FUNDAMENTOS DE LA LEY 14917
La vida de Lorenzo Antonio Pepe tiene la especial característica de reflejar en carne propia la historia política de la Argentina, desde el 17 de octubre de 1945 a la actualidad.
Nacido el 22 de agosto de 1931 en Saenz Peña, actual partido de Tres de Febrero, su vida nos remonta a un momento histórico en el que se producía una serie de cambios y un nuevo protagonismo de las clases populares, que devendrían en el ascenso político del coronel Juan Domingo Perón. El padre de Lorenzo fue un maquinista ferroviario y militante socialista y fue también quien lo llevó a la Plaza de Mayo en octubre de 1945 a sumarse a los miles y miles de trabajadores que clamaban por la liberación inmediata del líder. Esta transversalidad del peronismo originario, sería algo que Lorenzo pregonaría a lo largo de su ejercicio político.
A sus 17 años comenzó a trabajar en Ferrocarriles Argentinos y al poco tiempo se incorporó a la Unión Ferroviaria, donde ocuparía diversos cargos, llegando en 1953 a integrar el Comité Central Confederal de la Confederación General del Trabajo.
Tuvo un rol importante como impulsor y difusor del Segundo Plan Quinquenal, y como era de esperar, fue objeto de la persecución de los gobiernos posteriores al golpe militar, durante la autodenominada Revolución Libertadora, dictadura que trascendió por su profundo antiperonismo, por la proscripción política del partido y por sus fusilamiento a opositores, Lorenzo Antonio Pepe fue detenido, declarado cesante en sus funciones, y apresado en la cárcel de Devoto.
Su lucha como dirigente sindical fue central en el gobierno de Arturo Frondizi (1958/1962), quien avanzó con la privatización de algunos ramales, y que cuando mostró el carácter de su proyecto económico, decidió responder a la movilización sindical y política con la aplicación del Plan CONINTES. En esa oportunidad, Lorenzo fue nuevamente detenido e incomunicado en Campo de Mayo durante 6 meses.
Luego de la aplicación del ajuste elaborado por el entonces ministro de Economía Álvaro Alsogaray, los dirigentes ferroviarios fueron quienes más combatieron esas medidas, realizando una huelga de 42 días en el año 1961, oportunidad en la que también fue detenido el dirigente.
Famosas fueron las elecciones de marzo de a962, donde finalmente Frondizi se avino a cumplir la promesa realizada al general Perón de levantar la proscripción del partido. En dicho año algunas provincias tuvieron elecciones, tanto en el nivel ejecutivo como en el legislativo. En el caso de la provincia de Buenos Aires fue Andrés Framini quien encabezó la lista peronista ganadora, que tenía como candidato a diputados provincial a Lorenzo Antonio Pepe. Como es sabido, las fuerzas armadas presionaron al presidente para la anulación de los comicios, y aun así poco después lo depusieron de su cargo.
En 1963 Lorenzo fue nombrado vicepresidente de la Unión Ferroviaria y cofundador de la Asociación Latinoamericana de Ferrocarriles (ALAF) EN 1964. Los años de la dictadura encabezada por Juan Carlos Onganía (1966/1970) tampoco fueron fáciles. En 1967 la Unión Ferroviaria fue intervenida militarmente por el coronel Carlos Miranda Naón, por lo que Lorenzo fue nuevamente cesanteado y detenido.
Unos años después optó por sumarse a la creación de la CGT de los Argentinos, cuyo secretario general fue Raimundo Ongaro. Allí demostró pertenecer a las corrientes más revolucionarias del Peronismo y sobre todo, más abiertas a la transversalidad, algo que defendió políticamente en estos últimos años.
Desde 1972 y hasta 1983 fue congresal nacional del Partido Justicialista por la provincia de Buenos Aires, y sufrió las proscripciones de la dictadura cívico militar encabezada por Jorge Rafael Videla.
La vuelta a la democracia lo encontró electo como diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, mientras continuó desempeñándose como congresal de su partido, asumiendo como presidente del Partido Justicialista del distrito de Tres de Febrero hasta 1988. En 1989 fue elegido presidente de la Honorable Comisión Administradora Bicameral del Congreso de la Nación.
La reelección de su cargo legislativo le permitió desempeñarse consecutivamente como diputado nacional durante toda la década de 1990 y hasta 2003. En 1996 fue delegado parlamentario ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en Ginebra Suiza.
Entre 1993 y 1997 se desempeñó como presidente del Congreso Nacional Justicialista. Fue, asimismo, el principal impulsor de la ley que permitió la creación de la Universidad Nacional de Tres de Febrero.
La democracia le debe también el hecho de haber presentado los primeros proyectos de condecoración y pensión de guerra a los héroes de Malvinas, incluso en momentos en donde se pretendió desmalvinizar nuestra política exterior. Esa tarea legislativa le valió el reconocimiento de las Fuerzas Armadas de la Nación por la que fue condecorado, entre otras con la Medalla al Mérito Civil.
En 1998 fue designado miembro del concejo asesor académico de la maestría de transporte de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES). En 2003 fue designado secretario general del Instituto Nacional de Estudios e Investigaciones Históricas, Sociales y Políticas “Juan Domingo Perón”, por el presidente de la Nación, doctor Eduardo A. Duhalde. Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, renovaron ese nombramiento en los períodos de su gestión, vigente hasta la fecha.
Perteneció siempre al Justicialismo Bonaerense y supo entender al kirchnerismo como revalorización del Peronismo. Ponderó especialmente en los últimos años la recuperación de las convenciones colectivas de trabajo y las nacionalizaciones, temas claves a la hora de hablar de Peronismo. Es considerado uno de los hombres que más conoce sobre Evita y Juan Perón, ya que además de su recorrido como militante y funcionario, convivió con él un breve período en el exilio en 1966.
En octubre del año 2015, Lorenzo Antonio Pepe fue homenajeado por la Honorable Cámara de Senadores de la Provincia de Buenos Aires, declarándolo visitante ilustre mediante Decreto de la Presidencia № 1749, en virtud de haberse cumplido 70 años de la gesta histórica del 17 de octubre y varias fueron sus anécdotas contadas con gran emoción al momento de tomar la palabra. Al recordar sus 21 días en España junto a Perón citó alguna de las palabras que el ex presidente le diera en esa oportunidad.
Pero más significativo aún, hizo en su discurso algunos aportes sobre el análisis histórico político, dotados de gran legitimidad debido a sus años de experiencia: “Hay que respetar los tiempos institucionales y no apostar por el caos. Eso es lo que debe hacer el político. Los peronistas lo sabemos mejor que nadie porque fuimos quienes padecimos las persecuciones tras los golpes de 1955 y 1976”
Consideramos que Lorenzo Antonio Pepe es un ejemplo para la democracia argentina y que por lo tanto merece un reconocimiento, ya que siendo un referente y dirigente peronista, ha demostrado su compromiso con la lucha y el ejercicio democrático de la política. Es un ciudadano destacado cuya identidad política y cultural ha representado a los sectores populares durante los últimos 70 años. Asimismo, como militante y dirigente de la provincia de Buenos Aires, y de nuestro querido Tres de Febrero, ha fortalecido enormemente la calidad institucional política y democrática.
Por todo lo antes expuesto, espero que los Sres. diputados puedan acompañarme con esta iniciativa.