Fundamentos de la Ley 14303
Nacido en Argentina pero hijo de padres italianos, Juan Doffo es descendiente del artista renacentista Ghirlandaio, cuyo nombre completo era Domenico Tomasso Doffo Bigordi, alias El Ghirlandaio. Comienza su actividad artística a los 11 años en forma autodidacta realizando historietas de su pequeño pueblo natal, Mechita partido de la localidad de Bragado, dentro de la llanura pampeana de la Provincia de Buenos Aires. A esa edad comienza a estudiar por correspondencia los cursos que desde Buenos Aires dictaba en la Escuela Panamericana de Arte. En esa etapa es cuando conoce y tiene contacto con grandes maestros de la historieta, como Alberto Breccia, Hugo Pratt, Oesterheld y otros. A la vez empezó a incursionar en el mundo de la ilustración conociendo las obras de José Luis Salinas, Arturo del Castillo y otros. Su acercamiento a la labor de los grandes maestros de la pintura universal fue a través de reproducciones impresas en las páginas de revistas populares que la gente de su pueblo le acercaba afectuosamente. Su otra fuente de conocimiento del arte universal fue la ya mítica Pinacoteca de los Genios que encargaba a la gente que viajaba a la ciudad de Buenos Aires. Su primera aproximación a la capital de la Republica Argentina la tuvo a los 18 años cuando hizo algunos viajes en camiones para conocer los museos de arte porteño y comprar bastidores para pintar. El paisaje de su pueblo, el vasto escenario de la pampa, fueron la inspiración para sus tempranas pinturas. Mientras estudiaba en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón, trabaja intensamente con modelo vivo y en abstracciones en dibujo y pintura, donde comienza profundizar los conceptos sobre el espacio pictórico que será fundamental en su obra posterior. Realiza estudios de religiones comparadas y frecuenta distintos círculos esotéricos. Se siente cerca de la obra de Julios Bissier, Paul Klee y Xul Xolar. Sentía que el cambio en el hombre se debe dar tanto en el interior del ser como en la sociedad. Se acerca tanto al pensamiento de Paulo Freire y estudia la realidad social de los países latinoamericanos, como a la palabra de místicos como Krishnamurti, Gurdieff, el Zen y el taoísmo. Las preguntas sobre el hombre y su ubicación en el cosmos van a ser constantes en su obra plástica. Apenas llega a Buenos Aires, compra su primera cámara de fotos para documentar el paisaje de su pueblo, donde dibuja y pinta los fines de semana, y el resto de la semana lo hace en Buenos Aires. Su obra comienza a centrarse en el paisaje de su región natal. Sus imágenes se movían entre la figuración y la abstracción. En 1979, cuando los militares estaban en el poder afirmando la más sangrienta dictadura de la historia argentina, realiza su primera muestra individual en la legendaria Galería Witcomb. Obtiene varios premios y en el año 1980 obtiene el Premio Beca Banco del Acuerdo, que le permite vivir en Europa y E.E.U.U. Durante todo el año 1981, viviendo en Europa, tiene acceso al conocimiento directo de los grandes maestros clásicos y contemporáneos. Redescubre a Marcel Duchamp y profundiza en la obra de Joseph Beuys. Viaja por casi todos los países de Europa Occidental y reparte su tiempo entre Ámsterdam y París. En Europa se ocupa de ver el cine prohibido por los militares argentinos y toma conciencia de los cambios de paradigmas filosóficos. Trabaja mucho en Italia, en la tierra de su padre, y en los pueblos antiguos medievales. La memoria del tiempo se inscribe en las obras de Doffo e incorpora fragmentos de mapas de geografías vivenciadas (Asis, Carrara). El artista va insertándose en un diálogo de integración entre un arte postconceptual y el rescate y goce del quehacer pictórico. Después de un mes en New Cork regresa a Argentina en 1982. Su obra se hace más abstracta y el paisaje más acromático, sintético y matérico. En ese año expone en la Galería Jacques Martínez y en 1984 en la Galería ”Del Retiro” de Julia Lublin, las dos galerías más importantes de arte contemporáneo en ese momento en Buenos Aires. En la muestra en la galería de Julia Lublin, el galerista y coleccionista Giaccomo Lo Bue, adquiere varias obras suyas y realiza una muestra colectiva con sus obras a las de Guillermo Kutica y Eduardo Hoffman en Mendoza. En ese mismo año el reconocido historiador de arte argentino, radicado en Francia, Damián Bayón conoce la obra de Doffo y públicamente lo destaca como lo más importante que descubrió en Argentina en esos años. El desarrollo de su obra se inserta en la problemática de los años 80, donde se da el quiebre de las vanguardias y donde se percibe un regreso a la pintura pero sin perder la herencia del arte conceptual. Su obra, donde diversas ideas sobre la vida, la muerte, la sexualidad, las preguntas del hombre ante el universo son constantes en sus indagaciones visuales, fue señalada como perteneciente a la Generación del 80, pero resultando difícil de encasillar en relación a los modelos del arte norteamericano o europeo contemporáneos. También la labor de Juan Doffo fue destacada en reiteradas ocasiones como una mirada contemporánea y renovadora dentro de la tradición fuertemente argentina del paisaje pampeano. En 1986 es invitado a realizar su primer muestra antológica (“Juan Doffo: resumen 1974/1986) en la Fundación San Telmo. Su trabajo va integrando aspectos regionales con aspectos universales del arte. En 1988 su labor se reparte entre Buenos Aires y su pueblo natal, donde fusiona una mirada geográfica precisa con situaciones de la filosofía, la psicología, la política, la sexualidad, etc. Reflexiones sobre aspectos de la nueva ciencia de la Topología comienzan a percibirse en algunas estructuras de sus obras. Se siente muy cerca de los artistas del Land Art, de la espiritualidad de la obra cinematográfica de Andrei Tarkovsky, las videoinstalaciones de Hill Viola, la escultura de Anish Kapoor y Cornelio Parker, entre otros artistas. En 1989 presenta una serie de pinturas en la Galería Vermeer donde vincula los cuatro elementos de la filosofía griega con aspectos de distintas áreas de la cultura (mitología, filosofía, sexualidad, religión, etc) siempre en un diálogo que se resuelve entre la naturaleza y la cultura. Su tierra natal es el disparador para que las imágenes vuelen a otros territorios. En 1998 realiza en el centro Cultural Palais de Glace una muestra antológica titulada “Segundo resumen 1987/1997” que abarcó diez años de labor. Por primera vez el artista mostró una retrospectiva de fotografías de gran formato, conjuntamente con los diez últimos años de pintura e instalaciones. La fotografía comenzó como herramienta puramente documental para su obra pictórica apenas llegado a Buenos Aires pero lentamente fue adquiriendo vida independiente encontrando su lugar como medio expresivo en su obra. En 2000 presenta una muestra de pinturas de gran formato en la Galería Van Eyck donde predominan oscuras y dantescas construcciones que actúan como emergentes simbólicos de las vivencias y creencias del ser humano ante las grandes preguntas de la vida. El paisaje contenido por cúpulas infinitas. En 2003, en el centro Cultural Recoleta, presenta una importante exposición de fotoperfomances realizada durante varios años junto a la gente de su pueblo, donde la simbología del fuego actuó como leitmotiv de sus grandes fotografías. En esa exposición, el artista logró un puente entre su imaginería personal con el sentimiento colectivo de la comunidad de su pueblo. En 2005 se presenta en la Feria de Galerías de Buenos Aires (Arteba) con una serie de pinturas que planteaban la necesidad del hombre de construir permanentemente sentidos para vivir. A la vez mostró, por primera vez una serie de fotografías donde su mirada focalizaba el movimiento de los astros en la noche de Mechita, en una conjunción entre quietud y movimiento. En el año 2008 recibe el Primer premio del Salón Nacional de Pintura y el Gran Premio a la trayectoria de la Fundación María Calderón de la Barca. En ese mismo año expone en la sala Dómine de la ciudad de Bragado donde fue declarado “Ciudadano Ilustre” del Partido de Bragado. El 20 de Abril del 2009 fue declarado “Personalidad Destacada de la Cultura” en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en el salón dorado de la legislatura porteña. Motiva esta presentación el trabajo y la tenacidad con que el Profesor Juan Doffo ha dedicado su vida al arte y la cultura, además, la admiración que su obra me inspira mediante el inmenso amor que el artista siente y expresa en sus obras por su terruño natal, por lo que me siento inmensamente representado habida cuenta que mechita se encuentra dentro del territorio de bragado siendo el mismo uno de sus cuarteles. Por todo lo expuesto precedentemente, solicito a mis pares me acompañen con su voto positivo el presente Proyecto de Resolución declarando Personalidad Destacada de la Provincia al Artista Plástico, Profesor Juan Doffo.
FUNDAMENTOS DEL EXPEDIENTE E-328/10-11
HONORABLE LEGISLATURA: Se somete a consideración de este Cuerpo el proyecto de ley que se adjunta para su sanción, a través del cual se impulsa la declaración de Ciudadano Ilustre al artista plástico Juan Doffo. Nacido en la ciudad de Mechita, provincia de Buenos aires, mostró tempranamente la vocación que lo ha llevado a posicionarse como uno de los más destacados artistas nacionales, merecedor del reconocimiento nacional e internacional. Muestra de esto son las innumerables exposiciones que ha realizado en ámbitos locales y del exterior y su participación en numerosas e importantes muestras colectivas. Podemos destacar las exposiciones internacionales en el Bronx Museum of the Arts de Nueva Cork; en la University of Essex Latin American Art Collection; en la Galería de las Américas de la ciudad de La Habana, Cuba; en la Galería Studio Evergreen de Ámsterdam, Holanda. Y en el ámbito nacional las realizadas en la Galería Witcomb donde realiza su primera muestra individual, en el Museo de Arte Moderno de la ciudad de Mendoza; en la Galería Van Eyck; retrospectivas en el Palais de Glace; en el Centro cultural Virla de Tucumán; en la Galería Soudán; la Galería Vermeeer; la Fundación San Telmo; la Galería Julia Lublin; la Galería Jacques Martinez; en la Galería Praxis; en el Museo Nacional de Bellas Artes; en el Museo de Arte Moderno y también en el Museo Eduardo Sívori. Desde sus primeras presentaciones públicas en el año 1977 ha mantenido su producción incorporando a la pintura la fotografía, otra expresión en la cual se destaca y que le ha deparado la entrega de numerosos reconocimientos. La actividad artística de Juan Doffo comienza a los 11 años en forma autodidacta realizando historietas en su pequeño pueblo natal, Mechita, dentro de la llanura pampeana de la provincia de Buenos Aires. El paisaje de su pueblo, el vasto escenario de la pampa, fueron la inspiración para sus tempranas pinturas. Posteriormente se traslada a la ciudad de Buenos Aires cursando sus estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón, al tiempo que trabaja intensamente con modelo vivo y en abstracciones en dibujo y pintura, comenzando de esta forma a profundizar los conceptos sobre el espacio pictórico que será fundamental en su obra posterior. Ya instalado en el mundo de la pintura obtiene en el año 1980 el Premio Beca Banco del Acuerdo, que le permite vivir un año en Europa y E.E. U.U. tomando contacto con los grandes maestros clásicos y contemporáneos nutriéndose de todos ellos e incorporando los cambios de paradigmas filosóficos que se daban el ámbito cultural europeo. La labor de Juan Doffo fue destacada, en reiteradas ocasiones, como una mirada contemporánea y renovada dentro de la tradición fuertemente argentina del paisaje pampeano. A su regreso al país obra se hace más abstracta y el paisaje más acromático comenzando a exponer en las galerías de arte contemporáneo más importantes del país como son la Galería Jacques Martínez y la Galería “Del Retiro” de Julia Lublin. La fotografía que comenzó como herramienta puramente documental para su obra pictórica apenas llegado a Buenos Aires, lentamente fue adquiriendo vida independiente encontrando su lugar como medio expresivo en su obra complementando su laborar artística. Por último queremos destacar algunos reconocimientos recibidos como el reciente Gran Premio Adquisición rubro Pintura con la obra: Tití ya no vive aquí, -2010- Acrílico sobre tela, 250 x 200 cm., otorgado en la 99ª edición Año 2010 del Salón Nacional de las Artes Visuales. También durante el año 2008 el Primer Premio Adquisición del Salón Nacional de Pintura otorgado en la 97ª edición del Salón Nacional de Artes Visuales con su obra Río Infinito -2008- Acrílico sobre tela, 150 x 200 cm. y el XIX Premio de la Fundación “María Calderón de la Barca” por su trayectoria. Este último es uno de los reconocimientos artísticos de mayor jerarquía de la Argentina, el cual se adjudica a quien, a juicio del jurado, sea el pintor argentino que haya expuesto la mejor obra en el bienio anterior al año de entrega. Asimismo en el año 2000 se hace acreedor del Gran Premio Bienal de Salta; el año 1999 el Tercer Premio de la 1ª Bienal de Pintura de Córdoba; la Primera Mención del Premio Revista A&A en el año 1995; la Primera Mención en la Bienal Chandon de 1993; el Segundo Premio del Salón Nacional de Santa Fe en el año 1988; el Primer Premio que otorga el Salón Municipal Manuel Belgrano en 1986; recibió una Mención de la Bienal de Miami, U.S.A.; Mención en el año 1983 del Premio Fortabat; en 1980 el Primer Premio de la Asociación Amigos Museo de Arte Moderno y entre otros, el Primer Premio del Premio Banco del Acuerdo ya mencionado. A mérito de las consideraciones vertidas, es que se solicita a los señores senadores que acompañen con su voto el proyecto adjunto.
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