FUNDAMENTOS DE LA LEY15158

Juan Carlos Romero nació en Avellaneda el 28 de octubre de 1931 y falleció el 22 de abril de 2017. Nació en un barrio humilde, su padre trabajaba en una fábrica de soda y su madre era ama de casa. Apenas con nueve años comenzó a estudiar dibujo en la Asociación Gente de Arte de Avellaneda y ya en 1956 ingresó en la Escuela Superior de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata, egresando en 1961 con el título de profesor superior de Grabado. Mientras estudiaba, ingresó a trabajar en la vieja ENTEL (Empresa Nacional de Telecomunicaciones), participando de la actividad sindical dentro de la empresa pública. Ese compromiso público se ve trasladado en sus obras, ya sea de una manera individual o a través de los distintos colectivos de los que formaba parte. En la Universidad de La Plata ejerce la docencia en el Departamento de Plástica como profesor de Grabado y en el de Cine en Teoría del Arte hasta el año 1975 que es removido de su cargo, ocurriéndole lo mismo en los cargos que ocupaba en la Escuela de Artes de Luján, en la que era director y en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón, período en el cual fue secretario del Sindicato Único de Artistas Plásticos. Se mostró siempre interesado en las obras en las que había una participación activa del público, su producción artística se despliega en intervenciones públicas, poesía visual, instalaciones. En 1964 recibió el Gran Premio de Grabado en el XIII Salón Municipal de Artes Plásticas Manuel Belgrano. En 1966 participó en la muestra homenaje a Vietnam en la Galería Van Riel, presentando la obra American Way Of Life, convocada por Ferrari y Carlos Gorriarena entre abril y mayo de 1966, y contó con la participación de cerca de doscientos artistas de diversas estéticas y posiciones políticas, desde Ricardo Carpani hasta Marta Minujín. Romero se impactó por la obra de Fernando López Anaya, que desde 1958 realizaba grabados con formas troqueladas, y por los planteos ópticos y cinéticos de Víctor Vasarely. Los grabados que Romero realizó en ese período partían de una geometría intervenida con cortes y pliegues en el papel, que se veía enriquecida con una más activa participación del espectador. En American Way Of Life, en medio del artilugio visual de papeles cortados y plegados, se ve una fotografía de prensa, en la que se ve a un soldado estadounidense pateando el rostro de un prisionero vietnamita, junto al epígrafe: “La ira del Ranger” se descarga sobre el prisionero vietcong. Fue la primera vez que Romero incorporó a su obra un recorte de prensa, y desde entonces fue un recurso habitual en su trabajo. Palabra, imagen y pliegue convierten al trabajo en un juego óptico que demuestran el horror bélico. En 1969 recibió el Gran Premio de Honor en el LVIII Salón Nacional de Artes Plásticas. En 1970 ganó el Premio Hugo Parpagnoli en el Tercer Salón Swift de Grabado auspiciado por el Frígorifico Swift, en papeles de cuatro metros transcribió fragmentos de la novela Gulliver referidos a la explotación y a la guerra. En el mismo año fundó con otros artistas Arte Gráfico-Grupo Buenos Aires, en el que su obra se realizaba en demostraciones de su grabado en plazas, centros barriales y fábricas, su interés se centraba fundamentalmente en el cuestionamiento a la institución artística. Luego conforman el Grupo de los Trece, que trabajaron en el campo de la poesía visual. De esa época data su grabado “En homenaje a los caídos el 25 de mayo de 1973 en la lucha por la liberación”, actualmente expuesto en el Museo de Arte Contemporáneo de Rosario. La obra tiene un doble mensaje de homenaje de los militantes políticos y al grabador Adolfo Belloq. En 1972 participó de una obra al aire en la Plaza Roberto Arlt que fue clausurada a los dos días de su inauguración. En 1973 presentaron junto a otros artistas una ambientación titulada proceso a nuestra realidad. Levantaron una pared de ladrillos en el Museo de Arte Moderno, horas antes de la inauguración, con inscripciones sacadas de las paredes y afiches realizados por el mismo Romero en los que se condenaba la masacre de Ezeiza. La misma obra es llevada a la Facultad de Derecho, donde fue destruida por grupos ajenos a la facultad. Su obra por esa época se encuentra inmersa de la realidad política de Argentina, utilizando la palabra montonero o violencia escondida en las muestras. Luego vino el exilio en Honduras, años en los que trabajó con otros artistas, participó también de las jornadas de la crítica y en la Trienal Latinoamericana del Grabado. Entre 1983 y 1985 se desempeñó como director de Museo de Telecomunicaciones. Tras los primeros pasos en el arte cinético, influido por los trabajos de Víctor Vasarely y Jesús Soto, integró el equipo de la revista de poesía visual fundada por Eduardo Vigo en La Plata, diagonal cero. También participó de Arte Gráfico-Grupo

Buenos Aires, que desplegaba acciones en el espacio público que él denominaba “Gráfica Situacional”. Junto a Rodolfo Agüero, Hilda Paz, Susana Rodríguez y Mabel Rubli conforman el Grupo Gráfica Experimental. En 1989 integró el grupo “Escombros, artistas de lo que queda” en la ciudad de La Plata, junto con Horacio D’Alessandro, David Edward, Luis Pazos, Héctor Puppo y Teresa Volco, buscaban sacar el arte a la calle para convertirlo en una amplificación de la conciencia colectiva. Utilizaban fotografías de las obras de arte y su difusión masiva, la construcción de instalaciones y ambientaciones, el arte correo, los libros de artista, etc. obras y manifiestos de escombros se conservan en el Museo Castagnino-Macro, como los famosos afiche de la serie violencia. Con los mismos artistas, en 1995 participaron de todos o ninguno, en la que realizaron en una calera abandonada, una obra llamada desaparición, que aludia tanto a las años de la dictadura como a las consecuencias de las políticas neoliberales implementadas por el presidente Carlos Menem. En la década del 90, integró el staff editorial del Observador Daltónico, primera revista en CD ROM publicada en Argentina, y de la revista de poesía visual dos de oro. Luego codirigió la revista de poesía visual la Tzara con Hilda Paz y, desde 1997 la revista Vortex de gráfica experimental junto a Fernando García. Desde 1999 hasta 2009 participa en la organización del Día del Arte Correo y de los encuentros de poesía visual, sonora y experimental, impulsados desde Vórtice Argentina. Fue docente del Departamento de Artes Visuales del Instituto Universitario Nacional de Arte y de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata. Romero obtuvo más de quince miembros, como el Gran Premio de Honor de Grabado del LXIII Salón Nacional de Artes Pláticas, el Premio Naciones Unidas en conjunto con el grupo de los trece, en Yugoslavia y el Premio Experiencias de la Asociación de Críticos de la Argentina en conjunto con el Grupo Escombros. En 1997 obtiene el 1 Premio del V Salón de Dibujo de Santo Domingo y en 1999 el 1 Premio Joan Brossa de Poesía Visual en España. Recibió el premio a Mejor Labor Docente del año 2001 de la Asociación de Críticos de Arte de la Argentina. En 2001 fue invitado para representar a la Argentina en la 24 Bienal Internacional de Artes Gráficas de Lubliana y la 7 Bienal de La Habana. En 2009 participó en la 8 Bienal de Mercosur en la ciudad de Porto Alegre-Brasil y en la muestra Internacional Subversiones en Stuttgart, Alemania.

En 2010 participó en representaciones de Arte Argentino en México, además de Berlín y Colonia en 2011, ambas de Alemania. En el mismo año recibió el Premio Trayectoria Artística del Fondo Nacional de las Artes. En 2012 recibió el Premio Konex Platino. En el día de su fallecimiento, en su declaración, la Unión Nacional de Artistas Visuales expresó sobre Romero: “Fue un artista que transformaba nuestro oficio mudo en vocero defensor de la libertad y la democracia para romper el silencio que suelo imponerse sobre las injusticias sociales”.La cultura, el arte, la ideología, el compromiso, la lucha, todo encierra la vida de este artista plástico, por lo que solicitamos la aprobación de este proyecto de ley.