Fundamentos de la

Ley 14321

 

            Un reciente informe del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente advirtió que la basura electrónica actualmente constituye un 5 % de los residuos sólidos urbanos (RSU) a escala global: una proporción similar a la que representan los envases plásticos, pero mucho más peligrosa.

            En Argentina se estima que cada habitante genera alrededor de 2,5 kilogramos de basura electrónica, cerca de 100 mil toneladas anuales. En este contexto, los datos de reciclado y recuperación son ínfimos. Por ejemplo Silkers, uno de los pocos operadores habilitados en el país, procesa anualmente entre 1700 y 1900 toneladas de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE), mayoritariamente de informática y telecomunicaciones. Es decir, menos del 2% del total de los desechos tecnológicos generados en el territorio argentino.

            Es necesario actuar rápidamente para tratar de evitar que se sigan agolpando en distintos basurales y depósitos de la Provincia de Buenos Aires cientos de computadores, celulares en desuso; los cuales hoy en día están provocando un grave daño al ecosistema circundante.

            Por ejemplo los tradicionales monitores de tubo de rayos catódicos son un claro ejemplo de lo antes expuesto, ya que pueden contener hasta 4 kilos de plomo, un metal pesado peligroso por sus efectos neurotóxicos.

Los ordenadores personales, especialmente los más antiguos, tienen también en su composición sustancias tóxicas como plomo, berilio o cromo hexavalente. Los cables de su interior están recubiertos de PVC que, si son quemados pueden desprender dioxinas a la atmósfera.

            Para tratar de impedir que la basura electrónica continué provocando severos daños ambientales, es que impulsamos la presente iniciativa que tiene por objetivo, en primer lugar, prevenir la generación de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) en el ámbito de la Provincia de Buenos Aires. Asimismo apunta a fomentar la reutilización, el reciclado y otras formas de valorización de dichos residuos.

            Esto no solo se podrá lograr a través de la puesta en marcha de una regulación rigurosa que siente los cimientos del sistema de reciclaje en el ámbito provincial, sino que también es necesario que los productores encargados de la comercialización de los RAEE, siguiendo los preceptos que estipula la noción de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), fomenten la producción de aparatos electrónicos que faciliten su desarmado y valorización, y en particular la reutilización y el reciclado de RAEE, sus componentes y materiales.

            Asimismo los productores progresivamente deberán, en un plazo no mayor a tres años, proceder a la sustitución de los componentes tóxicos, solo de esta manera podremos limitar el impacto ambiental producido por los miles de residuos tecnológicos que a diario son desechados en los distintos rellenos sanitarios de la Provincia.

            Por todo lo expuesto es que se solicita a los señores senadores que acompañen esta iniciativa con su voto afirmativo.