Fundamentos de la

 Ley 11396

 

            Teniendo en consideración que la ciudad de Saladillo es uno de los principales centros regionales de la Provincia, se estimó importante la creación de un Centro Cultural y de un Museo Histórico de carácter regional, los que se encuentran a cargo de dicho municipio. A tal efecto, las autoridades municipales requirieron en su oportunidad al Banco de la provincia de Buenos Aires que el edificio en el que venía funcionando la sucursal bancaria que dicha entidad posee en Saladillo fuera preservado, con miras a una futura readaptación de uso.

            En consecuencia, el acuerdo celebrado entre el municipio y el Banco permitió la cesión del edificio que iba a ser demolido, y en contraprestación la municipalidad dona el terreno ubicado en una esquina de la plaza principal donde hoy funciona la nueva sede de la filial bancaria.

            Una vez en posesión del inmueble se elaboró el proyecto de reconstrucción y preservación, en 2 etapas: mediante la primera se reestructura la fachada y la parte principal del antiguo salón operativo donde hoy funciona el Museo Regional; mediante la segunda se reestructurarán las área destinadas a Centro Cultural, respetando totalmente del perfil edilicio.

            Este edificio construido entre los años 1910-1914 fue proyectado por el arquitecto Luís B. Rocca, su importancia dentro del paisaje urbano está dada por la concesión monumental, característica de todas las obras que el Banco Provincia edificó en la primera mitad del siglo, posee además características estilísticas académicas que marcan hitos dentro del frente institucional que rodea la plaza principal, formado por la Municipalidad, la Iglesia, el Banco de la Nación Argentina y el edificio en cuestión.

            Desde el punto de vista histórico el diseño y los materiales empleados reviste una suma importancia. Desde el punto de vista morfológico posee un aspecto monumentalista, dicho aspecto está dado por la conformación de paños entre pilastras que conforman la fachada sin que estos se corten en los planos inferiores de los pisos altos. El orden jónico de sus pilastras y el frontis ubicado en la ochava, caracteriza estilísticamente al academisismo de este edificio.

            Otra de las consideraciones que merecen formularse es que, este edificio es construido en el pueblo que por entonces era uno de los más pujantes económicamente de la Provincia, y mientras el país celebraba su primer centenario ya se usaba electricidad, se encontraban pavimentadas, algunas de sus calles, y se preparaba para estrenar su servicio de agua corriente.

            Por lo tanto declarar de interés provincial a este edificio no sólo significará poder conservar y restaurar una construcción desde el punto de vista arquitectónico que es uno de los pocos que quedan en el ámbito provincial, sino que servirá a las generaciones futuras para que a partir de este testimonio edilicio puedan rescatar el espíritu hacedor de sus antepasados, su creatividad y su compromiso con el futuro que avizoraron.