DECRETO 12068/68

 

LA PLATA, 24 de OCTUBRE de 1968.

 

VISTO el expediente nº 2400-7315 de 1968 iniciado con motivo de la aplicación de la Ley nº 7279 (Orgánica de Ministerios) que establece en sus artículos 3°, apartado b), inciso 19) y 17°, inciso 21) las funciones del MINISTERIO DE OBRAS PÚBLICAS en lo que se refiere a las construcciones necesarias para la conservación y reparación de los edificios del Estado; y

 

 CONSIDERANDO:

 

Que es conveniente reglamentar la aplicación de los mismos a los efectos de delimitar la responsabilidad de cada Organismo Provincial en relación con la competencia que se le asigna al citado Departamento de Estado;

 

Que el objetivo que persigue la formulación de la Ley de Ministerios debe interpretarse en el sentido de establecer claramente la distribución de tarea, de tal forma que el Ministerio de Obras Públicas concrete todo lo que requiera la intervención de profesionales o técnicos de la Ingeniería (excepto la Agronomía);

 

Por ello, atento lo informado por la Contaduría  General de la Provincia, lo dictaminado por el señor Asesor General de Gobierno y la vista del señor Fiscal de Estado,

 

 

EL GOBERNADOR DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES

EN ACUERDO GERNERAL DE MINISTROS

 

DECRETA:

 

ARTÍCULO 1.- A los efectos de la aplicación de los artículos 3º, apartado b), inciso 19) y 17º, inciso 21) de la Ley nº 7279, deberá entenderse:

a-      Por mantenimiento de los edificios del Estado se enten­derá la realización de los trabajos mínimos necesarios para ­que sus partes constitutivas funcionen correctamente para lo cual no requerirán intervención de técnicos o  profesionales de la Ingeniería; dichos trabajos están especificados en la “LISTA DE OBRAS DE MANTENIMIENTO”, que constituye el Anexo I del presente Decreto. Cada Ministerio, Ente Autárquico, Orga­nismo Descentralizado, Organismo de la Constitución o Dependencias del Poder Judicial, deberá prever a los fines del mantenimiento de sus Edificios las respectivas partidas a asignar a los responsables de los mismos, quienes deberán resolver los problemas pertinentes mediante la contratación de los trabajos necesarios a Empresa u operarios de la actividad priva­da, o mediante la utilización de personal de maestranza (electricistas, encargado de sala de máquinas, pintor, etc.) permanentemente afectado al mantenimiento del respectivo edificio, cuando sus características requieran la utilización de un plantel estable;

b-     Por conservación de edificios del estado se entenderá la realización de los trabajos necesarios para proceder a la renovación parcial o total de partes constitutivas de los mis­mos, permitiendo con ello prolongar su vida útil. La Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas requerirá anualmente antes del 30 de Abril, en Planillas que confeccionará al efecto, la información sobre el estado de cada uno de los edificios, lo que deberá ser contestado antes del 30 de Junio siguiente, por cada Ministerio, Organismo Descentralizado o de la Constitución, Ente Autárquico o Dependencias del Poder Judicial, indicando las tareas de conservación que sean necesarias y una estimación de costos y orden de prioridades.

A los efectos de facilitar la relación para la ejecu­ción por parte de las Delegaciones Zonales de la Dirección de Arquitectura, los Ministerios, Organismos, Entes y Dependen­cias precedentemente citados, deberán comunicar a la misma el nombre y jerarquía administrativa del responsable del manteni­miento de cada uno de los edificios públicos que tenga afectados, dentro de los sesenta (60) días de ser formulado el requerimiento. Los responsables del mantenimiento tendrán la obligación de cumplimentar en los plazos indicados en el “Pliego de Condiciones Generales para obras de mantenimiento y conservación” que constituye el Anexo II del presente Decreto, las tareas, inspecciones y verificaciones fijadas en el mismo.

 

 ARTÍCULO 2.- El Ministerio de Obras Públicas proveerá lo necesario a fin de implementar en cada uno de los Ministerios y en las Reparticiones Autárquicas que lo requieran, delegaciones de la Dirección de Arquitectura las que, además de otras funciones específicas, asesorarán y evacuarán las consultas que sobre obras y edificios les formulen los respectivos Ministros o autoridades superiores.

 

ARTÍCULO 3.- La Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas procederá, en concordancia con la Dirección de Administración de Inmuebles del estado del Ministerio de Economía y con la colaboración de la Contaduría General de la Provincia, a actualizar y completar el catas­tro único de los edificios públicos de la Provincia, inclu­yendo las características y estado de conservación de los ­mismos. A tal fin, en el término de ciento veinte (120) días elaborarán la programación de tareas necesarias, debiendo ­contemplar asimismo las medidas conducentes a una actualiza­ción permanente del citado catastro.

 

ARTÍCULO 4.- Las Partidas para conservación, adecuadamente a­grupadas según los Ministerios a que se destinen las mismas, deberán incluirse en el presupuesto del Ministe­rio de Obras Públicas. Cualquier transferencia o modificación de éstas deberá contar con la aprobación expresa del Ministro respectivo y del Ministro de Obras Públicas.

 

ARTÍCULO 5.- El presente Decreto será refrendado por todos los señores Ministros Secretarios en Acuerdo General.

 

ARTÍCULO 6.- Previa notificación del señor Fiscal de Estado, comuníquese, publíquese, dése al Registro y Boletín Oficial, y archívese en el Ministerio de Obras Públicas.

 

 

ANEXO I

 

1.- ALBAÑILERÍA

Reparaciones parciales de revoques y de revestimientos.

Reparaciones parciales de pisos y de cielorrasos.

Reparaciones menores de techos; sustituciones aisladas de tejas, taponado de agujeros, fijación de chapas y soldado de canaletas y caños de desagües.

 

2.- OBRAS SANITARIAS

Sustitución de artefactos aislados, cambio de canillas, válvulas y llaves de paso.

Reparaciones de tanque de descarga de inodoro, cambio de flotantes, reposición de asiento y tapa de inodoro.

Reposición de artefactos sanitarios y de cañerías.

Desobstrucción y limpieza de cañerías de desagües cloacales, de­cantadores, cámaras de inspección, cámaras sépticas y desagote de pozos negros absorbentes.

Desobstrucción y limpieza de cañerías de desagües pluviales.

Trabajos de albañilería afines a las reparaciones de las instalaciones sanitarias.

 

3.- CARPINTERÍA DE MADERA Y METÁLICA Y HERRERÍA

Ajuste general de las aberturas.

Cambio y arreglo de herrajes y cerrajes, enrolladores y cintas ­de enrollar.

Reposición de vidrios.

 

4.- PINTURA

Repintado de muros, puertas y ventanas en locales interiores. Parciales.

 

5.- INSTALACIONES ELÉCTRICAS

Cambio de bombas y motores para servicio de agua potable, pluvia­les y cloacales cuando están en el límite de su vida útil -12 a 15 años-, o por adaptación de los servicios a nuevas circunstancias de uso.

Sustitución de algún artefacto aislado. Cambio de tubos y lámparas. Cambio de accesorios;  arrancadores, reactancias portalámparas, etc.

Cambio y reposición de interceptores fusibles.

Cambio de llaves, tomas y cables aislados.

Vigilancia de motores y bombas. Engrase y ajuste de prensa estopas. Rebobinados.

Reparaciones e instalación de Servicio de Telefonía.

Trabajos de albañilería afines a las reparaciones de las insta­laciones eléctricas.

 

6.- ASCENSORES DE PASAJEROS, MONTACAMILLAS, MONTACARGAS, MONTA-EXPEDIENTES, MONTA-PLATOS

Rebobinado de motores de impulso.

Reparación del sistema mecánico.

Cambio y ajuste de la zapata de frenos.

Cambio de cables de acero de sostén.

Reposición de zapatas de guía de cabina y contrapiso.

Cambio de puertas interiores y exteriores.

Reposición general de interruptores de puertas, de interruptores límites, inversores, etc.

Engrase de guías.

Cambio de contactos eléctricos.

Cambio de interceptores fusibles.

Ajuste de límites superiores, inferiores y vigilancia del siste­ma de seguridad.

 

7.- INSTALACIONES DE CALEFACCIÓN Y GENERACIÓN DE AGUA CALIENTE

Reposición de quemadores, de tanques de combustible, intermedia­rios, de acumulación de condensados. Reparación de quemadores de pe­tróleo, rebobinado de motor, cambio de pico pulverizador, reposición de correa de transmisión, limpieza de filtro de combustible, regulación de aire-petróleo, revisación de manómetro de presión, bomba de viscosidad, ajuste de boquilla, etc.

Depósito de combustible, desagote total y limpieza interior, revisado de asiento válvula de pie, revisado de la ventilación.

Reposición de elementos de control y seguridad.

Cambio de cañerías de alimentación y retorno.

Ampliaciones: agregado de radiadores, aumento de la capacidad de calderas.

Revisación periódica del sistema de seguridad y control de calderas, niveles, alimentadores automáticos, de válvulas de seguridad, grifos de purga, trampas de vapor.

Reacondicionamiento de los controles de presión, válvulas de seguridad, determinación del envejecimiento de las chapas y tubos de caldera.

Reparación de los hogares de ladrillos refractarios. Limpieza de los tubos de fuego y de chimeneas.

Regulación del sistema, ajuste de válvulas de doble reglaje, limpieza de trampas y sifones, purga de aire. Limpieza y pintado de radiadores. Reparación de las acometidas.

Reparación y desincrustación de la serpentina del intermediario, limpieza y regulación de la válvula termoreguladora y trampas de vapor.

 

8.- LAVADEROS MECÁNICOS

Reparación general de máquinas de lavar, planchar, centrífugas hidroextractoras, secadores seccionales, centrífugas, etc.

Limpieza de máquinas, engrase, ajustes menores.

Cambio de correas de accionamiento.

Reparación de aislaciones, etc.

 

9.- COCINAS CENTRALES

Reparaciones generales de cocina, parrillas, ollas de vapor o de gas, marmitas, equipos de cafetería y pastelería, máquinas de pelar papas, batidoras universales, lavadora de vajilla, etc.

Cambio de artefactos excesivamente gastados por el uso, que no admitan reparaciones.

Limpieza de quemadores de cocina.

Limpieza general de picos, regulación de toma de aire, etc.

Reposición de hogares de cocina, válvulas esclusas, etc.

 

10.- CÁMARAS FRIGORÍFICAS

Reparación general de equipos de frío, compresores, evaporadores conductores, cañerías y accesorios de control etc.

Reparación del aislamiento térmico de techos, paredes y pisos.

Limpieza de filtros.

Ajuste de válvulas termostáticas.

Reposición de fluído refrigerante y aceite incombustible.

 

11.- MATADEROS RURALES

Reparación de corrales y mangas (empalizadas y pavimentos).

Reparación de elementos termo-mecánicos (guinches, bretes, roldanas, rieles, gancheras, cambios, etc.).

Limpieza periódica de los interceptores de grasas, de sangre, de ­estiercol, de barro.

Reposición de rejillas, canaletas y desagües de piso.

La lista precedente no es taxativa sino simplemente enunciativa. Ante cada caso de dudosa clasificación la Dirección de Arquitectura del ­Ministerio de Obras Públicas estará facultada para fijar el criterio correspondiente.

 

 

ANEXO II

 

Pliego de Especificaciones Técnicas Generales para obras de

mantenimiento y conservación

 

SECCIÓN I: CONSIDERACIONES GENERALES

 

I. 1.- Generalidades: La conservación y el mantenimiento de las obras públicas en los edificios de la Provincia de Buenos Aires, se ajustarán de acuerdo a estas Especificaciones  Técnicas Generales, a las Especificaciones Particulares de cada obra y se completarán, en cuanto sean de aplicación, con el Pliego General de Condiciones para la Construcción de Obras de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas de la Provincia de Buenos Aires.

En todos los casos los trabajos a realizar deben ser hechos de acuerdo con todas las reglas del arte, se ejecutarán los trabajos tomando todas las precauciones necesarias y uti­lizando mano de obra experimentada y cuidadosa.

 

I. 2.- Tipos de morteros y su empleo general:

a) Los distintos tipos de morteros a emplear en la e­jecución de los trabajos de albañilería y afines serán los ­consignados a continuación:

Tipo “A” -             1 m3 de cal hidráulica (tipo Azul) en pasta o su equivalente en kgs. de cal   

hidratada en polvo.

2 m3 de polvo de ladrillos.

2 m3 de arena de grano mediano.

 

Tipo “B” -            1 m3 de cal grasa en pasta,

2 m3 de polvo de ladrillos,

2 m3 de arena de grano mediano,

150 kgs. de cemento portland.

 

Tipo “C” -             La tipo “A” o tipo “B” más 300 kgs. de cemento portland.

 

Tipo “D” -             1 m3 de cal grasa en pasta,

21/2m3 de arena fina zarandeada.

 

Tipo “E” -             La tipo “D” más 300 kgs. de cemento portland.

 

Tipo “F” -             1 m3 de cal hidráulica (tipo Azul) en pasta o su equivalente en Kgs. de cal

hidratada en polvo, 3 m3 de arena de grano mediano.

 

Tipo “G” -             1 m3 de cal grasa en pasta,

3 m3 de arena de grano mediano,

150 kgs. de cemento portland.

 

Tipo “H” -             1.400 kgs. de cemento portland.

3 m3 de arena de grano mediano.

 

Tipo “I” -             1.400 kgs. de cemento portland,

4 m3 de arena de grano mediano.

 

Tipo “J” -             1.400 kgs. de cemento portland.

2 m3 de arena de grano mediano.

 

Tipo “K” -             1.400 kgs.de cemento portland.

1 m3 de cal grasa en pasta.

5 m3 de arena Oriental gruesa. 

 

Tipo “L” -             1.400 kgs. de cemento portland.

3 m3 de arena Oriental gruesa, amasada con agua de cal.

 

Tipo “M” -             700 kgs. de cemento portland,

1½ m3 de cal grasa en pasta,

6 m3 de arena de grano mediano. 

 

Tipo “N” -             1.400 kgs. de cemento portland,

1 m3 de cal hidráulica (tipo Azul) en pasta o su equivalente en Kgs. de cal hidratada en polvo,

6 m3 de arena de grano mediano.

 

Tipo “O” -             700 kgs. de cemento portland,

1½ m3 de cal grasa en pasta,

6 m3 de arena fina zarandeada.

 

Tipo “P” -             2 m3 de yeso gris,

1 m3 de cal grasa en pasta,

3 m3 de arena fina.

 

Tipo “Q” -             1.400 kgs. de cemento blanco de marca aprobada por la Dirección de

Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas.

1.400 kgs. de cemento portland,

6 m3 de polvo de mármol o piedra molida blanca y ne­gra, en proporciones a convenir.

 

Tipo “R” -             1.400 kgs. de cemento blanco de marca aprobada por ­la Dirección de

Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas.

3 m3 de polvo de mármol o piedra molida blanca y amarilla en proporciones a convenir.

 

Tipo “S” -             1.400 kgs. de cemento blanco de marca aprobada por la Dirección de

Arquitectura del Ministerio de Obras Pú­blicas.

1.400 kgs. de cemento portland,

6 m3 de arena Oriental fina zarandeada.

 

NOTA: La arena a emplear en los morteros que no se es­pecifica expresamente “arena Oriental” será la ­que en cada caso establezca el respectivo “Pliego de Condiciones Especiales”.

 

b) Salvo indicaciones en particular del “Pliego de ­Condiciones Especiales” de la obra, los tipos de morteros menc­ionados precedentemente tendrán la siguiente aplicación:

-         Para mampostería común en cimientos y en elevación: ................. Tipos A-B-C-F-G

-         Para mampostería especial en cornisas, columnas, pilares, arcos, bovedillas salientes pronunciados, piletones, cámaras, etc....................................................... Tipos C-H-I

-         Para revoques interiores comunes (Jaharro o revoque grueso)........... Tipos A-B-F-G

-         Para el enlucido interior de revoques comunes........................................... Tipos D-E

-         Para revoques interiores o exteriores reforzados o blanqueados al fresco (jaharro)............................................................................................................ Tipo M

-         Para el enlucido de los revoques citados anteriormente................................... Tipo O

-         Para el jaharro de revoques hidráulicos........................................................ Tipos H-I

-         Para alisado de pisos de concreto o cajas de piso de madera:.................... Tipos R-I-J

-         Para el jaharro de revoques imitación piedra, peinados o rústicos:.................. Tipo K

-         Para el jaharro de revoques imitación piedra pulidos:....................................... Tipo L

-         Para el enlucido de revoques imitación piedra........................................ Tipos Q-R-S

-         Para el jaharro de cielo rasos de yeso................................................................ Tipo P

-         Para colocación de baldosas, mosaicos o marmolería:..................................... Tipo C

-         Para colocación de revestimientos:................................................................... Tipo E

 

I.4.- Tipos de hormigones y su empleo en general: Los tipos de hormigo­nes de empleo corriente, serán los siguientes: 

Tipo “H” 1 -             300 kgs. de cemento portland,

                        0,625 m3 de arena gruesa Oriental

                        0,625 m3 de canto rodado o pedregullo

Tipo “H” 2 -             350 Kgs. de cemento portland

                        0,600 m3 de arena gruesa Oriental

                        0,600 m3 de canto rodado o pedregullo

 

Tipo “H” 3 -             300 Kgs. de cemento portland

                        0,420 m3 de arena gruesa Oriental

                        0,830 m3 de canto rodado o pedregullo

 

Tipo “H” 4 -             300 Kgs. de cemento portland

                        0,625 m3 de arena gruesa Oriental

                        1,000 m3 de canto rodado o pedregullo

 

Tipo “H” 5 -             300 Kgs. de cemento portland

                        0,830 m3 de arena gruesa Oriental

                        1,250 m3 de canto rodado o pedregullo

 

Tipo “h” 1 -             620 Kgs. de cal hidráulica (tipo Azul) en pasta o cal hidratada en polvo

                        3 m3 de arena gruesa,

                        5 m3 de cascotes de ladrillos

 

Tipo “h” 2 -             620 Kgs. de cal hidráulica (tipo Azul) en pasta o cal hidratada en polvo

                        4 m3 de arena gruesa

                        6 m3 de cascotes de ladrillos

 

Tipo “h” 3 -             175 Kgs. de cemento portland

                        1 m3 de cal grasa en pasta

                        3 m3 de arena gruesa

                        5 m3 de cascotes de ladrillos

 

Tipo “h” 4 -             1.400 Kgs. de cemento portland

                        3 m3 de arena gruesa

                        5 m3 de cascotes de ladrillos

 

Tipo “h” 5 -             1.400 Kgs. de cemento portland

                        4 m3 de arena gruesa

                        6 m3 de cascotes de ladrillos

 

Tipo “h” 6 -             1.400 Kgs. de cemento portland 3 m3 de arena gruesa

5 m3 de canto rodado o pedregullo

 

Tipo “h” 7 -             1.400 Kgs. de cemento portland

4 m3 de arena gruesa

6 m3 de canto rodado o pedregullo

 

Empleo de cada tipo en general:

Los hormigones tipo “H”se utilizarán para estructuras “resistentes” y los tipos “h” para la ejecución de “rellenos”.

-         Para estructuras de hormigón armado en general................................ Tipos “H” 1 y “H” 3.

-         Para cubas de tanques, cisternas para agua y estructuras especiales de hormigón armado............................................................................................................ Tipo H 2

-         Para banquinas de cimentación de muros y tabiques....... Tipo h.1, h.2, h.3, h. 4 y h.5

-         Para emplazamiento de máquinas...................................................... Tipos H.1 y H. 3

-         Para tapar agujeros de machinales.................................................................. Tipo h.5

-         Para contrapisos bajo pisos de mosaicos, graníticos, baldosas, calcareas, lajas de piedras, mármol y granito, pisos de parquet y debajo de los pisos de madera................................................................................... Tipos  h.1, h.3, h.5 y h.7

-         Para contrapisos bajo pisos de cemento tipos “Ro” y “Cm”................ Tipos h.4 y h.6 

-         Para contrapisos bajo pisos de cemento tipo “Ha”......................................... Tipo h.6

-         Para contrapisos bajo pisos de asfalto antichisposo............................... Tipo h.4 y h.6

-         Para contrapisos bajo piso de granitullo y tarugos de algarrobo.................... Tipo h.6

-         Para rellenos de riñones de bovedillas entrepisos y azoteas. Tipos h.1, h.2, h.3 y h.4.

 

SECCIÓN II: OBRAS DE ALBAÑILERÍA

 

II. 1. Demoliciones: Las demoliciones que deban ejecutarse, ya sean ­totales o parciales, se realizarán con sumo cuidado, efectuando los apuntalamientos necesarios y otros trabajos de seguridad, que a su juicio y al de la Inspección, juzguen conveniente rea­lizar a tal efecto.

Los desperfectos que lleguen a producirse en las par­tes de la construcción que se conservan y que sean imputables a descuido, falta de atención o negligencia de parte del Contratista, serán reparados por su exclusiva cuenta.

Los cascotes provenientes de las demoliciones podrán ser utilizados en la preparación de contrapisos o polvo de la­drillos, previa trituración y tamizado siempre que provengan de construcciones hechas a base de mezcla de cal o cemento.

           

II. 2. Demoliciones para abrir aberturas o vanos en muros existentes:

Cuando se deban abrir aberturas para puertas, ventanas o vanos en muros existentes se procederá en la siguiente forma: previa­mente a la demolición de la parte afectada por la nueva abertura, se colocará el dintel correspondiente, efectuándose los cor­tes para la colocación del mismo, con sumo cuidado; una vez colocado el dintel y perfectamente calzado con la mampostería que deba soportar, efectuando el calce con mezcla tipo “H” se demo­lerá el muro en la medida exacta para la abertura que deba colocarse.

Las nuevas mochetas, deberán ser cortadas perfectamente a plomo, en las mismas se hará el corte necesario para el ­alojamiento del marco, si es a bastidor, y los necesarios para ­el alojamiento de las grapas de sostén del mismo, las que se macizarán con mezcla tipo “H”, o se colocarán tacos de madera alquitranada enmacizados con dicho tipo de mezcla, si la puerta ­o vano lleva marco a cajón.

           

III. 3. Modificaciones de aberturas: Toda vez que se cambien las aberturas existentes por otras de mayor o menor dimensión, se observarán las siguientes prescripciones:

a)      Cuando las aberturas nuevas, sean de mayor dimensión tanto en el ancho como en el alto, se sacará la existente, se colocará, primeramente el nuevo dintel a la cota que corresponda, procediéndose luego con sumo cuidado a la de­molición de la mampostería que se encuentra entre los dos dinteles y retirando luego el dintel existente y recor­tando las mochetas en la medida necesaria para la nueva abertura;

b)      Cuando las nuevas aberturas sean de menor dimensión que las existentes, se retirará la estructura que cierra la abertura, se colocará el nuevo dintel y construirá, la ­mampostería necesaria hasta llegar al nivel del dintel existente, procediéndose al retiro del mismo y al calce de la mampostería existente con la nueva, empleándose ­mezcla tipo “C” para la mampostería y tipo “H” para el calce de las dos mamposterías.

Si se trata de transformar una puerta en ventana el an­tepecho que debe construirse se hará empleando para la mampostería mezcla tipo “H”.

Si la nueva abertura fuera más angosta que la existente, se picará el revoque de las mochetas y efectuará cortes cada 20 cm. de una altura de 10 cm. y una profundidad de 10 a 15 cm.; una vez colocado el marco de la nueva abertura y previa limpieza y riego en abundancia, colocándose tablones de ambos lados, se colocará hormigón tipo “H. 1”, el que se apisonará convenientemente de forma de llenar perfectamente todos los espacios vacíos, debiendo quedar involucradas en el ­hormigón las grapas de fijación del marco.

Si los agregados de mampostería excedieran un múltiplo de 15 cm. las mochetas se completarán utilizando ladrillos asentados ­con mortero tipo “H”, previo recorte del muro existente para obtener una traba continua.

 

II. 4. Colocación de la capa aisladora horizontal en edificios exis­tentes:

Cuando se trate de colocar la capa aisladora horizontal, contra la humedad, en muros de edificios existentes, se tendrán en cuen­ta las siguientes prescripciones; se sacarán los zócalos que hubiese, se picará el revoque hasta descubrir los ladrillos, la altura que debe picarse no será superior a 30 cm. Efectuados los trabajos indicados se cor­tará la mampostería por tramos de 1m. de longitud alternados y en todo el espesor del muro y de un alto de dos hiladas; hechos estos cortes se pro­cederá a la colocación de la capa aisladora y se reconstruirá el muro en la parte afectada por el corte, llenándose la junta de unión entre la parte inferior del muro cortado y las nuevas hiladas colocadas sobre la capa aisladora, con mezcla tipo “H” semiseca, la que se hará entrar forzada apretándola de ambos lados con barretas; terminado el trabajo de calce se cortará un nuevo tramo, teniendo especial cuidado de realizar en debida ­forma la unión de la capa aisladora a fin de asegurar la continuidad de ­la misma. Realizada la colocación de la capa aisladora en la forma prescripta se revocará nuevamente el muro en la parte afectada y se colocarán los zócalos reponiendo aquellos que sean necesarios.

 

II.5. Impermeabilización de muros de sótanos, túneles, etc. existentes:

Previamente, deberá averiguarse cual es la causa que produce la humedad en los mismos y la importancia de aquella. Como pueden presentarse casos muy especiales el “Pliego de Condiciones Especiales” de cada obra indicará la forma de realizar el trabajo.

Para los casos más comunes que se presenten, generalmente se tendrán en cuenta las siguientes prescripciones:

1) Caso de filtración de agua a través de los muros y pisos:

Se procederá a desagotar el ambiente por medio de bombas de capacidad suficiente para mantener en seco el interior.

Se aplicarán todos los revoques hasta descubrir el ladrillo, y ­abrirán bien las juntas hasta una profundidad de 2 cm. el piso se levanta­rá completamente hasta dejar al descubierto el contrapiso y se observará ­si éste ha sufrido roturas por la presión del agua, pudiendo presentarse ­dos casos:

a) Si la infiltración fuera muy fuerte, tanto a través del piso como de las paredes y la presión del agua considerable, se hará el siguiente trabajo:

Se recortará el muro perimetral, debiendo tomarse las debidas precauciones para evitar su movimiento, efectuando los apuntalamientos ­que sean necesarios y en un alto tal que permita el encastre de una losa de hormigón armado que deberá construirse en forma de resistir la presión del agua.

Sobre el contrapiso y previo al reparo se colocará una capa de bitumen asfáltico de 2 cm. de espesor, sobre la que se colocará la losa de hormigón armado y luego vinculada a la misma, y en todo el pe­rímetro del sótano, túnel, etc.; se construirá un tabique de hormigón armado, separado del muro de 3 a 5 cm. llenándose luego el vacío comprendido entre el muro y el tabique con bitumen asfáltico en caliente, que se identificará con la capa aisladora del piso.

El tabique se hará hasta la altura que se considere necesario para evitar la entrada del agua (nivel máximo a que llega la napa o inundación); en general la altura total del tabique será  50 cm. más alta que el nivel máximo de aquellos.

Si la infiltración por los muros fuera de importancia relativa la impermeabilización de los paramentos podrá obtenerse construyendo un tabique de ladrillos de 15 cm. de espesor  asentados con mortero tipo “H”.

El diente que se forma entre el tabique y el muro se terminará por un plano inclinado, empleándose para ello mortero tipo “H”.

b) Si la filtración no fuera importante ni tuviera mucha presión, sobre el contrapiso se extenderá una capa de bitumen asfáltico de 2 cm. de espesor, sobre la que se hará un contrapiso de 10 cm. de espesor de hormigón tipo “h. 4” o “h.6”.

A las paredes se les darán dos espesas manos de bitumen asfáltico en caliente, las que se identificarán con las del piso apli­cándosele luego metal desplegado y realizando luego un revoque grue­so con mezcla tipo “A”, y el fino con la tipo “D”.

 

II. 2) Caso de humedades aparecidas en los revoques y pisos:

Si fueran producidas por una mala aislación de los muros, se picará sus revoques y se abrirán las juntas, efectuándose un nuevo revoque empleando para ello jaharro con mezcla tipo “H” con el agregado del 10% de material hidrófugo.

Para el piso de procederá en forma análoga levantan­do el existente y extendiendo sobre el contrapiso una capa de mezcla tipo “b 4” con el agregado de hidrófugo con la propor­ción indicada; esta capa se identificará con el revoque de los muros.

 

3) Todo otro caso especial: Que pudiera presentarse deberá ser estudiado especialmente, dando la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas las indicaciones de cómo deben llevarse a cabo los trabajos de reparo necesario.

 

NOTA IMPORTANTE: Tratándose de obras especiales en las que deben corregirse deficiencias que afecten la utilización de los ambientes y cuya  reparación debe ser definitiva, se adoptarán todas las precauciones ­necesarias para asegurar su éxito.

Las estructuras serán calculadas con amplio coeficiente de seguridad, y los muros aisladores realizarán con el mayor esmero y ­cuidado para lograr el efecto buscado. En cada caso, cualquiera que ­fueran las previsiones del “Pliego de Condiciones Especiales”.

 

II. 6. Recalce de muros: Toda vez que se estipule que los muros existentes deban ser recalzados, se procederá en la siguiente forma:

Se apuntalarán previamente las partes que ofrezcan mayor peligro o que puedan comprometer la estabilidad de la construcción mientras se ­realizan los trabajos. Efectuado el apuntalamiento se procederá a reali­zar la excavación correspondiente.

Si ésta corresponde a sótano se hará en todo el perímetro dejan­do cada 1,50 m. pilares de tierra de un ancho de 75 cm. un largo de 1,50 m. y una vez efectuado el recalce del muro en la parte comprendida entre dichos pilares se excavarán procediéndose a recalzar el muro en correspondencia de los mismos.

Si el muro a recalzar no se correspondiera con un sótano se excavará previamente una zanja discontinua a un costado del mismo en tramos ­de 2 a 3 m. como máximo, alternados con tramos no excavados de 1 á 2 m. debiendo el ancho de la excavación permitir el fácil trabajo de los obreros.

Terminada la excavación de los tramos se procederá a efectuar el recalzo de la parte de los cimientos descubierta por tramos alternados, no mayores de 1,50 m. para lo cual se extraerá la tierra sobre la que apoya los cimientos del muro, excavando hasta la profundidad en que deban asen­tarse los nuevos cimientos; terminada la extracción de la tierra, se eje­cutará inmediatamente la mampostería de recalzo, colocándose en fondo de la excavación una banquina de 20 cm. de espesor de hormigón tipo “h.1”. La mampostería se ejecutará con ladrillos bien cocidos y parejos, asentándo­los con mezcla tipo “H”, llegando con la misma hasta 15 o 20 cm. de los cimientos del muro a recalzar y previa limpieza de la parte inferior de los mismos y lavados con agua en abundancia, se colocarán las últimas hiladas hasta alcanzar una altura suficiente que permita la operación del calce ­que consistirá en el acuñamiento del mortero tipo “H” semiseco que se ha­rá entrar entre el plano superior del nuevo cimiento y el inferior del ­existente.

Ambos extremos del tramo de mampostería de recalce, se dejarán con los ladrillos dispuestos en forma de continuar la traba de los mismos, con la de los que deben hacerse posteriormente en la parte que se ha dejado sin excavar y que sirve de apoyo al muro en el que se opera el recalce.

Una vez que la mampostería de uno o varios tramos alternados haya fraguado, se excavarán los tramos adyacentes hasta completar en el tramo correspondiente a la zanja excavada, procediéndose en la forma indica­da anteriormente y teniendo cuidado de limpiar y regar abundantemente la mampostería ya construida y que debe trabarse con la nueva.

En ningún caso los tramos tendrán más de 1,50 m. sin apoyos in­termedios. Una vez efectuada la mampostería de recalce en los tramos correspondientes a la zanja excavada y logrado un fragüe suficiente, se procederá a la excavación y recalce de las partes restantes completándose la opera­ción total.

Si el terreno de apoyo fuera muy firme y se encontrara suficientemente garantizada la estabilidad del muro a recalzar la zanja de trabajo podrá efectuarse a lo largo del muro en forma continua y progresiva, pero ­sin exceder en ningún caso los 3 a 5 m. por vez.

Si la obra muraria que se recalza presentase grietas o fisuraciones, se aplicará sobre las mismas una capa delgada de yeso blanco a fin de constatar si durante los trabajos, aquel sufre algún movimiento. Si ello sucediera, el Contratista con la intervención de la Inspección, deberá to­mar todas las medidas que las circunstancias aconsejen para evitar que di­cho movimiento continúe o que pueda comprometer la estabilidad del muro.

 

NOTA IMPORTANTE: Tratándose de trabajos de suma responsabilidad se realizarán adoptando todas las precauciones necesarias y sin apresuramiento y utilizando mano de obra experimentada y cuidadosa.

No se iniciarán los trabajos de recalce sin previo sondeo de ­las fundaciones y del terreno para conocer sus condiciones y constitución y sin que previamente a la apertura de las zanjas se haya acopiado el material necesario para la realización de los trabajos. Asimismo no se socavarán los cimientos existentes más que en la medida necesaria que puede ser recalzada en el día, habilitándose horas extraordinarias en caso necesario.

Cuando los recalces deban efectuarse desde el exterior se adoptarán precauciones especiales de protección contra las lluvias e inundación de la zanja.

 

II. 7. Recalzo parcial, ángulos o cruzamientos: Cuando se presente este caso si la parte a recalzar no excede más de 2 m. se harán los apuntalamientos necesarios y se procederá a efectuar la excavación directamente descalzando el muro e inmediatamente de llegado al nuevo plano de fundación se procederá a levantar el muro de recalzo en la forma indicada anteriormente.

Cuando se trate de un ángulo o cruzamiento de muros, el muro de recalzo deberá interesar todos los muros que concurran en dicho punto y en una longitud no menor de 2 m. medidos desde el punto de intersección de los ejes de los otros concurrentes.

 

II. 8. Unión de mampostería nueva con otra existente: Toda vez que deba unirse un muro nuevo perpendicular a otro existente, se procederá en la siguiente ­forma: en el muro existente se picará el revoque en un ancho por lo menos igual al espesor del muro a construirse, luego cada 30 cm. se harán cortes en la mampostería existente del ancho de aquél hasta una profundidad mínima de 15 a 20 cm. y un alto de 15 cm.; estos cortes se harán tanto en la parte en elevación como en los cimientos, con el objeto de trabar debidamente ambas mamposterías.

A medida que se vaya levantando el nuevo muro se irá trabando con el existente, colocándose en correspondencia de cada corte, ade­más de los ladrillos, que deben ir, flejes de hierro con una longitud mínima de 60 cm. Los ladrillos en correspondencia de la unión de las dos mamposterías se asentarán con mezcla de tipo “H” con el agregado ­de hidrófugo; la parte del muro existente afectada por la unión deberá limpiarse perfectamente y mojarse abundantemente a medida que se va levantando el nuevo muro y regarse con una lechada de cemento puro.

Cuando la unión deba realizarse para la prolongación de un muro existente se practicarán en el extremo de éste los cortes indicados anteriormente; la nueva mampostería se levantará suficientemente ­separada de aquél, dejando la traba necesaria y una vez fraguada se rellenará el espacio comprendido entre ambas con mampostería asentada con mezcla tipo “E”.

 

II. 9. Cierre o tapiado de aberturas: Cuando deba procederse al cierre de aber­turas se procederá a sacar los marcos o estructuras que sirven de cierre, luego se picará el revoque de las mochetas, se harán cortes en las mismas cada 30 cm. y de 15 cm. de altura y de una profundidad mínima de ­15 cm.; terminado este trabajo se ejecutará la mampostería de relleno empleándose mezcla tipo “C” previa limpieza y mojado abundante de las mochetas; en correspondencia de los cortes se dará a los mismos una lechada de cemento puro para asegurar una mayor adherencia entre ambas mamposterías.

 

II. 10. Enllavado de muros: Se colocará en los muros el número de llaves que indique la documentación técnica de la obra, las que se construirán de ­acuerdo a los detalles que se consignan en el plano respectivo; en to­dos los casos el perfil que va colocado en los extremos de la llave estará constituído por un hierro “L” o “U” cuyas alas se encastrarán en el muro, en canaletas que se abrirán para su alojamiento, las que lue­go de colocado el perfil, se llenarán con mezcla tipo “H”.

La barra o barras que forman la llave en ningún caso tendrán diámetro menor de 25 mm. e irán dentro de una canaleta de una profundi­dad mínima de 10 cm.; una vez puestas la llave o llaves en tensión y de haber pasado como mínimo 5 días, se volverán a ajustar procediéndose a tapar aquella empleando mezcla tipo “R”.

La barra o barras que constituyen la llave se pintarán y engrasarán a fin de evitar que el hormigón se adhiera y facilitar su mo­vimiento cuando sea necesario su ajuste.

El nicho donde se aloje la pieza para el ajuste de la llave se revocará con mezcla tipo “H”.

Los extremos de las roscas de las barras se engrasarán abundantemente para evitar en lo posible su oxidación.

En las grietas existentes en los muros se picará el revoque en las partes afectadas por las mismas y se escarbarán perfectamente a fin de abrirlas, luego se limpiarán y regarán abundantemente con agua, procediéndose inmediatamente a colmatarlas con mezcla tipo “H”, la que se introducirá a presión por medios mecánicos en estado semilíquido.

 

II. 11. Reparaciones de azoteas: Cuando se especifiquen arreglos de goteras por filtraciones producidas en las azoteas de baldosas, se procederá pre­via investigación del lugar en que se produce la infiltración a levan­tar el embaldosado en una superficie no menor de 1m2 (formado por 5 baldosas por lado). Sacadas las baldosas se picará y levantará íntegramente el contrapiso o relleno hasta descubrir la aislación de fiel­tros y previa limpieza de éstos se dará sobre toda su superficie una ­primera mano de pintura asfáltica, aplicándola con una brocha, la can­tidad a colocar será de 1 litro por cada m2. Una vez seco el material que se ha colocado se dará una segunda mano de pintura asfáltica mas ­espesa. Terminada la pintura se hará el relleno con hormigón tipo “h. 1” asentando luego las baldosas con mezcla tipo “C” polvoreada con cemento y tomando las juntas con mezcla tipo “H”.

           

II. 12. Cubiertas formadas por techados alquitranados, etc.: Cuando se establezca que las azoteas de baldosas o de cualquier otro material similar ­han de recibir una cubierta de techado alquitranado, el Contratista hará ejecutar los trabajos por personal especialista de la aceptación de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, debien­do además observar las siguientes prescripciones:

  1. Se limpiarán con cepillo de acero las baldosas y juntas hasta que queden completamente limpias y se picarán luego con una hachuela a fin de facilitar la adherencia del material a colocar.
  2. Se picará el revoque en todos los muros perimetrales de ­carga de las azoteas en una altura de 15 cm., en donde se hará una cana­leta de 8 cm. de profundidad como mínimo que se revocará con mortero ti­po “H”.
  3. Limpia la superficie de la azotea, libre de todo escombro o residuo y siempre que se encuentre bien seca se dará una mano de pintura asfáltica (pintura primaria) a efectos de taponar los poros y asegu­rar la adherencia de bitumen asfáltico que se colocará.
  4. Sobre la pintura asfáltica y una vez seca se dará una ­mano de bitumen asfáltico en caliente, empleando para este trabajo ­pinceles especiales llamados “mops”. La cantidad de pintura asfáltica que deberá colocarse por metro cuadrado será como mínimo de 1,250 Kgs.
  5. Sobre la pintura y estando aun en caliente se extenderá una capa de fieltro alquitranado. Las uniones entre las distintas tiras de fieltros se solaparán 8 cm. en el sentido longitudinal y 30 cm. en el transversal.
  6. Sobre esta capa se aplicará una nueva mano de la pintu­ra en forma idéntica a lo que se indica en 4°) también en caliente.
  7. Sobre esta segunda mano de pintura y estando aún en ca­liente, se extenderá el techado armado de la aprobación de la Direc­ción de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas.

Las tiras de techado se pegarán alternadas con respecto a ­las de fieltro las uniones de las tiras se harán en la forma indica­da en 5°); terminada la colocación en correspondencia de cada solapa ya sea transversal o longitudinal, se dará una mano de pintura asfáltica.

Las cubiertas de fieltro y techados se prolongarán y pega­rán en los muros perimetrales formando zócalo y una vez terminada la colocación de los fieltros se recubrirán con revoques de mezcla tipo “H” las canaletas a que se refiere el punto 2º).

El “Pliego de Condiciones Especiales” indicará si a más de las capas especificadas se agregarán otras de iguales o diferentes características, así como también las formas de terminación de la capa final.

Se adoptarán precauciones especiales para asegurar la afluencia del agua a las bocas de bajada y se tratará en forma especial la identificación de las mismas con los techados.

 

II. 13. Reparación de techos con cubiertas de tejas: Toda vez que deba proce­derse a la reparación de techos con cubierta de tejas, se tendrán en cuenta las siguientes prescripciones:

a)      Se recorrerá minuciosamente toda la cubierta a fin de establecer la cantidad de tejas que se encuentren rotas, rajadas o dete­rioradas y por las cuales se producen filtraciones de agua;

b)      Se revisarán con toda prolijidad los caballetes, canaletas de las limahoyas, babetas alrededor de las lucarnas, ventanales, chimeneas, caños de ventilación, etc. como asimismo las canaletas de desagüe perimetral;

c)      Se revisará la estructura de sostén de la cubierta pa­ra establecer si las alfajías se encuentran en buenas condiciones, como asimismo la estructura general de resistencia.

 

Terminadas las revisaciones anteriores se procederá a efectuar las reparaciones que sean necesarias, para dejar en perfecto estado la cubierta, debiendo observarse las siguientes normas:

Cambio y reposición de tejas: Cuando deba procederse al cambio de tejas reponiéndolas por otras nuevas, éstas deberán ser de ­las mismas dimensiones y tipo de las colocadas.

Si las tejas han sido asentadas con mezcla sobre una losa de hormigón, se sacarán las rotas, como asimismo todas aquellas que se encuentren sueltas o en condiciones poco seguras; sacadas las tejas se picará la mezcla con que han sido fijadas hasta descubrir la losa de asiento y previa limpieza y riego en abundancia hasta satu­rar la losa de la infraestructura de la cubierta, se asentarán las nuevas tejas con mezcla tipo “C”; las tejas deberán mojarse hasta ­la saturación. En correspondencia del ojo de la teja se les coloca­rá un alambre de mm. de diámetro, convenientemente retorcido y con un largo mínimo de 10 cm., el que deberá quedar macizado en la mez­cla de asiento.

Colocadas las tejas, se taparán convenientemente y regarán durante 2 días como mínimo para evitar el fragüe demasiado rápido de la mezcla.

Si los tejados a reparar estuvieran construidos con tejas atadas a listones de madera, se sacarán las que deben reponerse, co­locándose las nuevas convenientemente atadas y trabadas con las que se conservan; asimismo todas aquellas tejas que se encuentren suel­tas serán reatadas.

Si la infraestructura tuviera aislación de fieltro y tablonado de madera en los puntos en que se han observado filtraciones,­ se levantarán las tejas y se revisarán las capas aisladoras; si és­tas se encontraren rotas o muy deterioradas y su arreglo no fuera ­posible se colocará encima de la parte destruída nuevas tiras, fijándose sus bordes con una capa de betún asfáltico en caliente.

Si la parte destruida fuera pequeña se reparará pasando encima de la misma una capa espesa de betún asfáltico en caliente, o pegando con betún un parche del mismo tipo de fieltro que el colocado.

 

Trabajos de zinguería: En correspondencia de las babetas de las lucarnas, ventanales, etc., se harán los trabajos de zinguería necesarios para evitar las filtraciones que se puedan haber producido.

 

Filtraciones en los muros de mojinetes: Si en correspon­dencia de los mojinetes el encastre de las tejas no fuera sufi­ciente y se encontraran agrietamientos por los cuales se filtra el agua, se subsanará este inconveniente abriendo en los muros a 2 cm. arriba de las tejas una canaleta de un ancho de 5 cm. y u­na profundidad de 7 cm. como mínimo, luego se colocará una babe­ta de plomo de 2 a 3 mm. de espesor y un ancho mínimo de 15 cm., uno de sus bordes se introducirá en la canaleta, debiendo previamente pintarse con bleck la parte que irá dentro de aquella; dicha babeta se sujetará con clavos dentro de la canaleta, la que luego se tapará con mezcla tipo “A” y se revocará con la tipo “D”. Por medio de una maza de madera se adaptará la chapa de plomo a las ondulaciones de las tejas, debiendo quedar éstas recubiertas como mínimo 10 cm.

 

Reparaciones de las canaletas: Para los trabajos que de­ben realizarse en las canaletas de desagües perimetrales y de limahoyas, se tendrán en cuenta las especificaciones sobre el particular en el artículo “Reparaciones de canaletas de desagües de los techos”.

 

II. 14. Reparación de techos con cubierta de chapas onduladas de hierro galvanizado: Se observarán las siguientes prescripciones:

a)      Tapado de agujeros: Se recorrerán minuciosamente todas las chapas de la cubierta, procediéndose a tapar los aguje­ros existentes, para lo cual si el agujero fuera pequeño, con un martillo se golpeará la parte donde se encuentra desgarrada la chapa a fin de volver a su sitio el material desplazado al hacerse el agujero; luego, previa limpieza de la zona afectada por el mismo se colocará estaño en una cantidad tal que asegure la obturación completa de la perforación. Si el agujero fuera de un ta­maño tal que no sea posible repararlo en la forma indicada, se ­tapará con una chapa de zinc Nº 12, de forma rectangular de manera que cubra como mínimo 10 mm. todo el perímetro del agujero, ­adaptándola a la ondulación de la chapa y soldándola con suma ­prolijidad, debiendo usar como mordiente ácido muriático. La  cantidad de estaño que deba colocarse para efectuar la soldadura será tal que asegure perfectamente la pieza de zinc que se coloca.

b)      Cambio de la cubierta o reposición parcial de chapas: Cuando se deba cambiar total o parcialmente la cubierta, se sacarán con toda prolijidad las chapas existentes, luego se revisará toda la estructura de sostén del techo, debiendo procederse a verificar muy especialmente los apoyos tanto de las armaduras como de los tirantes, procediéndose a efectuar los trabajos de recal­ce o refuerzo que fueran necesarios, a fin de dejarlos en condiciones de seguridad; la inspección de las obras en cada caso in­dicará la forma mas conveniente de realizar los trabajos.

En el caso de que la estructura de sostén fuera de madera, se repondrán las piezas que se encuentran destruídas o en deficientes condiciones empleándose la misma clase de material y utilizando secciones iguales a las que se reemplazan, salvo aquellas en que se compruebe la necesidad de aumentarlas.

Cuando se trate de estructuras de sostén metálicas se procederá en la misma forma que la indicada para los de madera, debiendo en todos los casos antes de proceder a la colocación de las cha­pas, limpiarse perfectamente las correas en las partes descubiertas y darles una mano de pintura antióxida.

Las chapas de hierro galvanizado onduladas se recolocarán utilizando chapas nuevas o las viejas reparadas de acuerdo con lo que se indique en cada caso.

 

II. 15. Reparación de las canaletas de desagües de los techos: Toda vez que se especifique el arreglo de las canaletas de desagües de los techos, se recorrerán prolijamente procediéndose a reemplazar aque­llas partes que se encuentran deterioradas y cuyo arreglo no sea ­posible. Todos aquellos trozos de canaletas que deban ser reempla­zados, lo serán de zinc Nº 14 con un desarrollo, sección y perfil igual a los existentes; en ningún caso el trozo que se cambie será inferior a 0,50 m., la unión de los extremos de parte nueva con la que se conserva se hará a doble soldadura y las piezas se superpondrán como mínimo 5 cm.

Las partes en que las canaletas se encuentren sueltas, torcidas, etc., se procederá a sujetarlas enderezándolas y colocándose las grapas necesarias, como asimismo travesaños interiores de zinc que unan los bordes.

Si hubieren agujeros pequeños se soldarán directamente o se aplicará sobre los mismos chapitas de zinc Nº 12 soldadas en todo su perímetro.

Si se tratare de canaletas que quedan ocultas se revisarán prolijamente en especial la parte del lado de la cubierta para constatar si la altura es suficiente como para impedir la entrada del ­agua, si no la tuviere se harán los arreglos necesarios de acuerdo ­con el caso que se presente. Si no tuviere desbordes y se comproba­se la necesidad de los mismos se colocarán en número y diámetro necesario; serán de zinc Nº 14 y se soldarán perfectamente a la canaleta, efectuándose en la mampostería los cortes necesarios para su colocación.

 

II. 16. Reparación de los caños de baja de desagües de los Techos: Se ten­drán en cuenta las siguientes prescripciones:

a) Caños de zinc o hierro galvanizado: Si se encuentran sin embutir, se recorrerán prolijamente, procediéndose a la reparación y reposición de todos aquellos que se encuentren torcidos, abollados o que falten; se fijarán a las columnas o muros por medio de grapas de hierro de 20 x 3mm., convenientemente amuradas o aseguradas a aquellos.           

Se colocarán asimismo curvas de identificación con las canaletas si fueran necesarias. En los caños en que hubiere que cambiar algún trozo éste se obtendrá con zinc Nº 14 del mismo diámetro del existente y un largo mínimo de 50 cm. soldado en sus dos extremidades a la parte que se conserva. En todos los casos en que los caños estén rotos o abollados, la parte inferior de los mismos será retirada y reemplazada por caños de hierro fundido tipo ventilación, de un diámetro de 102 mm en 1,80 m de longitud, debiendo llevar en su parte inferior ­un codo recto con base, el que deberá hacerse apoyar sobre la vereda y si esta no existiera sobre un pequeño block de hormigón.

La Unión entre el caño de zinc o hierro galvanizado con el de hierro, se hará enchufando el primero en el segundo, como mínimo 10 cm.; en la junta se colocará filástica y se hará la colada de plomo en la forma usual.

Si los caños de Zinc o hierro galvanizado se encuentran embutidos en los muros, no se procederá a su arreglo, sino que ­deberán sacarse y reemplazarse por caños de hierro fundido tipo ventilación, de 102 mm de diámetro, los que se colocarán en el ­mismo lugar que aquellos, y en su parte inferior llevarán codo con base.

b) Caños de hierro fundido: se procederá a efectuar una prueba hidráulica para constatar donde pierde, establecidos los ­lugares de pérdida, se procederá a efectuar el reparo correspon­diente. Si el caño se encuentra rajado, deberá cambiarse íntegramente el tramo comprendido entre dos juntas; si se tratase de un pequeño agujero, se limpiará bien y colmatará con betún asfáltico en caliente. Si la pérdida es una junta se sacará el material de la misma y previa limpieza se hará de nuevo.

 

II. 17. Reparación de cielo rasos:

a) Cielo rasos de yeso o de material a la cal: cuando la superficie del cielo raso presente una comba que deja suponer que las ataduras de la estructura de sostén se hayan aflojado, ­roto o sean insuficientes se procederá a efectuar una inspección prolija y minuciosa del armazón, procediéndose a efectuar los refuerzos que se juzguen necesarios, ya sea cambiando las ataduras rotas, reforzándolas, ajustando las que encuentran flojas o colocando nuevas ataduras si el caso lo requiere.

Si el cielo raso presentare agrietamientos o rajaduras, se investigará las causas que la producen, procediéndose luego a su reparación tratando de contrarrestar las causas que las producen.

Para el arreglo de las grietas, se procederá en la si­guiente forma: se ensancharán aquellas en 3 cm. quitándose el yeso o revoque hasta descubrir la estructura de sostén del mismo ­(el listonado, metal desplegado o bovedilla); luego se limpiará perfectamente la abertura practicada, procediéndose a su relleno. Cuando el cielo raso sea de yeso se llenará con yeso gris y pelo de vacuno, terminándose con yeso blanco puro, de manera que el conjunto presente una superficie bien unida y sin rastros de la reparación.

Si el cielo raso ha sido ejecutado con material a base ­de cal a las grietas previa limpieza de los bordes de la parte afectada por corte y después de mojarlas abundantemente, se les ­dará una lechada de cemento puro, efectuándose luego su relleno ­con mezcla tipo “P” y un enlucido de yeso si el cielo raso ha si­do enlucido con dicho material o sino con mezcla fina a la cal.

Cuando los cielo rasos a reparar presenten manchas de humedad producidas por goteras o filtraciones, se averiguará las ­causas que la producen, efectuándose las reparaciones que sean ­necesarias para evitar que vuelvan a producirse.

Luego se picará el yeso o revoque, excediendo el contor­no de la mancha, hasta donde la adherencia del material sea com­pleta; se sacará todo el yeso o revoque hasta descubrir el enlis­tonado, metal desplegado o estructura del entrepiso y techo, una ­vez bien limpia la superficie y revisado el armazón, se procederá a rehacer el cielo raso, empleándose los mismos tipos de material con que ha sido construído aquél. Si el cielo raso fuera a base ­de mezclas de cal, los contornos de la parte afectada por la reparación, se limpiarán y mojarán abundantemente, dándose luego a toda la superficie que abarque el arreglo, una lechada de cemento ­puro y si el acabado fuera al yeso, se procederá a efectuar el enlucido en la forma indicada para cielo rasos nuevos.

En todos los casos, en que se efectúe una reparación de cielo raso, se dará a la superficie afectada la forma rectangular.

b) Reconstrucción de cielorrasos en yeso o a la cal: cuando el “Pliego de Condiciones Especiales” de la obra establezca ­que el cielo raso deba ser rehecho, se picarán íntegramente las ­distintas capas de material, hasta dejar el armazón o estructura del entrepiso en descubierto, se limpiará perfectamente aquél, reponiendo los listones con metal desplegado rotos, fijándolos a la estructura de resistencia con nuevas ataduras y colocando nuevas ataduras en las partes que fuera necesario y en la forma consignada en este mismo artículo.

Efectuados estos trabajos se procederá a la ejecución ­del cielo raso, ya sea en yeso o con revoque a la cal, según indique el “Pliego de Condiciones Especiales” de la obra.

 

NOTA IMPORTANTE: En todos los casos de reparación de cielo ra­sos, una vez terminados los trabajos de reparo, se limpiará ­perfectamente la superficie y se le dará dos manos de blanqueo a tiza y cola, a fin de uniformar el color, debiendo quedar ­al final una superficie uniforme sin manchas ni retoques aparentes.

 

c) Cielo rasos de chapas de fibrocemento: Cuando se tra­te de reparar cielo rasos de este material ya sea por rotura o agrietamiento de las chapas se sacarán los cubre juntas correspondientes a las chapas que deben cambiarse, lo que deberá hacerse con sumo cuidado a fin de no deteriorar las que se con­servan; se revisará la estructura de sostén, procediéndose a efectuar los arreglos que sean necesarios y una vez efectuados éstos se colocarán las nuevas chapas.

Terminada la colocación de las nuevas chapas y repues­tos los cubre juntas que se hallan destruído o que por su estado exijan su reposición, se pintarán las chapas y cubre juntas en la misma forma que se encuentra el resto del cielorraso, siempre que en el “Pliego de Condiciones Especiales” no se establezca la pintura total.

d) Cielo rasos de madera: Toda vez que deba repararse un cielo raso de madera, se recorrerá prolijamente todo el machi­hembrado, sacando aquellas tablas que se encuentran rotas, deterioradas, muy torcidas y que no sea posible enderezarlas, y se revisará la estructura de sostén cambiando aquellos tirantes o tirantillos que se encuentren en malas condiciones, sueltos o flojos.

Efectuada la revisación y marcadas las partes a reparar se procederá a retirar y reemplazar las estructuras que deben ser cambiadas, empleándose para ello la misma clase de madera, con que esté construído el cielo raso efectuado el cambio se asegurarán todas las partes sueltas o flojas que lo requieran, ya sea clavándolas, atornillándolas y si se trata de los tirantes o tirantillos, asegurándolos con grampas o amurándolos convenientemente.

Los trabajos de reparo se harán de acuerdo con las re­glas del arte y en el concepto de dejar los cielo rasos en perfecto estado. Si en el “Pliego de Condiciones Especiales” no ­se establece que todo el cielo raso deba ser pintado o barnizado, el Contratista deberá pintar o barnizar la parte reparada, identificando el color y tratando que quede lo más disimulada posible.

e) Ventilaciones: Si al efectuarse las reparaciones ­del cielo raso se constatare que aquél careciera de ventilación vale decir, que el vacío comprendido entre éste y el techo o entrepiso no estuviera en comunicación directa con el aire ­exterior, el Contratista deberá efectuarla.

 

II. 18. Revoques - reconstrucción total: Cuando se trate de reconstruir revoques existentes, se picarán hasta dejar al descu­bierto los ladrillos o material con que ha sido construido el muro.

Se limpiará la superficie con cepillo de acero para sacar todo rastro del revoque que ha tenido y luego se des­carnarán las juntas hasta una profundidad mínima de 15 mm.

En los parantes de los muros en estas condiciones se procederá a aplicar los revoques ejecutándolos de acuerdo a lo especificado en este “Pliego de Condiciones Generales” ­para los muros nuevos.

Para revoques exteriores se empleará mortero tipo “M” y para el enlucido mortero tipo “O”. Para revoques interiores comunes se emplearán morteros tipo A-B-F-G en jaharro y tipo D-E para enlucidos. En caso de ser necesario el acaba­do se detallará en las especificaciones particulares.

 

II. 19. Reparación de revoques: La reparación de revoques comprende en general la reconstrucción de todos aquellos que se encuentran caídos, flojos, en mal estado, húmedos, etc. Para la ejecución de estas reparaciones se tendrán en cuenta además de las prescripciones establecidas para la reconstrucción de revoques, las siguientes:

Se picará toda la superficie del revoque a reparar,­ excediendo el contorno de la parte deteriorada, manchada, rajada, etc. hasta el límite en que la adherencia del revoque al muro sea completa.

Se dejaran completamente al descubierto los ladrillos o material con que ha sido construido el muro; se limpiarán las juntas descarnándolas hasta una profundidad de 15 mm. como mínimo, se limpiará el paramento y después de mojar abundantemente la parte a reparar, se le dará una lechada de cemento puro, procediéndose inmediatamente a ejecutar el jarro  (revoque grueso) empleando mezcla del tipo que corres­ponda según la clase del revoque de que se trate; luego se ejecutará el enlucido empleando el tipo de mezcla correspondiente.

Cuando la parte de revoque a reparar, presente man­chas de humedad, filtraciones, etc. se procederá de confor­midad con lo establecido en el artículo siguiente:

Terminada la parte a reparar, su superficie no debe­rá acusar diferencia con el existente, para lo cual durante la ejecución se hará uso de la regla, para obtener en todos sus puntos un mismo plano.

En todos los casos de reparación de revoques se dará a la superficie afectada la forma rectangular.

 

II. 20. Reparación de revoques por humedades aparecidas en los mismos: Toda vez que deban efectuarse reparaciones en los revoques de muros y entrepisos, por humedades aparecidas en los mismos, se averiguará ante todo, la causa originaria de la humedad, y se harán previamente los trabajos que sean necesarios para hacer­la desaparecer. Para los casos que más comúnmente se presentan, se tendrán en cuenta las siguientes normas:

 1) Humedad producida por rotura de caños de provisión de agua, desagües cloacales, piletas, etc.: Cuando se presente este caso se picará el revoque o sacarán los azulejos o reves­timientos que hubiere, en la parte afectada por la humedad, hasta descubrir la cañería, cámara, pileta, etc. en el lugar donde éstas estén rotas y den origen a la pérdida, procediéndose a efectuar los arreglos que sean necesarios en las mismas me­diante reparo directo de la pieza afectada.

Efectuados éstos, se dejará al descubierto la mampostería durante tres días como mínimo, si es verano o cinco días, ­si es invierno, a fin de que seque lo más posible, procediéndose luego a tapar la parte afectada.

2) Humedad en forma de manchas circulares o irregula­res a cierta altura de los muros. Cuando se presenten estos tipos de manchas y que en poco tiempo no aumentan su extensión,­ sino que se mantienen más o menos iguales, especialmente en paredes que dan al exterior, se picará el revoque en correspon­dencia de la mancha y se comprobará si corresponde a algún hueco dejado en la pared, por los machinales de los andamios o ­con cualquier otro objeto. Si el hueco no ha sido bien llenado, si se comprobaran deficiencias en el taponamiento del hueco se picará la parte afectada por el mismo de ambos lados del muro hasta una profundidad mínima de 5 cm. interesando a la mampos­tería que la circunda en no manos de 15 cm. procediéndose lue­go a llenar la parte rebajada con mezcla tipo “H” y ejecután­dose luego el revoque fino con el tipo de mezcla que corresponda, al del revoque existente.

3) Humedad en los muros que dan al exterior; En los muros que dan al exterior y especialmente los orientados al Este y Sur, causan muchas veces grandes manchas de humedad y en una forma particular, si el revoque exterior es del tipo llamado ­rústico y tiene molduras.

En estos casos se procederá conforme a lo que se estipula a continuación:

Se verificará la calidad del revoque tanto en su enlucido como en su jaharro.

Si el revoque fuera de buena calidad, de paramento liso y las humedades no fueran excesivas, previo recorrido y limpieza del paramento se procederá a su pintado con un hidrófugo de la aprobación de la Dirección de Arquitectura del Ministe­rio de Obras Públicas. Si el revoque fuera común o rústico de calidad deficiente y la humedad muy grande se reconstruirá to­talmente el revoque descarnado profundamente las juntas de la mampostería, limpiando el paramento a cepillo de acero, relle­nando las juntas con mortero tipo “H” bien apretado con la llana y recubriendo todo el paramento con una azotada de mortero tipo “H” con el agregado de un impermeabilizante. Luego se procederá a la reconstrucción del jaharro y enlucido de acuerdo con las condiciones particulares de cada tipo.

4) Humedades en muros de los mojinetes: Cuando en los muros de mojinetes aparezcan humedades, producidas por infil­traciones de agua de lluvia, si la cubierta es de tejas se procederá en la forma indicada en el presente pliego.

Si la cubierta fuera de chapas de hierro galvanizado ­en lugar de la babeta de plomo especificada se colocará una de zinc N° 14, soldada convenientemente a la chapa y en forma tal que la soldadura se realice en correspondencia de una canale­ta.

La babeta se colocará en dos piezas agrapadas con pestañas a doble doblez, de no menos de 2 cm. de recubrimiento para asegurar la libre dilatación de la parte amurada y de la que se encuentra fijada a la chapa.

Previamente a la fijación de la babeta se revocará la canaleta y se pintará la parte de la chapa de hierro galvanizado que queda oculta. Se embreará asimismo la parte de la babeta que irá amurada y luego se la fijará convenientemente con ­mortero muy reforzado.

5) Casos especiales: Toda vez que se trate de un caso que no haya sido contemplado en este “Pliego de Condiciones Generales” o en el especial de la obra, se indicará la forma de realizar los trabajos que correspondan efectuarse.

 

II.21.Reparación de pisos de mosaicos y baldosas: Cuando se trate de reparar pisos de mosaicos o baldosas se levantarán aquellos ­que estén flojos, rotos, agrietados o en mal estado, se sacará la mezcla con que han sido asentados y se picará superficialmente el contrapiso luego previa limpieza y riego abundante,­ se colocarán mosaicos o baldosas del mismo tipo y clase que los existentes asentándolos con mezcla tipo “C”, polvoreada con cemento y tomando las juntas con pastina ,del tipo utiliza­do para los mosaicos.

 

Cuando la reparación de los pisos abarquen una superficie de cierta importancia y cuando la deficiencia que acusen sea atribuible o fuera una consecuencia de hundimiento de terreno, se levantarán los mosaicos o baldosas, se sacará el contrapiso hasta llegar a la tierra, se investigará la causa del hundimiento subsanándola y luego se apisonará y rellenará con tierra li­bre de terrenos la parte del terreno deprimida procediéndose luego a la reconstrucción del contrapiso y piso en la forma indicada para la ejecución de pisos nuevos.

 

II.22. Reparación de pisos de cemento: Cuando deba procederse y efectuar reparaciones en pisos de cemento, se picará toda la superficie a reparar hasta llegar al contrapiso, excediéndose el contorno de la par­te deteriorada o agrietada hasta el límite en que la adherencia de la capa de mortero, que constituye la cubierta del piso con el con­trapiso, sea completa.

Si el contrapiso se encontrase deteriorado o hundido, se ­procederá a retirarlo rellenándose con tierra la parte hundida, la ­que se apisonará convenientemente dándole el grado de humedad óptima para su compactación o bien se rellenará con hormigón pobre se­gún más convenga. Luego, se procederá a la colocación del contrapiso de hormigón de cascotes con un espesor mínimo de 12 cm. Luego se ba­rrerá la parte a reparar y previo riego, se le dará, una lechada de ­cemento portland puro y luego se colocará una capa de mezcla tipo “H” alisándola con cemento puro fratachado la superficie con fratacho metálico, pasándole inmediatamente el rodillo de bronce a puntas de diamante. La superficie del piso reparado será igual a la del existente, no debiendo notarse diferencia de nivel una vez terminado el trabajo. Durante el fraguado se tomarán las mismas precauciones indicadas pa­ra la construcción de este tipo de piso.

En todos los casos de reparación de pisos de concreto se dará  a la superficie afectada la forma rectangular.

 

II.23. Reparación de pisos de madera: Cuando deba procederse a efectuar reparaciones  en pisos de madera, se tendrá en cuenta si se trata de parquet o entablonado. En todos los casos la madera ser elegida sana,­ de color y fibra uniforme y sin nudos.

Los pisos de parquet estarán constituidos por piezas colocadas a “bastón roto”, sin filetes, fajas ni entrepuestas, sino perdi­dos contra los muros. Deberá cuidarse especialmente que la tonalidad de la madera sea pareja dentro de un mismo ambiente.

Toda la madera será bien perfilada, completamente plana y ­recta desde cualquier punto de vista. Las aristas serán vivas y las dimensiones uniformes y rigurosamente exactas, indicándose en cada ­caso en los “Pliegos de Condiciones Especiales”

Los pisos de madera serán pulidos por medio de procedimien­tos mecánicos, para obtener una superficie perfectamente alisada, sin asperezas, rajaduras, ondulaciones o defectos.

Todos los trabajos referentes a recalce, cambio de tirante­ría nivelación,etc., se realizarán con el control directo de la Ins­pección y conforme a lo dispuesto en los “Pliegos de Condiciones Es­peciales”

 

II.24. Reparación de revestimientos de azulejos: Toda ves que se deba proce­der a la reparación de azulejado se tendrán en cuenta las siguientes prescripciones. Se sacarán todos aquellos azulejos que tengan manchas, grietas, el esmalte saltado o resquebrajado o se encuentren rotos, etc., Sacados los azulejos se picará la mezcla con que han sido asentados, como asimismo el revoque grueso existente, teniendo cuidado de no da­ñar los azulejos que se conservan; luego previa limpieza de la parte afectada y de haberse mojado adecuadamente los muros en corresponden­cia de la misma, se dará una lechada de cemento puro, se ejecutará el jaharro y se colocarán azulejos nuevos, asentándolos con mezcla tipo “E”.Se limpiarán bien las juntas de los azulejos que rodean la parte  reparada y se pasará porcelanina.

Cuando se trate de la renovación parcial o total del azulejado, se sacarán los azulejos y la mezcla con que han sido asentados, picándose luego el revoque grueso, hasta descubrir el muro. Previa lim­pieza del mismo y raspado de las juntas hasta una profundidad de 15mm. se hará el revoque nuevamente con mezcla tipo “A”, procediéndose luego a la colocación de los azulejos en la forma indicada anteriormente.

Los azulejos que se empleen para los trabajos de reparación, serán nuevos, de igual dimensión y marca que los existentes y si ello no fuera posible serán los que más se aproximen en cuanto a dimensión y color.

En todos los casos, los cortes que sean necesarios ejecutar en los azulejos, serán hechos con limpieza y exactitud  puliendo a piedra el borde resultante. La porcelanina será teñida con el color existente en caso de reparaciones.

Se tendrá especialmente en cuenta que en el encuentro con los marcos no deberán sobresalir los azulejos a fin de que no queden ex­puestos a los golpes.

Si fuese necesario hacerlo así, serán protegidos con contra­marcos de madera con rebajas adecuados.

 

II.25. Reparaciones en la marmolería: Cuando deban ejecutarse reparaciones en la marmolería, se emplearán mármoles de la misma clase y dimensiones que la existente.

En ningún caso y bajo ningún concepto se admitirá que las partes a reparar se efectúen mediante empatilladuras, colocándose pedazos o trozos de mármol.

En el caso de reparación de escaleras se cambiarán íntegra­mente los escalones o contra escalones que deban ser reparados, para ello sacadas las piezas deterioradas, se lim­piará la superficie eliminando toda la mezcla vieja; las nue­vas piezas, previa limpieza y mojado en abundancia, se asentarán con mezcla tipo “E”.

Para los revestimientos, zócalos, etc., que deban ­ser reparados se reemplazarán las piezas deterioradas o que ­deben ser cambiadas por otras de las mismas dimensiones y perfiles efectuándose el trabajo en la forma establecida anteriormente, para el cambio de escalones.

Todos los trabajos deben ser hechos de acuerdo con  las reglas del arte. En todos los casos los cortes deberán hacerse exclusivamente a máquina.

 

SECCIÓN III. INSTALACIONES COMPLEMENTARIAS

III. A. ELECTRICIDAD

 

III. A. 1.- TABLEROS

  1. Individualización: Los tableros generales, secunda­rios, etc., que alimenten más de un circuito, deberán tener placas o letreros indicativos de los lugares o máquinas que sir­ven cada uno de ellos. Ello facilitará la acción del personal que actúe en la emergencia, permitiendo una más eficaz y rápi­da tarea de ubicación, reparación y/o desconexión del artefacto o elemento deteriorado que ocasionó el corto circuito.
  2. Interceptores: Cuando repetidos corto-circuitos ha­yan dañado su constitución, especialmente en el aspecto conduc­tibilidad eléctrica, se los repondrá totalmente por otros de ­por lo menos iguales características y calidad. No siendo necesario tal cambio, se procederá a limpiar eficientemente las superficies conductoras, asegurando un excelente contacto eléc­trico.
  3. Cartuchos: Los repuestos preparados para su utiliza­ción, deberán estar perfectamente señalados, ubicados en lugar de fácil acceso al personal encargado de esas tareas, en canti­dad suficiente y serán de igual o mejor calidad y calibrados para la carga a del circuito.
  4. Contactos: Se revisará mensualmente la temperatura ­del interceptor lo cual comparativamente puede ser un índice ­de un contacto flojo o de un desigual reparto en la carga eléctrica, acorde a lo cual se procederá a subsanar la anormalidad.
  5. Interruptores: Después de un corto circuito se procederá a la limpieza y pulido de las superficies conductoras afectadas y asegurar así la buena conductibilidad eléctrica. En caso de avería de cualquier índole que le reste eficacia, se debe sustituir el interruptor deteriorado por otro de característi­cas no inferiores al original.
  6. Precauciones: Cunado se trabaje en tableros móviles, se tendrá especial cuidado al reponer conductores, que éstos ­tengan una longitud tal que puedan ser quebrados o cortados, ­aflojados en su punto de contacto, etc., al desplazarse el ta­blero.

 

III. A. 2. ILUMINACIÓN:

 

  1. Artefactos: Se limpiarán por lo menos una vez cada trimestre, manteniendo así su eficiencia luminosa.
  2. Lámparas incandescentes: Se deberá tener en depósito una cantidad de repuestos de acuerdo a la cantidad y potencia de las lámparas instaladas.
  3. Tubos fluorescentes: Semanalmente se verificará el encendido que depende generalmente del arrancador y cuya fa­lla provoca la inutilidad de la fuente luminosa; se contará con suficiente material de reserva para mantener en buen funcionamiento este servicio, debiéndose comprobar cada vez que se repone un tubo, que los elementos componentes del sistema electroluminoso:  arrancador, reactancia, zócalos, se hallen en buen estado.
  4. Lámparas a vapor de mercurio: Mensualmente se procederá a revisar estos tipos de instalaciones luminosas, verificándose el correcto funcionamiento de los elementos constitutivos de la fuente luminosa, cada vez que sea necesario sustituir alguno dañado.
  5. Llaves: Se procederá a su sustitución, (que puede ser parcial) cuando se note su falla, debiéndosela reemplazar por otra unidad de reconocida calidad (Atma, Famax), para una intensidad de corriente y demás características acordes con el servicio a prestar (nunca inferior al elemento sustituído).

 

III. A. 3. ARTEFACTOS ELÉCTRICOS:

  1. Tomacorrientes: Ítem “Llaves”
  2. Artefactos: Se respetarán las normas de mantenimiento contenidas en el manual de funcionamiento de cada artefacto.

 

III. A. 4. MOTORES:

  1. Lubricación: Se efectuará mensualmente o con mayor asiduidad cuando existan recomendaciones especiales.
  2. Temperatura de funcionamiento: Después de media hora de funcionamiento, se debe verificar semanalmente la temperatura sobre los cojinetes o sobre los campos, que no será superior a 35º sobre la temperatura ambiental, ello dará un índice acerca de una posible falla.
  3. Electrobombas: Se atenderá mensualmente el estado de las empaquetaduras, ajustándolas cuando sea necesario devol­ver la estanqueidad.
  4. Interruptores para tanque, flotante: Se verificará quincenalmente el funcionamiento de este conjunto.
  5. Instalaciones duales: En estos casos se alternará semanalmente en el funcionamiento a cada electrobomba.
  6. Elementos de protección: Se asegurará mensualmente el buen accionar de los mismos, probándose por ejemplo los protectores de fase para: sobrecarga, cortocircuito y falta de fase.

 

III. B. CALEFACCIÓN

 

III. B. 1 DURANTE EL FUNCIONAMIENTO DE LA INSTALACIÓN:

  1. Conductos y/o cañerías: Se controlará y reparará inmediatamente cualquier pérdida o fuga de vapor o agua caliente.
  2. Bombas de circulación: Se ajustarán periódicamente los prensa-estopa o se repondrá la empaquetadura, de manera tal que no haya perdidas. Cuando estén ubicadas en equipo, semanalmente se rotarán en el servicio.
  3. Trampas de vapor: Se verificará el eficaz comportamiento de las mismas, lo cual dará como resultado un mejor rendimiento térmico del calefactor.
  4. Válvula de seguridad: Se constatará mensualmente su correc­to accionar, asegurándose que se mantenga calibrada a la presión de servicio límite.
  5. Partes eléctricas: Los elementos de esta índole (contacto­res, protectores de fase, lámparas indicadoras, etc.) se repondrán inmediatamente después de comprobado su daño.

 

III. B.2. FINALIZADA LA TEMPORADA DE INVIERNO O SEMESTRALMENTE:

  1. Vaciado de la instalación: Previamente se habrá comprobado el buen estado de las vías o elementos de evacuación.
  2. Hogar de la caldera: Se procederá a su total reparación.
  3. Aislamiento de la caldera: Se repasará la misma, para mantener sus óptimas condiciones de eficacia.
  4. Tanque de combustible: Se procederá a su limpieza.
  5. Bombas de circulación, quemadores, elementos eléctricos: Se ­limpiarán y repararán totalmente a nuevas.

 

III. B. 3. INSTRUCCIONES GENERALES:

  1. Limpieza y cuidado: La sala de caldera, accesorios y demás elementos integrantes de la misma, deberán mantenerse en perfecto estado de limpieza, barriéndose y repasándose los aparatos de lectura con la asiduidad que resulte necesaria.
  2. Pintura: Los motores, cañerías, etc., deberán permanecer en perfecto estado de conservación pintando o retocando dichos elementos con los colores característicos que corresponde a cada cañería e implementos correspondientes, de la respectiva sala de calderas y/o de máquinas.

 

III. C. ASCENSORES

 

III. C. 1. SALA DE MÁQUINAS:

  1. Conservación: Los locales para sala de máquinas de ascensores, que generalmente se hallan ubicados en las azoteas, deberán tener sus aberturas y sus respectivos elementos de cierre: vidrios, celosías de ventilación, cerraduras en perfecto estado, asimismo el techo será absolutamente impermeable.
  2. Aseo: La sala de máquinas deberá mantenerse limpia quince­nalmente se procederá a su barrido en forma tal de no levantar polvo, lo cuál puede ocasionar daños o falsos contactos. También la capota del coche deberá limpiarse quincenalmente en la posición más inferior admitida por el ascensor, para esparcir menos suciedad por el pasadi­zo, completándose la tarea con la limpieza del foso respectivo.

 

III. C. 2. ELEMENTOS COMPONENTES DE LA INSTALACIÓN:

  1. Guías: trimestralmente se constatará el eficaz apuramiento de las guías a las grapas y de estas a la pared de pasadizo, para lo cual se utilizará preferentemente un martillo de un kilo. También se revisarán los empalmes entre tramo y tramo de guía.
  2. Guías (Lubricación): Se procederá mensualmente al engrase de las mismas, verificándose previamente sino es conveniente proceder a su lavado.
  3. Motores: Se verificará semanalmente su temperatura, luego de por lo menos media hora de funcionamiento, no debiendo por lo general la temperatura de la carcaza ser superior a los 35º sobre la ambiental.
  4. Cojinetes, crapodina: Se actuará en igual forma a la descripta en “Motores”, ante cualquier anormalidad se tratará de ubicar la falla. Mensualmente se procederá a lubricar estos elementos como así también otras partes móviles de la instalación poleas, etc., se verificará el nivel de aceite en cajas de transmisión, etc.
  5. Cables: Se examinarán bimestralmente, para proceder a su reemplazo ante roturas parciales o deshilachamientos; se comprobará asimismo si están igualmente tensados para adoptar inmediatamente la forma ­de subsanar esa desigualdad.
  6. Aparatos de seguridad: (freno, regulador de velocidad, paracaídas, control de límite, etc.) se verificará semestralmente la eficiencia de estos accesorios.
  7. Tablero en sala de máquinas: Se tendrá en cuenta lo dicho ­en “Tableros”.
  8. Protectores de fase: Se probarán bimestralmente para: 1) falta de fase, 2) cortocircuitos, 3) sobrecarga.
  9. Contactos eléctricos: Se procederá mensualmente a repasar y/o reemplazar dichos contactos ya sea: 1) en los controles de sala de máquinas, 2) en las puertas de los ascensores, atento a la seguridad con que esos contactos deberán trabajar.
  10. Lámparas eléctricas: Se deberán reponer inmediatamente los ­focos luminosos correspondientes a la iluminación del ascensor, panel de posición, registro de llamadas, como así también de los lugares de acceso a los coches ascensores.
  11. Alternativa: De no contarse con personal o que el mismo no sea todo lo competente que esta clase de instalación requiere, y en general cuando no estén reunidas las condiciones mencionadas, se cree conveniente recomendar la contratación de un “servicio de mantenimiento”, preferentemente con la Empresa fabricante y/o  instaladora de los ascensores y que en términos generales contenga normas de: 1) lubricación y limpieza, 2) ajuste y regulación, 3) inspección, 4) auxilios, 5) comunicación de desperfectos, 6) reposición de materiales.

 

III. D. INSTALACIONES SANITARIAS

 

III. D. 1. CLOACAS:

Todas las cañerías principales o secundarias, deberán revisarse periódicamente a los efectos de comprobar su correcto funcionamiento.

Las cámaras de inspección permanecerán con sus contratapas selladas con material “flojo” a fin de poder retirarlas en la oportunidad necesaria. El material deberá colocarse de tal forma para evitar el escape del gas al exterior. Cualquiera fuera la causal de la falta de la contratapa, la misma deberá reponerse de inmediato y en las condiciones aconsejadas.

Cuando las cañerías corren “suspendidas” se mantendrá permanente su anclaje, deberá  controlarse permanentemente que las mismas no acusen pérdidas y que sus tapas de inspección se mantengan en condiciones de removidas, no permitiéndose que las mismas tengan muestras de óxido y en forma especial en sus tornillos de ajuste.

Se revisarán permanentemente las bocas de acceso, y se comprobará que su cierre hermético funcione correctamente.

Las piletas de patio se conservarán limpias y sin ningún sedimento en el sector de su cierre hidráulico para que el mismo cumpla con su función. Igual procedimiento se utilizará con las bocas de desagüe, sean éstas de cualquier tipo de material.

Preferente atención deberá tenerse con los sifones colocados en pileta de cocina, verificando que la tapa cierre que es utilizada para la limpieza del mismo esté  permanentemente soldada y cerrada.

Pozo de bombeo: se inspeccionará periódicamente constatando que todos los elementos que lo componen se encuentren en perfecto estado de conservación y funcionamiento (flotantes, varillas, retenes, topes, etc.) debiendo reponerse a nuevo todo aquello que se estime deteriorado.

Se aconseja para un normal funcionamiento, una revisación bimestral por personal especializado en cada parte de la instalación.

 

III. D. 2. AGUA FRÍA:

Todas las llaves de paso que forman parte de la instalación serán revisadas trimestralmente comprobando que las mismas cumplan con su función (corte y paso de agua). El mismo tratamiento deberán tener las canillas surtidoras procediéndose a cambiar el cuero de cierre al primer asomo de perdida de líquido. Con este procedimiento se preservará el desgaste de su vástago y se evitará de esa manera al cierre forzado de la canilla.

Las tapas de cierre hermético del tanque de reserva, co­mo así también el de la cisterna a bajo nivel mantendrán en perfecto cierre para evitar pérdidas. Se revisarán en forma permanente sus flotantes, para evitar que el agua sobrepase su capacidad, cuya pérdida puede causar perjuicios en el edificio. Los colectores de ambos elementos conservarán en perfecto funcionamiento las llaves de independización, verificando si se producen los cortes y paso de agua en la oportunidad deseada.

 

III. D. 3. AGUA CALIENTE:

Desde la salida del intermediario se controlará constantemente si las válvulas esclusas y llaves de paso colocadas se encuentran en correcto funcionamiento se revisaran: cueros, empaquetaduras, etc., siguiendo igual procedimiento con las casillas surtidoras de los artefactos.

 

III. D. 4. DESAGÜE  PLUVIAL:

La cañería vertical u horizontal deberá inspeccionarse con regularidad a los efectos de comprobar que en los mismos no se hallen materiales y otros cuerpos que eviten el libre escurrimiento de las aguas. En las azoteas se comprobara la perma­nente estadía de la reja del embudo receptor y su limpieza en ­caso de estar obstruida. En plano a nivel vereda se comprobara la existencia de rejas en las bocas de desagüe y aparato antiratas en los extremos de salida, cumpliéndose así con disposiciones reglamentarias evitando la introducción de roedores al edificio.

En caso de reparaciones de canaletas y caños de bajada de los desagües de los techos se procederá de la siguiente forma.

 

a) Si se trata de caños de chapa galvanizada exteriores,­ se recorrerán prolijamente, procediéndose a la reparación y reposición de todos aquellos que se encuentren torcidos, abollados o que falten, se fijaran a columnas o muros por medio de ­grapas de hierro de 20x3 mm. convenientemente amuradas o aseguradas a aquellos.

Se colocarán asimismo curvas de identificación con las canaletas se fuera necesario. En los caños que hubiere que cambiar algún  trozo, este se obtendrá con chapa galvanizada Nº 24 del mismo diámetro al existente y largo mínimo de 0,50m. soldado en  sus dos extremos a la ­parte que se conserva.

En los casos en que los caños están rotos o abollados la parte inferior hasta la altura de 2 metros será reemplazada por caño de hie­rro fundido, tipo ventilación de 0,102 mt. de diámetro, debiendo llevar en su parte inferior un codo recto con base, el que deberá apoyar sobre la vereda, o ser embutido en la misma, y si esta no existiera sobre un pequeño block de hormigón. La unión del caño chapa galvanizada con el caño hierro fundido se hará enchufando el primero en el segundo como mínimo 0,10 m. colocando en la junta filástica y se hará la colocación de plomo en forma usual. Si los caños de chapa galvanizada se encuentran embutidos en los muros, no se procederá a su arreglo sino que deberían sacarse y reemplazarse por caño hierro fundido ventilación 0,102 mt. de diámetro los que se colocarán en el mismo lugar de aquellos y su parte inferior llevaran codo con base.

           

b) Caños de hierro fundido:  cuando se reemplacen caños de hierro fundido o se coloquen nuevos, para verificar su correcta colocación se procederá a efectuar una prueba hidráulica y, comprobada alguna perdida se efectuara la reparación correspondiente, también se comprobará si el caño se encuentra rajado, el que se cambiara en el tramo comprendido entre las dos juntas. Si se tratara de un pequeño agujero, se limpiara bien y se colmatará con betún asfáltico en caliente. Si la pérdida es en una junta, se sacara el material de la misma y previa limpieza se hará de nuevo.

 

 

III.D.5. ARTEFACTOS – INODOROS:

 

La permanente vigilancia de las provisiones de agua a los artefactos en lo que respecta a canillas, juego de llaves, válvulas de cie­rre a depósito de inodoros, además de reducir el consumo de agua, evita las manchas de las losas de que están construidas. Para su conservación y limpieza se utilizarán producto que existen en plaza de reconocida bondad y que no dañan las propiedades vítreas de los mismos.

 

III.D.6. LAVATORIOS, BAÑERAS, BIDETS:

 

Revisar constantemente sus provisiones de agua, juego de llaves, canillas servicio, reponiendo los cuerpos de cierre al notar pérdida de agua aunque sea en forma insignificante, ello contribuirá a una mayor duración de los juegos o canillas surtidoras.

Para evitar que los artefactos pierdan su aspecto de buena presentación, los mismos deberán limpiarse a fondo como mínimo una vez ­por semana, con productos para tal fin.