FUNDAMENTOS DE LA LEY 15094
Dada la problemática imperante en la provincia de Buenos Aires en la cual los servicios públicos de salud no cuentan con médicos especialistas en urgencias médicas que acudan a la vía pública en caso de emergencias, suscitándose en la práctica que dicha atención sea efectuada por las ambulancias de los hospitales públicos que realizan el auxilio con el chofer de la ambulancia y un enfermero/a, quien normalmente se encuentra en la guardia del hospital, los cuales lo hacen con absoluto profesionalismo y dedicación, pero no necesariamente resultan ser los profesionales preparados para la emergencia en la vía pública.
Y teniendo en cuenta que en cuestión de segundos una persona puede morir si no se brinda la atención adecuada al momento de sufrir un accidente ya que cuando se trata de una emergencia, la diferencia entre la vida y la muerte depende de la celeridad de atención y de los conocimientos y destrezas del profesional interviniente.
En nuestra Provincia, la cantidad de accidentes de tránsito, accidentes domésticos o catástrofes de distinta índole hacen indispensable y sumamente necesaria la formación de cada vez más profesionales.
Es por eso que, este proyecto pretende reconocer el ejercicio de la profesión de los técnicos en emergencias médicas, habitualmente conocidos como paramédicos, los técnicos en emergencias son profesionales especializados en prevención y cuidados en la escena prehospitalaria de la emergencia médica, mediante técnicas específicas que le permiten trabajar normatizada y ordenadamente según protocolos preestablecidos o pautas comunes consensuadas en el rescate, estabilización y traslado de pacientes.
Se trata concretamente de personal especializado para el manejo de la emergencia médica y el trauma en el ambiente prehospitalario, o situaciones de desastre, formados y en adecuado estado físico para desempeñarse en ámbitos dificultosos.
El reconocimiento de esta profesión no solo implicaría poder desarrollar un trabajo no reconocido, sino que descomprimiría además el servicio sanitario público, y mejoraría los índices de salud específicamente la morbi-mortalidad de la enfermedad accidente considerándose que esta es la principal causa de muerte en el grupo etario, comprendido entre la adolescencia y los adultos jóvenes.
Anteriormente se pensaba que para ser paramédico solo era cuestión de aprender conocimientos básicos de resucitación y atención oportuna. Actualmente existen escuelas que cuentan con licenciaturas especializadas y los técnicos atienden traumas, heridas y golpes severos que requieren de una rápida valorización y curación, para evitar la pérdida parcial o total del área afectada. También son testigos de amargas y dolorosas experiencias que dejan marcada a la sociedad, por lo que también tienen una adecuada preparación psicología para las urgencias y emergencias.
Que como mencionáramos ut supra, básicamente en las ciudades y parajes del interior de la Provincia, esta tarea se realiza desde los hospitales públicos y normalmente en los nosocomios se cuenta con una ambulancia que sale desde la guardia con el chofer y el enfermero/a de la guardia dejando desprovista a la misma de dicho recurso humano.
En nuestro país existe el antecedente de la provincia de Rio Negro, donde fue reconocido el profesional técnico en emergencias médicas, quien ya cuenta con una ley que ampara y regula esta profesión.
En nuestra Provincia esta profesión no está legislada y en la nómina de Registro Único de Profesionales de la Salud (RUP) no se encuentra reconocida, es por esta razón que solicito a esta Honorable Cámara que acompañe la iniciativa.