Fundamentos de la
Ley 10962
El palacio de la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires es uno de los edificios fundacionales de la ciudad de La Plata, dentro de su originalidad concepción como sede de la Capital de la Provincia de Buenos Aires.
El inmueble fue proyecto de los arquitectos alemanes Gustavo Heine y Jorfe Hagemann, premiado en los concursos internacionales papara edificios públicos de la ciudad.
Su emplazamiento estratégico dentro del eje fundacional de La Plata, entre las Avenidas 51 y 53 y su ubicación frontal a la plaza San Martín, así como su desarrollo central en manzana de perímetro libre, hacen del edificio un caso de importante valor ambiental.
El edificio corresponde a un estilo neoclásico, de orden jónico con concepción germánica en su tendencia primática de la volumetría, encomendándose la dirección de obras al arquitecto alemán Carlos Nordmann (1858-1918) quien se trasladó desde Hannover, quedando la construcción, que comenzó el 29 de mayo de 1883, a cargo de la empresa constructora Plou y Olivieri.
El reciento de la Cámara de Diputados quedó inaugurado el 4 de mayo de 1888, donde funcionó el Senado hasta la habilitación de su propia sala de sesiones el 7 de mayo de 1889.
Tiene tres grandes pórticos tetrástilos de orden jónico iguales entre sí en cuanto a formas y dimensiones: el que se halla sobre el eje del frente principal en la Avenida 7 se prolonga en el gran vestíbulo con la escalera de honor “a la imperial” y corresponde a la entrada general de público hacia las dos cámaras. Los otros dos pórticos situados en las fachadas laterales sobre Avenida 51 y 53, constituyen los ingresos directos para los vestíbulos, recintos y oficinas de senadores y diputados, respectivamente.
Esta disposición tiene el simbólico sentido de afirmar la igualdad de consideración a que son acreedores los ciudadanos de una nación libre, en paridad con sus legisladores.
Sobre Calle 8, fue ubicada la entrada general que da acceso directo al gran patio central, bordeado por galerías que sirven como elementos distribuidores a los despachos para autoridades de las cámaras, biblioteca, locales de comisiones y escaleras internas.
El volumen de los recintos de ambas cámaras y del gran vestíbulo sobresale por encima del techo plano del cuerpo general del edificio y configura un monumental torreón cubierto con mansarda “bombee” de pizarras. Esta parte de la estructura fue realizada especialmente por el maestro constructor Floro Durand.
Los tres pórticos están rematados por otros tantos conjuntos escultóricos de mármol alabastrino, de indudable mérito, tallados por el célebre escultor argentino Lucio Correa Morales.
Sus muros son testigos de importantes presencias políticas de la vida del que hacer provincial y nacional, donde se realizaron profundos debates para construir una sociedad moderna y en paz.
Por todo lo expuesto, es de fundamental consideración su tratamiento y sanción como MONUMENTO ARQUITECTÓNICO PROVINCIAL, reconociendo de ese modo sus valores estéticos, históricos y culturales que debemos salvaguardar como testimonio vivo de nuestra democracia participativa