Fundamentos de la Ley 12899

 

 

            El municipio de Malvinas Argentinas, creado por la Ley 11.551, integra un conjunto de localidades históricamente vinculadas entre sí por las vías del ferrocarril Belgrano Norte y sus estaciones (Sordeaux, Villa de Mayo, Polvorines, Pablo Nogués, Grand Bourg, Tierras Altas y Tortuguitas). La población total de todas ellas suman hoy 330.000 habitantes.

            La mencionada ley omitió designar las ciudades cabeceras de cada uno de los nuevos distritos (San Miguel, José C. Paz y Malvinas Argentinas). En el caso del partido de San Miguel se resolvió eligiendo la antigua cabecera del ex –distrito de Gral. Sarmiento, y en el caso de José C. Paz la homónima ciudad, que es la única localidad que conforma ese nuevo municipio.

            En este contexto, el nuevo municipio de Malvinas Argentinas nace con un grave déficit de origen: identidad. El conjunto de localidades preexistentes tenían culturas, toponimia y pesos institucionales semejantes; estas razones no permitieron definir una clara hegemonía política y social, más aún teniendo en cuenta la imposición del nombre de Malvinas Argentinas, que no tenía ninguna vinculación particular con las localidades existentes en ese territorio.

            Estas circunstancias motivaron la falta de designación de cabecera en la Ley 11.551. Cualquiera de las localidades preexistentes pudiera haberlo sido. En particular las dos que tienen la categoría de ciudad: Los Polvorines por ser la urbanización más antigua de todas (se remonta a la primera década del siglo) o Grand Bourg, por ser la más poblada. Sin embargo los legisladores de entonces, postergaron esa decisión. De manera distinta a lo que establecieron otras leyes semejantes (11.550 y 11.610), que asignaron cabeceras a sus nuevos municipios, tal como sucedió con las localidades de Ezeiza, Ituzaingó y Hurlingham.

            En estas condiciones las autoridades municipales hacen enormes esfuerzos para que la población toda se apropie del nombre impuesto y lo vincule a la identidad del nuevo distrito.

            Por nuestra parte, señores legisladores, se hace imprescindible establecer la sede administrativa y política del actual distrito de Malvinas Argentinas, a fines de mantener su identidad y no contrariar los intereses propios de los vecinos de las dos localidades de Los Polvorines (la más antigua y actual sede comunal) y de Grand Bourg (la más poblada) que disputan la cabecera.

            Por ello, señores legisladores debe considerarse que la comuna, a través de sus autoridades, legítimamente electas (1995 y 1999), han adquirido, en el año 1998, al Ejército Argentino las tierras pertenecientes al viejo polvorín constituidos por una extensión de 61 ha., ubicado en el centro geográfico territorial del distrito, para transformar ese importante espacio, en un nuevo y moderno centro urbano.

            La incorporación de esta nueva traza urbana permitirá a los vecinos contar con un nuevo municipio, en donde sobresalga la afectación predominante al uso público, como espacios verdes, centro cívico, centros de recreación, cultura y deporte, centros de salud, juzgados de paz, escuelas, universidades, policía, etc. necesarios en cualquier sociedad moderna y con la prevención de no permitir una afectación distinta a lo legislado.

            La historia a preestablecido que en el centro geográfico del partido exista este enorme predio vacante; ha sido la enorme voluntad de la comunidad la que promoviera al municipio a adquirir dicho espacio, para proponerlo como el nuevo centro urbano comunal.

            La adquisición fue respaldada por el Honorable Concejo Deliberante a través de una ordenanza que en sus fundamentos define la afectación predominante de estos predios al uso público. Con profunda coherencia de ideas y por la voluntad mayoritaria de su concejo deliberante se sancionó, el 3 de octubre de 2000, la Ordenanza 390 que crea la localidad de Malvinas Argentinas con los límites aproximados del predio de la ex compañía de arsenales 601, desafectándolo de la localidad de Los Polvorines. Todo ello dentro de las potestades constitucionales de la autoridad local.

            La idea de convertir el antiguo polvorín en el principal centro de referencia de la población de Malvinas Argentinas implica proponer un sitio para el desarrollo del conjunto de actividades que definen la centralidad, pero implica a la vez construir una nueva imagen de ciudad, de proponer una intervención emblemática a través de la cual el conjunto de la población pueda sentirse partícipe, interpretada, representada integrada y jerarquizada.

            Los estudios fueron liderados y desarrollados entre los meses de mayo y octubre de 1999 por el equipo técnico municipal de la Dirección General de Planeamiento y la colaboración de la Universidad Nacional de General Sarmiento, que afectó para este trabajo a docentes e investigadores del Instituto del Conurbano. El proyecto obtuvo el 1er. Premio del Concurso Anual de Arquitectura y Urbanismo, edición 2000, para la categoría propuesta urbana, organizado por el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires.

            Considerando los déficits descriptos, el proceso de construcción de la identidad del distrito se fortalecería notablemente designando una localidad cabecera de partido que pueda referenciar a la totalidad del territorio de Malvinas Argentinas. No es conveniente, a estos efectos, soportar la designación de la cabecera de un partido con un título distinto al del propio partido, como sucede con algunos antecedentes condicionados por la historia. La competencia de dos nombres para referirse a conceptos análogos (partido/ciudad) siempre estará en detrimento de uno de ellos, siendo el que paga el precio más alto la identidad local. La lista de ejemplos es elocuente: Almirante Brown/Adrogué, Esteban Echeverría/Monte Grande, Tres de Febrero/Caseros, General Pueyrredón/Mar del Plata o Gral. Perón/Guernica.

            La mayoría de los pueblos creados desde principios de siglo en la provincia de Buenos Aires, y no solo en ella, llevan tanto a que el partido, como su cabecera, registren el mismo nombre. Por lo tanto, el caso de una localidad cabecera denominada Malvinas Argentinas en el partido del mismo nombre, reafirma en la comunidad el sentido de identidad local y recrea con ella un vínculo más cercano a la pertenencia.

            Tampoco tiene que perder significación el nombre de Malvinas, sabiamente asociado a la calificación de Argentinas, por esta misma Legislatura.

            Designar como cabecera de este distrito a una localidad homónima no es más que profundizar la reivindicación política del pueblo de la provincia de Buenos Aires expresada a través de sus legisladores, en la Ley 11.551.

            Este homenaje no solo se potenciará con la designación de la cabecera con ese nombre, sino que se multiplicará en todos los rincones del mundo al asumir la soberanía con la designación un nuevo número de código postal y aparecer en las guías y directorios.

            Las condiciones de centralidad  que tiene el predio de la ex compañía dentro del partido, su capacidad edificatoria, el significado emblemático que la gente tiene del lugar, su riqueza paisajista y su accesibilidad ponen a la nueva localidad en inmejorables condiciones frente al resto de las localidades, para constituirse en el centro administrativo del partido.

            La creación de la nueva localidad no va en desmedro de ninguna otra. El objetivo de centralidad urbana que este territorio reclama, requiere no solo de acciones físicas como las proyectadas sino de actuaciones de carácter político-institucional que fortalezcan y den sentido a la decisión política.

            En estas condiciones la nueva centralidad puede transformarse en una extraordinaria oportunidad para promover acciones cuyos efectos impliquen la transformación sustancial de la estructura urbana y socioeconómica del partido.

            Por todo lo expuesto, se promueve el presente proyecto de ley por el cual se designa cabecera de partido de Malvinas Argentinas a la localidad de Malvinas Argentinas, por lo que les solicitamos a los señores legisladores nos acompañen con su voto positivo.