Fundamentos de la

Ley 10547

 

            Es necesario tener presente, para la comprensión del presente proyecto, la significación que supone contar en la Provincia con un sistema industrial funcionando en plenitud.

            Sabemos que las políticas económicas llevadas as cabo en estos últimos años, han golpeado duramente en el centro de la actividad industrial. También sabemos que un país o una provincia que no desarrolle a pleno sus posibilidades económico-industriales, difícilmente pueda aspirar a mejorar la calidad de vida de sus habitantes, y paralelamente, es poco probable que pueda implementar una mejora política de redistribución de ingresos.

            Somos conscientes que la política industrial será un elemento básico de la reactivación económica provincial. En ese sentido es imprescindible que tomemos como punto de referencia, las industrias que en la actualidad han sobrevivido al cierre masivo; y desde allí racionalmente, con planes claros y alentadores iniciemos el despegue de nuestras actividades fabriles.

            Nos proponemos la reapertura de las industrias que vieron caer sus cortinas sin poder hacer nada para evitarlo, ni tener fuerzas para reanimarlas .Nos proponemos un mejor aprovechamiento de los recursos naturales. Para ello hemos concebido este proyecto de promoción industrial.

            En él se establecen beneficios y franquicias (en la órbita del poder provincial), que serán un incentivo a la inversión, al trabajo y la producción. Todo ello inserto en un régimen ágil, para que los beneficios acordados no se vean desnaturalizados en su implementación; así como también se establece un control del uso de las franquicias para evitar la especulación.

            Ello se completa con un sistema de sanciones para el caso de incumplimiento por parte de las empresas, de las condiciones convenidas para el otorgamiento de los beneficios acordados.

            Y así debe ser, porque debemos premiar al hombre de trabajo y a evitar que los especuladores mengüen el patrimonio provincial, ya que si bien se pone en juego la economía de la Provincia, no es menos cierto que en última instancia, es el hombre bonaerense el destinatario final del éxito o fracaso de los esfuerzos que llevamos a cabo.

            También estamos convencidos de que este proyecto de promoción industrial, es un significativo aporte a la planificación racional de nuestras manufacturas, pues a través de los planes que fije la administración se privilegiarán aquellas actividades consideradas básicas para nuestra economía.

            Así podremos incorporar, en el juego de nuestras instituciones, al sector privado, en la marcha convergente que los argentinos y el pueblo de la Provincia, han emprendido, esta vez, definitivamente en la búsqueda de los logros que por tantos años hemos visto postergados.