Fundamentos de la Ley 12678

 

 

            El actual partido de General Lavalle fue creado con el nombre de Rincón de Ajó mediante decreto del 20 de diciembre de 1839, ante una propuesta del entonces comandante en jefe del 5° Regimiento asentado en Dolores, coronel Narciso del Valle y merced al desmembramiento del viejo partido de Monsalvo.

            En el año 1863 siendo juez de Paz del partido don Justo P. Linch, un grupo de calificados vecinos se reunió con la finalidad de estudiar el proyecto de fundación de un pueblo que sirviera de cabecera al partido. De lo tratado en dicha reunión surgió la idea de solicitar al gobernador don Mariano Saavedra, la mensura y delineación de lo que sería el futuro pueblo. El gobernador accedió a esa petición y por decreto del 1 de febrero de 1864 dispuso la fundación del pueblo sobre la margen derecha de la Ría de Ajó, denominándolo por solicitud de los vecinos: General Lavalle.

            Ese partido conservó su denominación original hasta el 19 de octubre de 1891 en que recibe su actual nombre de General Lavalle.

            El partido de General Lavalle tiene un perfil de terreno donde su pendiente de suelo es casi cero, encontrándose cubierto en gran parte por cañadones y bajos de agua dulce donde la fauna de este ambiente pampeano se encuentra fielmente reflejada.

            En la zona norte limitando con el estuario del Río de la Plata, encontramos un área de baja producción ganadera,de campos que se anegan con el agua salobre de las mareas que ingresan sobre el continente en forma periódica, creando un ambiente muy especial que asombra a visitantes por lo agreste y hostil del paisaje.

            Involucra un complejo sistema ambiental surcado por infinidad de canales meándricos donde se destaca el cangrejo, que bien describe don Ricardo Güiraldes en su libro "Don Segundo Sombra" al referirse a los cangrejales dice:"...el suelo parece sufrir como un aninal envichado, cientos de cangrejos se desplazan chocándose unos contra otros..."

            La playa de limo de la Bahía Samborombón, de más de 400 metros, queda en descubierto con la bajamar para albergar ciento de miles de playeros migratorios que hacen su escala para reponer energías, en sus migraciones a la zona de nidificación, ya sea en el hemisferio norte (en el círculo polar ártico), o las que nidifican en Antártida e islas del Atlántico Sur.

            Dada su escasa aptitud agropecuaria, mantiene aún sus características naturales. Este sistema ecológico incluye en su mayor parte marismas y pantanos salobres intermareales considerado como uno de los sistemas más importantes de su tipo, en la región neotropical, recomendándose su protección.

            Dentro de este hábitat se ecuentra la ciudad de General Lavalle y el venado de las pampas, especie emblemática del pastizal pampeano.

            En el territorio argentino existen ocho especies de cérvidos, las cuales se hallan, todas, actualmente en retroceso numérico cuando no en notorio peligro de extinción. Es el caso de esta especie llamada guazu-ti por los guaraníes, yoam-shezce por los puelches y venado de las pampas o gama por los europeos.

            El venado es un pequeño cérvido de unos 70 centímetros de altura (a la cruz) y 30-40 kilogramos de peso. El pelaje es de color bayo en toda la parte dorsal y los flancos, en la parte inferior del cuello, vientre y cara inferior de la cola, así como rodeando los ojos y los labios, el color es crema muy claro. El macho, cuando adulto, lleva un par de cornamentas o astas de unos 30 centímetros de longitud, compuestas normalmente de 3 garcetas cada una.

            Se los suele ver en pequeños grupos de 3 a 6 animales aunque en el pasado se han observado grupos mayores. El escritor costumbrista Justo P. Sáenz (h) escribió:

            "Al par que el mayor y más grácil de sus mamíferos autóctonos, fue, después del avestruz, el más representativo de la fauna pampeana. Quien setenta años atrás haya cruzado los campos de afuera, habrá percibido más de una vez erguida entre las pajas su astada cabecita.

            Por los años 1896 y 1898 podía verse a ambos lados de la vía del ferrocarril Pacífico en su travesía del sur de Córdoba...Saltaban las gamas entre los espartillares como lo hace hoy la tucura entre la alfalfa...Abundaban tanto que nadie les hacía caso..."

            El venado está estrechamente arraigado en el acervo cultural de la gente. Donde encontramos distintas manifestaciones que lo demuestran:

            Según la cultura popular, su cuero tiene poderes para alejar y protegerse de las víboras, con sólo poner unos tientos de venado entre las pilchas del recado o a la entrada del rancho. Esto nace de la creencia de que el venado, cuando encuentra una víbora dormida, la cerca con un círculo encantado de baba del cual ésta no se puede escapar, muriendo de locura; en venganza, las víboras cuando encuentran un venado dormido lo matan.

Además, se dice que en su estómago se forman unos cálculos calcáreos, que dieron el nombre a la especie las mágicas piedras benzoares, logran que aquél que las obtenga esté exento de las mordeduras de víboras y otros tipos de males, además de poseer amplios poderes curativos. Esto permitió que se lo persiguiera indiscriminadamente.

            Algunos términos que incluían al venado ya cayeron en el olvido y hoy en día carecen de sentido para el común de la gente, como por ejemplo más matrero que un venado que hace referencia a alguien muy huidizo y difícil de hallar; andar venado se refiere a estar sin desayunar o sin comer. Por otra parte matar al venado hace alusión a comer algo.

            Hoy, según los últimos censos realizados por el Ministerio de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires, la población silvestre no supera los 200 ejemplares a lo largo de toda la bahía Samborombón.

            En Argentina quedan venados en otros tres espacios naturales, en una zona semidesértica al sur de la provincia de San Luis, aproximadamente 500 individuos. Al norte de la provincia de Santa Fe, aproximadamente unos 50 y la misma cantidad al norte de la provincia de Corrientes.

            Uno de los objetivos fundamentales con los cuales se desarrolla el proyecto General Lavalle Capital Provincial del Venado es la conservación efectiva y a perpetuidad del venado de las pampas (ozotoceros bezoarticus celer). Este objetivo, obviamente, conduce a la protección y conservación de las poblaciones silvestres en su hábitat natural actual; lo cual, a su vez, lleva implícita la protección y conservación del hábitat mismo. Es decir que, no sólo se debe trabajar sobre la especie en sí, sino también sobre el medio o ambiente que posibilita su existencia en condiciones naturales.

            Por toda su trayectoria el venado de las pampas merece su capital provincial, por ser ésta una especie emblemática de nuestra llanura pampeana, y una de las especies más amenazadas de nuestra fauna silvestre. Siendo la ciudad de General Lavalle la merecedora de esta distinción por:

            La provincia de Buenos Aires, lo declaró al venado de las pampas monumento natural por ley 11.689/95 decreto 2.846/97, categoría máxima de protección para una especie.

            Es la única ciudad de la República Argentina que se encuentra dentro del área de distribución, y además la zona está declarada refugio de vida silvestre por ley 12.016/97.

            En el partido de General Lavalle hay 2 reservas para la protección del venado:

1.                              Provincial: Reserva Natural Integral Rincón de Ajó declara por Ley 12.016, categorización prevista por Ley 10.907. (Categoría máxima en la de conservación de la provincia).

2.                              Privada: Reserva de Vida Silvestre Campos del Tuyú de la Fundación Vida Silvestre Argentina, con más de 21 años de trayectoria en la conservación del venado de las pampas.

General Lavalle es el epicentro de los esfuerzos más importantes y duraderos por la conservación del venado. Donde su comunidad y la municipalidad ha prestado activa colaboración, fue y es protagonista de ello por estar arraigado en el acervo popular de la comunidad.

El honorable Concejo Deliberante de General Lavalle, por ordenanza 704/98 promulgada por el decreto municipal 285/98, lo declara bien patrimonio histórico cultural natural al venado de las pampas.

General Lavalle posee un fuerte arraigo a las tradiciones populares de la región. En particular se identifica con la figura de Santos Vega. El venado de las pampas tiene mucho que ver con estas tradiciones, y su figura resulta muy explotable en este sentido.

La ciudad de Lavalle puede obtener un merecido rédito concreto al capitalizar las visitas de los turistas en tránsito por la ruta 11 hacia los balnearios del Municipio de la Costa.

Un fortalecimiento de la relación de la comunidad de General Lavalle con la imagen del venado de las pampas, redundará en un aumento del compromiso por su conservación facilitando y estimulando la toma de medidas concretas.

            General Lavalle, capital provincial del venado de las pampas, es un eslabón más dentro de la estrategia de conservación para esta especie, insertándolo y dándole un valor en la comunidad como un recurso natural de uso sustentable.

            Es responsabilidad de los bonaerenses, hacer todo lo posible para que el venado de las pampas que es un argentino más, tenga derecho a seguir viviendo en su pais natal.

Por todo lo expuesto es que solicito a los señores diputados acompañen con su voto favorable al presente proyecto de ley.