Fundamentos de la Ley 12422

 

 

            La competencia creciente en el mercado de bienes y servicios tanto en el plano nacional, regional e internacional está llevando a que las empresas busquen mejorar permanentemente sus niveles de competitividad. Entre las acciones que más se están difundiendo a los efectos de conseguir este objetivo figuran la especialización productiva y la tercerización de parte de los procesos productivos especializándose la empresa en las etapas del proceso más críticas que no pueden ser tercerizadas. Este patrón especialización -tercerización que ya se encuentra totalmente difundido en el segmento de las grandes empresas, debe necesariamente extenderse al segmento PyME a efectos que las mismas mejoren su posicionamiento en el mercado.

            El conjunto de las PyMES suele reunir empresas muy diversas en producción, tecnología, eficiencia y empleo. En Argentina existe hoy un singular interés por el desarrollo de la pequeña y mediana empresa. Este interés responde, por una parte, a la importancia de este tipo de empresas en la estructura económica del país y, por otra, a la idea extendida en la opinión pública sobre la capacidad de las PyMES para generar puestos de trabajo en un contexto de alto desempleo.

            El desarrollo económico de la Argentina en los últimos cuarenta años que precedieron a la década del '90 se caracterizó por un fuerte proteccionismo industrial que determinó el crecimiento de empresas de capital local medianas y pequeñas orientadas a abastecer el consumo interno fuertemente integradas productivamente y con una alta diversificación en la oferta de bienes y servicios junto con una escala pequeña de producción en términos de comparación internacional. Es por ello que la especialización y la tercerización constituyen un objetivo impostergable para gran parte del universo PyME si es que pretende adaptarse a un mercado crecientemente exigente en términos de competitividad, productividad y calidad.

            El proceso de especialización y tercerización en la PyME enfrenta como principal dificultad para desarrollarse entre otras la ausencia de un adecuado sistema de información que le permita a la PyME identificar en el caso de la tercerización, cual es la oferta disponible de empresas PyMES que pueden elaborar el insumo o componente que desea dar a elaborar a un tercero a realizar un servicio vinculado al proceso productivo que antes lo realizaba la propia empresa. En igual sentido, en el caso de las PyMES que pueden proveer parte del proceso productivo o servicio, tampoco conocen que empresas PyMES pueden llegar a demandar sus servicios. En definitiva, existe una ausencia de coordinación entre la demanda y la oferta de subcontratación por la falta de información a nivel de las PyMES que imposibilita que las mismas se adapten al nuevo paradigma productivo de la especialización y  tercerización. Esta falencia en la información, generadas por fallas de mercado exige la aplicación de una política pública explícita que la solucione. La experiencia internacional es rica en experiencias de como mejorar el acceso a la información de la pequeña y mediana empresa constituye una de las mejores maneras de nivelar el campo de juego en relación a las grandes empresas.

            Es por ello la necesidad de crear una Guía de la PyME Bonaerense en la cual figure tanto la oferta de bienes y servicios de cada PyME de la Provincia y su demanda de servicios de manera de resolver la asimetría de información recién señalada.

            Este instrumento, que tendría una actualización permanente, le serviría a la PyME para replantear su organización de la producción adaptándola a las nuevas exigencias del mercado.

            Es importante destacar que el desarrollo de este instrumento que facilita la subcontratación en la provisión de bienes y servicios, también posibilita la generación de valor agregado y la creación de empleo en el territorio provincial ya que muchas expresas PyMES al modificar la organización de su producción, traerá aparejado mayores niveles de producción y un aumento de la productividad así como la ocupación de capacidades productivas ociosas que hoy tienen muchas PyMES que tienen dificultades para colocar por si mismas sus productos o servicios en el mercado pero que podrían desarrollar mayores actividades productivas bajo el paraguas de la subcontratación.

            Esta guía PyME permitirá la profundización de las relaciones interindustriales e intraindustriales permitiendo a su vez el desarrollo de nuevas capacidades productivas las cuales no se potenciarían sin esta mayor integración de las PyMES en el tejido industrial.

            Si bien por este proyecto de ley se establece la creación de una Guía PyME para la Provincia, la descentralización en la aplicación de este tipo de instrumentos resulta por demás conveniente ya que permite llegar de manera más efectiva a las empresas. Por ello se plantea la instrumentación de la misma  en forma descentralizada a nivel municipal.

            Por otra parte es importante destacar que el fenómeno de la subcontratación no es solo entre PyMES sino también con las grandes empresas las cuales demandan en forma creciente la subcontratación en la producción de bienes y servicios.

            En definitiva, el establecimiento de la Guía PyME Bonaerense constituye una herramienta indispensable dentro de la política a ser seguida para el sector.