Fundamentos de la Ley 13649

La idea de fomentar la industria del software es vista por los principales organismos a nivel mundial como un pilar estratégico y clave para el desarrollo de los países llamados emergentes.

En la Argentina, las últimas actitudes y acciones del Estado nacional con este sector tecnológico - que emplea a más de 25.000 personas- y espera facturar cerca de U$S 1.100 millones este año, - según se enuncia desde los sectores oficiales -, demuestra que se está tomando conciencia desde los ámbitos oficiales sobre esta actividad en particular. Es más, las estimaciones oficiales indican que el negocio local del software elevará su participación en el PIB del 0,7% al 3,5%, en un plazo de 10 años.

Dan prueba del desarrollo de esta industria, el constante crecimiento que se viene dando este sector tecnológico en países en vía de desarrollo, como es el caso de la India. El año pasado, esta nación exportó software por U$S 12.500 millones. En lo que va del año la fuerza laboral dedicada a la tecnología informática creció 30% y se pronostica un fuerte incremento de contrataciones en este sector para el año 2005. Se estima que en el mencionado país, las empresas dedicadas a esta industria emplean alrededor de 400.000 personas.

Algo similar sucede en Irlanda, donde la industria del software genera ingresos por U$S 14.000 millones, de los cuales el 93% son ventas al exterior.

Mientras tanto en nuestro país, para estimular la actividad, la Nación ha declarado a través de la Ley 25.856, que la producción de software debe considerarse como una actividad productiva de transformación asimilable a una actividad industrial, a los efectos de la percepción de beneficios impositivos, crediticios y de cualquier otro tipo que otorgue el Estado (Art. 1 de la ley citada).

Asimismo, a mediados de este año se dio sanción a la Ley de Promoción de la Industria del Software (Ley 25.922), por medio de la cual se le da un tratamiento especial en materia fiscal, de importación y creación de un fondo fiduciario de promoción de esta industria (denominado Fonsoft), el que ha sido reglamentado por el Decreto 1.594/2004.

Estas leyes son consecuencia del "Plan Estratégico de Software y Servicios de Información", mediante el cual se pretende posicionar a Argentina en 10 años, en el mapa del desarrollo de software mundial. Así se expone en la presentación que realiza el Foro Nacional de Competitividad de la Industria de Software y Servicios Informáticos, integrante de los Foros Nacionales de Competitividad Industrial, generado desde la Secretaría de Industria, Comercio y de la Pequeña y Mediana Empresa, dependiente del Ministerio de Economía y Producción de la Nación.

En dicha presentación del mencionado Foro Nacional, se dijo: "En el mes de noviembre de 2003, el Ministerio de Economía y Producción de la Nación, a través de la Subsecretaría de Industria, lanza el programa "Foros de Competitividad", por el cual se seleccionaron nueve sectores productivos con el fin de realizar una convocatoria a los distintos actores involucrados en la mejora de la competitividad de cada uno de ellos. Entre otras razones, el programa reconoce la necesidad que el país debe tener "opciones estratégicas", y que debe reformular su patrón de especialización productiva, en función de comenzar a priorizar aquellos sectores que agregan valor y son grandes generadores de empleos calificados.

En este marco, y en función de esas perspectivas, en el mes de diciembre se pone en marcha el "Foro de Competitividad de Software y Servicios Informáticos", hecho que pone en evidencia el reconocimiento explícito de la potencialidad del sector y la necesidad de definir y consensuar las políticas públicas que apuntalen su desarrollo. Desde dos años atrás se venía trabajando, tanto desde el Poder Ejecutivo como del Legislativo y las representaciones empresariales, en iniciativas concretas, tales como promoción de exportaciones, financiamiento, leyes de reconocimiento del sector como industria y ley de promoción, entre otras.

Esta tarea previa nos permitía afirmar, en los comienzos del foro, que "el punto de partida sean algunos consensos ya alcanzados, acerca de cuáles serían algunos de los ejes que habría que considerar en función de aumentar la competitividad de la industria del SSI, de ampliar el mercado interno y las exportaciones". Y quizás el principal consenso logrado sea el hecho de compartir la visión, de CONSTITUIR A LA ARGENTINA, HACIA COMIENZOS DE LA PRÓXIMA DÉCADA, EN UN ACTOR RELEVANTE, COMO PAIS NO CENTRAL, DEL MERCADO MUNDIAL DE SOFTWARE Y SERVICIOS INFORMÁTICOS. Esto es, que parece razonable, en función de las numerosas ventajas comparativas con que cuenta el país, que la Argentina pueda formar parte del club de países no centrales exitosos del sector, en la medida que identifiquemos correctamente las acciones a realizar, y las mismas tengan el apoyo y el consenso de las políticas de estado para aplicarlas con continuidad.

A partir de esta visión general compartida, nos propusimos la elaboración del Plan Estratégico de Software y Servicios Informáticos 2004-2014. En vista de ello, no fue difícil identificar los nudos problemáticos y las oportunidades, que se transformarían en acciones o medidas a desarrollar. Se organizaron nueve Grupos Temáticos, a saber: Recursos Humanos, Investigación y Desarrollo, Observatorio de oferta y demanda, Exportaciones, Calidad, Financiamiento e inversiones, Propiedad Intelectual y software libre, El Estado y el desarrollo del software y El Software embebido y la industria electrónica.

El punto de partida, al contrario de lo que dicen algunos manuales de planificación, no fueron los problemas sino la visión. Creemos que si partimos de los problemas, y generamos las respuestas correspondientes, quedamos atrapados en la misma lógica de pensamiento y acción que generó esos problemas. Por eso tanto el análisis conceptual como la elaboración de las medidas en cada grupo temático se hicieron desde la visión compartida, desde donde imaginamos que tenemos que ubicar al sector dentro de una década. Esto no se contrapone, sino que refuerza la necesidad de actuar en el día a día para resolver los problemas concretos que tiene el sector.

El criterio general fue una amplia convocatoria a los actores involucrados, representantes del Estado nacional, el sector privado y el académico. Teniendo en cuenta que los grupos temáticos se relacionaban con distintos organismos nacionales encargados de la ejecución de las políticas, las reuniones se realizaron en la sede de cada uno de ellos, hecho que permitió una estrecha relación y vinculación entre el análisis y desarrollo de los objetivos generales y la práctica cotidiana de su ejecución. Esto además resulta clave para que las acciones a realizar por cada uno de los seis organismos nacionales involucrados estén coordinadas y, sobre todo, tengan los mismos objetivos y prioridades.

Simultáneamente se pusieron en marcha los Foros Regionales, en las ciudades de Rosario, Córdoba, Neuquén, Bahía Blanca, Tandil y Jujuy (noroeste). Los foros tienen como sede a polos o clusters de empresas del sector, así como también a universidades con alto desarrollo de carreras relacionadas con la informática. En cada lugar se repite el criterio de la convocatoria al sector privado, al académico y en este caso, a los respectivos gobiernos provinciales y municipios. Al presente, se encuentran preconstituidos y con fecha de inicio los foros de Mendoza, Salta, Patagonia (Santa Cruz) y ciudad de Santa Fe.

No se nos escapan los enormes desafíos de implementación y continuidad que significan los objetivos que nos planteamos, pero no vemos otra manera de que nuestro país tenga verdadera relevancia en un sector de alta tecnología. Y uno de los desafíos consistirá justamente en instalar definitivamente, por medio del plan estratégico y la ley de promoción, al sector de software y servicios informáticos como una verdadera política de Estado en los sectores dirigenciales de la Argentina, y como una opción estratégica para el conjunto de la sociedad. La reciente sanción de la ley de promoción de la industria del software, así como la presentación por parte de altas autoridades nacionales del plan de acción 2004-2007, constituyen una sólida base para la concreción de esos objetivos."

Este proyecto no hace mas que sumarse a la propuesta que realiza la Nación al respecto, adhiriéndose a la ley de promoción y brindados beneficios impositivos, que le permitan a la provincia de Buenos Aires, posicionarse en este sector y capitalizar los beneficios que implican el desarrollo de esta actividad en lo que hace a la actividad económica que genera y, fundamentalmente, la creación de nuevos empleos calificados y bien remunerados.

De allí que estemos convencidos de que un pequeño esfuerzo en la resignación de ingresos, traerá importantes beneficios a la hora de generar trabajo calificado en el mercado laboral bonaerense.

Por las razones expuestas, solicitamos a los señores legisladores que nos acompañen con su voto favorable para con la presente iniciativa.