FUNDAMENTOS DE LA LEY 15247

El presente proyecto de la ley tiene el objetivo de realizar un justo reconocimiento a la labor desempeñada en la República Argentina, y en especial en la provincia de Buenos Aires, a Enrique Pichón Rivière. Gran renovador de la psiquiatría y quien introdujo disciplinas y prácticas revolucionarias en su entonces, como lo fueron el psicoanálisis, la psicoterapia grupal, la psiquiatría infantil y de la adolescencia y la utilización de tests. Además de reconocer el trabajo de las y los trabajadores de la psicología social que desde hace varias décadas colaboran en las comunidades y en la sociedad para transformar realidades.

Enrique Pichón Rivière nació el 25 de junio de 1907 en la ciudad de Ginebra, Suiza. La familia Pichón Rivière llegó a la Argentina en pleno festejo del centenario de la Revolución de Mayo para instalarse en el corazón de la selva de Chaco santafecino. Unos años después, se trasladaron a la provincia de Corrientes, donde Enrique aprendió el idioma guaraní y se empapó de leyendas, mitos y canciones de dicha cultura. La austeridad extrema marcó permanentemente su infancia.

Fue en 1923, en la ciudad de Goya, cuando Pichón Rivière empezó a tomar conocimiento de la existencia y de la obra de Sigmund Freud.

En 1928, ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA), donde se especializó en el área de Psiquiatría. También se desempeñó como periodista en el prestigioso diario Crítica, es la revista Nervio y realizó críticas de arte en diversas revistas literarias.

En 1932, se inició en la práctica psiquiátrica en un asilo de oligofrénicos cercano a Luján: el asilo de Torres. Allí realizó una de sus investigaciones fundamentales, al establecer que, contrariamente a lo aceptado hasta entonces, un gran porcentaje de los enfermos tenían un retardo especial que, lejos de estar relacionado a lesiones orgánicas, eran producto de retardos afectivos. A esos retardos los denominó “oligotimias”, en contraposición a las “oligofrenias”. Para la re educación, creó las primeras terapias de aprendizaje y comunicación utilizando, entre otras cosas, el deporte, especialmente, el fútbol.

En 1936, se casó con Arminda Aberastury, hermana de Federico Aberastury, con quién Pichón se iniciara en el psicoanálisis. A. Aberastury formó parte del Grupo Madaus, junto a Alejandra Pizarnik, Alfonsina Storni, entre otras mujeres destacadas de nuestro país y fue una ferviente defensora de los derechos de las mujeres, al punto que hoy en día un refugio y un Centro Integral de la Mujer, que dependen de la Dirección General de la Mujer del GCBA, llevan su nombre, como reconocimiento a su labor.

Ese mismo año, Pichón se recibió de médico y fue nombrado, por concurso, en el Hospicio de Mercedes, donde trabajó por más de 15 años. Allí puso en vigencia su técnica de los “Grupos Operativos”, primero con los enfermeros y luego con los propios enfermos, logrando así que los internados tuviesen una mejor asistencia y en consecuencia un trato digno. Esa experiencia “grupal” será luego una de las bases para la construcción del “Esquema Conceptual, Referencial y Operativo” (ECRO), donde se asienta gran parte de su teoría.

En 1942, fundó la Asociación Psicoanalista Argentina (APA) junto a los doctores Ángel Garma, Luis Arnaldo Rascovsky y Celes Cárcamo, en donde fue nombrado miembro didáctico.

En 1953, fundó el I. A. D. E. S. (Instituto Argentino de Estudios Sociales) y a la Escuela Privada de Psiquiatría, que funcionó como parte del mismo. Lo acompañaron en dicha tarea los doctores José Bleger, David Liberman, Edgardo Rolla y Fernando Táragona. Años más tarde, esta institución se convertirá en la actual Primera Escuela Argentina de Psicología Social.

En 1968, volvió a Europa como invitado del Congreso Internacional de Psicología Social, donde fue nombrado relator oficial. Este hecho lo introdujo definitivamente en el campo de la problemática social, teniendo como uno de sus fines de la democratización del psicoanálisis.

En 1971, salió a la luz “Del psicoanálisis a la psicología social”, una obra que sentó las bases del estudio de la piscología social, en la que, a través de cuatro unidades: psicopatología, psiquiatría clínica y técnica psicoanalítica, psicoanálisis arte y psicología social, Enrique Pichón Rivière documenta sus 30 años de investigación.

En el mes de junio de 1977, organizado por los alumnos y ex alumnos de la Escuela de Psicología Social, se realizó en el Teatro Sha un multitudinario evento cultural para festejar los primeros 70 años de Pichón. Al evento asistieron más de 2000 personas y participaron poetas, novelistas, psiquiatras, psicoanalistas y psicólogos sociales. Fue la última aparición de Enrique Pichón Riviere en público. En un reportaje afirmó: “estar en la tierra, realizando una tarea concreta, esa es mi vida, una praxis permanente y en movimiento de espiral”. Falleció el 16 de julio de ese mismo año.

En la actualidad, la psicología social tiene como objeto el estudio del desarrollo y transformación de una realidad dialéctica, la que se da ente estructura social y configuración del mundo interno del sujeto, abordaje realizado siempre a través de la noción de vínculo. Su campo operacional privilegiado es el grupo, a través de la observación de las formas de interacción, los mecanismos de adjudicación y la asunción de roles, cuyo análisis le permite a los/las psicólogos/as sociales establecer hipótesis acerca de sus procesos determinantes.

El campo de acción de los psicólogos sociales gira en torno a trabajar en los procesos de cambios. Un rol sumamente importante para las problemáticas de nuestra sociedad. Así, los/as psicólogos/as sociales:

• Implementan técnicas de diagnóstico a través de encuestas, entrevistas, observación diagnóstica de grupos, organizaciones y comunidades, sobre todo en situaciones de conflicto en ámbitos de interacción social, planifican de manera estratégica y operativa, distintos dispositivos para su resolución.

• Participan en el diseño e implementación de talleres de Reflexión de la Vida Cotidiana.

• Promueven en instituciones, organizaciones y grupos en general una mirada crítica, visualizando los obstáculos existentes para su resolución.

• Ejercen desde lo personal la actitud psicosocial y la promueven en otras personas.

• Generan, coordinan y supervisan grupos operativos.

• Formulan, monitorean y evalúan proyectos de desarrollo comunitario en distintas organizaciones.

• Diseñan y planean proyectos de investigación y de acción en el campo psicosocial.

De esta forma, los psicólogos y las psicólogas sociales trabajan en proyectos sociales y en áreas de la educación popular, salud, trabajo, desarrollo social, recreación, deportes y medio ambiente. Trabajan en áreas sensibles, abordando complejas problemáticas sociales y de la salud mental, en comunidades, con pueblos originarios, en sindicatos y en distintas organizaciones de la sociedad civil, así como también en el ámbito privado y en el ámbito educativo, tanto público como privado.

El sujeto de la era globalizada, como producto de las diferentes rupturas en sus tramas vinculares que sostenían su identidad, es un sujeto en crisis, que necesita reconstruir un esquema referencial: modos de pensar, sentir y hacer el mundo, y producir un nuevo tejido social que lo albergue, sostenga y le posibilite la manera de reencontrar un proyecto de vida. Para enfrentar estas problemáticas, se requiere de profesionales formados en un marco referencial teórico, metodológico y técnico que visibilice y opere en las tramas y redes vinculares. Estos y estas profesionales son los psicólogos y las psicólogas sociales.

Por los fundamentos señalados solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto.