Fundamentos de la

Ley 11818

 

            Desde el comienzo mismo de su existencia, el hombre padece una enfermedad que se conoce como pediculosis provocada por un ectoparásito conocido vulgarmente como piojo y científicamente como pediculosis capitis.

            Su importancia ha ido creciendo en los últimos años y ha sido motivo de una mayor preocupación en los países más avanzados tanto en Europa como en Estados Unidos. En este país existe una asociación nacional para combatirla y se ha instituido el mes (de septiembre) de lucha contra el mal.

            Esta parasitosis afecta al ser humano de cualquier edad y condición. Sin perjuicio de ello, se ha observado una mayor infestación en niños en edad escolar. Tradicionalmente se ha asociado esta epidemia a las condiciones de vida en tiempos de guerra, a la promiscuidad, higiene precaria y a la pobreza, Sin embargo si estas condiciones han tenido influencia sobre el desarrollo de la infestación en el pasado, actualmente parecen tener poca importancia, ya que el riesgo de contaminación se acrecienta cuando una persona entra en contacto directo con un sujeto infestado y/o sus efectos personales.

            Estudios recientes han llegado a la conclusión de que la causa principal de la epidemia es la falta o defectuosa información sobre el modo de efectuar una correcta prevención o la inexistencia de hábitos sanitarios o de higiene, muchas veces provocada por la falta de recursos.

            Durante el año 1993 se realizó en las escuelas ubicadas en el partido de La Plata una campaña de educación sanitaria y lucha contra la pediculosis (con participación del Consejo Escolar del partido de La Plata, Consejo Municipal de la Mujer y la Familia y la Secretaría de Política Social de la municipalidad de La Plata). Paralelamente se efectuó un estudio sobre la incidencia de la pediculosis en la población escolar. De 33.390 alumnos, se pudo constatar que el 69,5 % se encontraba infestado y otro 20 % había sufrido esta parasitosis en más de una oportunidad.

            Estas cifras, de por sí muy importantes, se potencian ante la posibilidad de que la pediculosis pueda ser la causa más frecuente de prurito, escoriaciones, infecciones, linfoadenopatías, etc. Asimismo, estudios recientes han determinado la presencia de numerosas bacterias tales como eschericchia coli, especies de enterobacterias en las deyecciones de los piojos en el cuero cabelludo de niños infestados.

            A estas preocupantes situaciones de riesgo para la salud hay que sumarle la gran cantidad de niños y adolescentes que concurren al Hospital de Niños y a consultorios dermatológicos por intoxicaciones provocadas por el mal uso o abuso de medicamentos dirigidos a combatir la pediculosis.

            Resulta, en consecuencia, imprescindible elaborar un sistema de control y de lucha contra este mal por parte de la provincia de Buenos Aires.

            Los medios científicos coinciden en afirmar que la única manera de acometer una eficaz prevención y tratamiento de la pediculosis es a través de una acción conjunta de toda la comunidad y que podría traducirse en una campaña masiva para educar en salud, que debe ser necesariamente dirigida por el Ministerio de Salud y la Dirección General de Escuelas de la Provincia de Buenos Aires.

            En ese orden, la iniciativa debe poseer respaldo legislativo apropiado para lograr resultados acordes con el problema bajo análisis. De ahí entonces que se ha elaborado la idea de declarar de Semana de Lucha contra la Pediculosis en la provincia de Buenos Aires, en la cual se elaborará un plan de difusión en todos los medios de comunicación, un programa de educación sanitaria y de control e higiene en escuelas y colegios de todos los niveles, clubes, etc. con el consiguiente tratamiento para todos aquellos que se encuentren infestados. La época propicia para llevar adelante esta idea es el otoño, ya sea por encontrarse iniciado el curso lectivo y resultar el mejor momento para educar a los padres, niños y la comunidad acerca de esta enfermedad, su contagio y tratamiento, como asimismo por ser el momento de mayor contagio por encontrarse estos parásitos en las mejores condiciones de temperatura y humedad.

Los fundamentos expuestos se consideran más que suficientes para solicitar de los señores legisladores su acompañamiento para la sanción del siguiente proyecto de ley.