Fundamentos de la Ley 14194
Gesué Pedro Noseda nace en Lobería el 7 de junio de 1916, hijo de un Italiano, de la región del Lago Di Como, que llegó al país en 1904 y de una criolla, Juana Pudin nacida en Tandil en 1888. Concurre a la Escuela Nro. 1 de nuestro distrito, donde finaliza sus estudios primarios, siendo esta la única educación sistemática y formal que recibe. Huérfano muy joven trabaja de cadete en la cadena de tiendas “Casa Boo”, donde permanece 20 años ocupando el cargo de jefe de sección. Práctica deportes (Atletismo, jabalina, lanzamiento de bala) su tenacidad lo lleva a ser campeón regional. En 1943 contrae enlace con María Neli Allende, mujer clave en su desarrollo personal, reconocida docente Loberense que desde su sólida formación influye en los futuros trabajos arqueológicos de su marido, sobre todo en el registro y sistematización del material hallado. En 1947 con dos compañeros de Casa Boo logran independizarse, continuando al frente de una tienda, alternando el comercio con su particular bohemia destinando gran parte de su tiempo a la creación de importantes entidades sin fines de lucro: Club de Pesca, Empleados de Comercio, Foto Club, Juventud Atlética Boxin Club. Por amor a la cultura, al patrimonio, al arte y a su terruño. En 1959 junto a un grupo de amigos extrae un importante caparazón de Gliptodonte, dando origen el 24 de mayo de 1960, al Museo de Ciencias Naturales del Club de Pesca Lobería. Realiza trabajos en gran cantidad de piezas embalsamadas, llevando la cautivante vida del Río a las vitrinas del Museo. Su tesonero trabajo de observación de la naturaleza en sus recorridos por las sierras y ríos del Partido y la Región lo llevan a descubrir en la década del 60 dos de los reservorios arqueológicos más antiguos de nuestro País, los Cerros: “La China” y el “Sombrero”, así como “Zanjón Seco” y “Paso Otero”. A partir de tales hallazgos llegan a Lobería numerosos científicos nacionales y extranjeros a los que Noseda brinda gran colaboración, entre ellos: Gustavo Pollitis, Guillermo Madrazo, Nora Flegenheimer, Diana Mazantti, Gustavo Martínez, Verónica Aldazabar, Emilio Eugenio, Eduardo, Toni, María Gutiérrez, Mariano Bonomo, Marta Sarmiento, Alejandra Matarrese, y los norteamericanos, Rob Bonnichen y Mont Turner. Durante cuarenta años organiza sin claudicar ciclos de conferencias y actos culturales con prestigiosos científicos legando a Lobería y a la región una gran riqueza educativa. En todo ese tiempo mantiene contacto con las Universidades de La Plata, Mar del Plata y del Centro, con lo que le imprime un aval científico a la Institución que preside. El descubrimiento (1960) de las puntas de Proyectil denominadas” Cola de Pescado” con una detección radiocarbónica, primeras en su tipo, da el puntapié inicial en el desarrollo futuro de importantes investigaciones en sudeste de la Provincia de Buenos Aires. Gesué Pedro Noseda encuentra y clasifica más de 350 morteros y 5000 piezas arqueológicas de los aborígenes Pampas. Descubre pinturas rupestres del Holoceno Tardío, 3000 ap. en el partido. Crea mapas de sitios arqueológicos del partido localizando 250 paraderos indígenas. En 1987, El Club Argentino de Servicios premia su aporte por el entusiasmo, trabajo, dedicación y defensa del patrimonio Loberense. En 1991, en las Segundas Jornadas Paleontológicas de la Provincia de Buenos Aires, recibe reconocimiento junto a Vicente Dimentino, Amador Rodríguez y Rogelio Parodi, en el que se le entrega un diploma honorífico. El mismo año en reconocimiento a su trayectoria y estímulo a la investigación científica, en el sudeste de la provincia imponen su nombre a la escuela de campo de la facultad de Arqueología y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional del Centro, con Sede en Tres Arroyos, designándolo Custodio “Arqueológico y Paleontológico Bonaerense” En 1992, El Club de Leones de Mar del Plata Norte, le otorga el Premio “Hipocampo”. En 1993, recibe su premio más querido, el de su pueblo que le impone su nombre al Museo de Historia y Ciencias Naturales de Lobería. En 1995, fue distinguido con diploma de honor, en el encuentro de Directores de Museo de la República Argentina. En 1996, en el transcurso de una sesión publica especial, en el Honorable Concejo Deliberante, se lo declara “Ciudadano Ilustre de Lobería”. En 1999, el Gabinete Marplatense de Estudio Histórico Regional lo nombra miembro titular honorable. Es coautor del libro “La Lobería brava” y creador de numerosos trabajos de historia regional, presentados en Congresos provinciales y nacionales. Gesué Pedro Noseda, sigue residiendo en la Ciudad de Lobería, en la tierra que lo vio nacer, actualmente jubilado, hecho que no le impide ser un eterno y fiel custodio de nuestro Museo, ejemplo de constancia; un autodidacta que nos llena de orgullo y esperanza, devolviéndonos la fe en la humanidad. Estamos convencidos que, a ciudadanos tan destacados la provincia debe hacerles un justo homenaje y un sincero agradecimiento, por tal motivo solicito a los señores diputados la aprobación del presente Proyecto de Ley.
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