Fundamentos de la Ley 12688

 

 

 

 

 

 

 

 

            La Cooperativa Yaguané constituye una expresión óptima del cooperativismo, en el mejor sentido. Como forma genuina de asociación entre trabajadores, no limita sus méritos a la participación horizontal de aquellos en lo respectivo a las decisiones necesarias para el funcionamiento empresarial, sino que también contribuye a generar un sólido tejido social entre los propios trabajadores. Además de los beneficios estrictamente laborales (tales como el crecimiento del ingreso por trabajador, la cobertura médica con cobertura en planta, el comedor modelo, la obra social y la regularización del régimen del monotributo), la cooperativa afianza la relación entre los trabajadores entre sí y con el resto de la comunidad. Este impulso se ve cristalizado por ejemplo en la existencia del Centro Social y Biblioteca Popular "Trabajadores del Yaguané" (donde se imparten cursos gratuitos y apoyo escolar abiertos a toda la comunidad inmediata). Asimismo, y como fruto del esfuerzo de los asociados de la cooperativa, se logró el lanzamiento de un programa de viviendas -mediante un convenio con el Instituto Provincial de la Vivienda-. Cabe destacar, por último, el activo desenvolvimiento de la cooperativa en los momentos de crisis de su comunidad inmediata (luego del violento temporal que azotó la zona, por ejemplo, la coopetativa proveyó de chapas y materiales para la reconstrucción de viviendas dañadas).

 

 

            Se hace hincapié en la necesidad del desarrollo de este tipo de vínculo social: comunitario, abierto a la acción social y basado en la autogestión. En este momento histórico en que el poder económico parece concentrarse inexorablemente, se postulan experiencias como la de la Cooperativa Yaguané, como forma de supervivencia por fuera de las grandes empresas de capital.

 

 

            Una vez señalada la importancia del punto anterior, caben destacarse (como factores determinantes para la aprobación de esta ley) la ejemplar conducta fiscal de la cooperativa, las amplias posibilidades de expansión de la empresa al mercado externo, así como la coincidencia en cuanto a la expropiación del gobierno de la provincia de Buenos Aires y de la municipalidad de La Matanza. No hay que dejar de apuntar, por otro lado, el negativo impacto que el cierre del frigorífico tendría en las familias de los 500 operarios desempleados y en los trabajadores relacionados indirectamente con la empresa (en el contexto del partido de La Matanza, caracterizado por su alta tasa y concentración de desempleo).

 

 

            Esta situación se salva con justicia mediante la expropiación del inmueble y su consiguiente donación, asunto que propiciamos con el presente proyecto de ley para el que pedimos el voto favorable de los señores diputados.