vitivinicultura y Enología de Conegliano, realizando las primeras publicaciones científicas. En 1879 decide venir al nuevo mundo para cumplir su anhelo naturalista, embarcándose rumbo a Brasil donde no pudo desembarcar debido a una epidemia de fiebre amarilla y entonces decide continuar rumbo a Buenos Aires.

Como destacado políglota dominaba el latín y el griego, hablaba todos los dialectos italianos, el francés, el alemán, el inglés, el castellano, el portugués, los idiomas de la Malasia, el japonés, las lenguas fueguinas y el guaraní, entre otros.

En 1880 es incorporado al Gabinete de Historia Natural de la Facultad de Ciencias Físico-Naturales de la Universidad de Buenos Aires, donde publica sus primeros trabajos en los anales de la Sociedad Científica Argentina, siendo su primer hongo descripto el Agáricos platense.

En 1881 participa de la expedición ítalo-argentina “Bove” a la Patagonia, llegando hasta Tierra del Fuego donde descubre y cataloga 1108 especies, de las cuales 461 eran hongos dados a conocer en dos trabajos de su autoría titulados Fungi Fuegiani de 1888 y Fungi Argentini de 1898.

El naufragio de la corbeta que trasladaba a los científicos por el Cabo de Hornos lo obliga a rescatar su herbario y su cuaderno de notas llevándolos a nado hasta la costa. Esta contingencia le da la posibilidad de conocer las culturas indígenas de Tierra del Fuego y aprender las lenguas fueguinas, en las cuales se basa para escribir en el futuro un compendio de gramática alakaluf (Kaweskar).

El reconocimiento a la preexistencia cultural de los pueblos originarios, el respeto e interacción con los mismos y sus conocimientos empíricos, constituye otro de sus valiosos aportes científicos a la integración y un legado invalorable hacia generaciones futuras.

Tras su regreso de Tierra del Fuego integró la comisión encargada de definir el emplazamiento de la nueva capital de la provincia de Buenos Aires, La Plata. En el año 1884 establece definitivamente su domicilio en la naciente ciudad y se casa con María de la Cruz Rodríguez, nacida en Asunción, Paraguay, con la que tuvieron 10 hijos y numerosos descendientes.

Participó de la fundación de la Universidad Provincial de La Plata, luego Universidad Nacional en 1905. Allí se desempeña como docente en Ciencias Naturales, Agronomía, Química y Farmacia y crea el Jardín Botánico y Arboretum de la Facultad de Agronomía. También organiza y supervisa la plantación de árboles en el Paseo del Bosque de la naciente ciudad. Cabe destacar que Carlos Spegazzini también integró más de 20 expediciones con fines científicos por Argentina, Chile, Brasil y Paraguay.

Su colección, dividida entre el Herbario del Ministerio de Agricultura y su herbario particular, alcanzó a contener alrededor de 4000 variedades de hongos sudamericanos; entre ellos 2000 especies nuevas de la Argentina, 1000 de Chile, y 600 de Brasil y el Paraguay, con un total de 180 géneros nuevos. Fue monumental la magnitud de su labor pues, previo a sus investigaciones en el país, la flora micológica argentina contaba con menos de 50 especies conocidas. En 1924 edita la "Revista Argentina de Botánica" de la cual aparecen 4 números, redactados exclusivamente por él.

En su testamento declara al Museo de Ciencias Naturales de La Plata heredero de su casan (calle 53 número 477) sus colecciones y su instrumental científico, con el propósito de que fuera fundado un instituto de botánica que llevara su nombre. Como resultado de esta voluntad nace el Instituto Carlos Spegazzini, abierto en 1930, continuando hasta el presente. Asimismo, desde 1947 lleva su nombre el Museo de Botánica y Farmacognosia de la Universidad Nacional de La Plata.

En homenaje a Carlos Luis Spegazzini fueron denominadas numerosas especies de plantas y hongos, entre ellos el cactus Rebutia spegazziniana y Mimosa spegazzini. Lo recuerdan igualmente el Glaciar Spegazzini en el Parque Nacional Los Glaciares, Santa Cruz; y la localidad de Carlos Spegazzini, en la provincia de Buenos Aires.

En la ciudad de La Plata, mediante la Ordenanza № 54 del año 1936, la calle 116 pasa a llamarse Dr. Carlos Luis Spegazzini y con fecha 16 de abril de 2008 por Ordenanza 13, expediente 41535, fue declarado “Ciudadano Ilustre Post Mortem”. También es homenajeado con una calle en Buenos Aires, ubicada en la zona más cercana a Caballito del barrio de Almagro. Dicha calle es el pasaje "Carlos Spegazzini" de dos cuadras de extensión, que nace en la calle "Venezuela" y termina en la calle

"México", ubicado entre las calles "José Mármol" y "Muñiz". Asimismo, en el Hemiciclo del Bosque de la ciudad de La Plata se encuentra el “Monumento a los Cinco Sabios”, donde son recordados por sus aporte científicos, culturales y filantrópicos Florentino Ameghino, Almafuerte, Alejandro Korn, Carlos Luis Spegazzini y Juan Vucetich

La laboriosidad de Spegazzini, tuvo un carácter acentuadamente sistemático, siendo en esto un verdadero discípulo de Saccardo. A pesar de su pasión por las ciencias naturales en general, la Fanerogamia, la Micología y la Botánica Aplicada, fueron los centros principales de sus investigaciones. No se dedicó, sino por excepción a un determinado grupo de hongos o de plantas, salvo en algunos casos especiales como es el de los laboulbeniomycetes cuyas colecciones, depositadas en el Instituto Spegazzini, tienen un valor científico incalculable.

Sus restos descansan en el cementerio local necrópolis que, en distintos lugares, guarda el reposo de los restantes “cinco sabios”

Al fallecer, el 1 de julio de 1926, dejó sembradas las simientes para las futuras generaciones, que nunca podrá dejar de valorar su actividad incansable y su vocación por las Ciencias Naturales en general y la Micología en particular.

Sus restos descansan en el cementerio de La Platal, necrópolis que también guarda el reposo de los restantes “cinco sabios”.

Hoy, como eterno homenaje de respeto y gratitud a su vida y a su obra, podemos dar fe de los párrafos insertos en aquella carta que en el año 1880 Spegazzini envió a su verdadero maestro Pedro Andrés Saccardo: “…Algún día se ha de poder decir que me he hecho honor y que se lo he hecho a mis maestros, a mi patria y a esta hospitalaria tierra…"