Fundamentos de la

Ley 11000

 

            En momentos de crisis, como la que padece nuestro país y por tanto la provincia de Buenos Aires, resulta necesario y de fundamental importancia la actividad comunitaria orientada a enfrentar esa crisis y vencerla.

            Vivimos en un mundo en el que prevalecen y se privilegian los intereses particulares o sectoriales. Se aliente la atomización. Se exalta el éxito personal. Se ignora o menosprecia el interés general, el cual solamente se destaca en el discurso. Por ello resulta aleccionador todo intento de mancomunar los esfuerzos y demostrar el valor de la unidad, en pos de un objetivo común.

            Esta brevísima reflexión nos conduce a destacar cualquier gestión emprendida por los hombres, por encima de banderías políticas, ideológicas, raciales, religiosas, sociales, etc., para alcanzar un objetivo compartido por todos y cada uno de quienes se unen.

            Esta es la característica que advertimos en el accionar del autodenominado “Movimiento La Plata de pié”, integrado por un universo de personas que representan distintos intereses o sectores, animados por una sola y clara idea: Conseguir con el esfuerzo de todos consolidar un lugar geográfico, a fin de lograr en él vivir en forma digna, sin necesidad de pensar que es mejor emigrar en busca de condiciones propicias para desarrollar las aptitudes que cada quien posee. Este es un ejemplo más del carácter y espíritu de los argentinos que en la adversidad se retemplan y que, ante planteos disociativos o ponen una propuesta unitiva. Sabemos de luchas y enfrentamientos que nos han ido alejando del destino de grandeza que tenemos asignado. Es por ello que, a través de la declaración de interés provincial de esta gesta, queremos destacar y premiar el esfuerzo de todos aquellos hombres y mujeres que interpretan que la historia debe ser escrita por ellos mismos, en forma derecha aun en renglones torcidos. También señalar que es ese el modo de buscar objetivos comunes y acciones concretas, para acompañar e inducir a los representantes del pueblo, sin exigir a ellos que encuentren las soluciones necesarias, esperando cruzados de brazos.

            Es por esto que creemos que la acción iniciada se verá coronada por el éxito. No obstante, es necesario que los representantes del pueblo demos un voto de confianza a esta comunidad en marcha, que ha comprendido que no podrán abstenerse soluciones si solamente se las exige al gobierno de turno. Así, ella arrimará una solución más, a las tantas que resultan imprescindibles a la provincia de Buenos Aires.

            La Plata, fundada en el año 1882 como prenda de unidad ente los intereses capitalinos y provinciales, por su rol de capital de la Provincia, por su indiscutida importancia política, por su tradición cultural que, a través de su universidad nacional, ha contribuido con la América toda, y por sus valiosos antecedentes en el campo industrial, merece ser revalorizada y defendida de un proceso de achicamiento al que se ve sometida y que inevitablemente lesiona también a toda la provincia de Buenos Aires.

            Por todo lo expuesto entendemos importante y necesario sancionar el proyecto propuesto.