Fundamentos de la

Ley 14285

 

La varicela es causada por el virus varicela zóster (VZV), una enfermedad muy común en niños, y altamente contagiosa, generalmente se presenta con más frecuencia en invierno y en primavera, siendo que su aparición en jóvenes y adultos puede tener riesgos de complicaciones. Al ser altamente contagiosa, dentro de una familia existe un riesgo de contagio de entre el 80 y 90% de un miembro a otro.  La enfermedad afecta principalmente a niños menores de 10 años y la prevalencia de la infección es muy elevada en jardines maternales, pre-escolares y escolares.

Por lo general esta es una enfermedad leve pero puede ocasionar problemas tales como hinchazón del cerebro, neumonía e infecciones en la piel. Algunos niños pueden presentar casos más severos que otros. En nuestro país, aunque se notifican actualmente unos 50.000 casos, se estima que la incidencia supera los 500.000 casos. Se calcula que el riego de internación es de 1 c/600 casos y la letalidad cerca de 1 c/10.000 casos.  La enfermedad dura entre 7 y 21 días; su prolongado período de incubación significa que los niños portadores de la enfermedad pueden contagiar a cientos de personas antes de que se sepa que están enfermos. Normalmente se caracteriza por fiebre, malestar y un exantema vesicular (ampollas) generalizado de 250-500 lesiones. Es una enfermedad endémica y epidémica cada 3 a 5 años; con una mayor incidencia en primavera.

Según datos de un estudio nacional publicado “dentro las complicaciones encontradas tenemos: sobre infección bacteriana (más frecuente), bacteriemias, otitis media aguda, neumonía varicelosa bacteriana, osteomielitis, neumonitis encefalitis (rara en niños), meningitis, ataxia cerebelosa aguda, síndrome de Reye, síndrome urémico hemolítico, pericarditis y miocarditis.

El virus, luego de la infección, permanece en el organismo durante largo tiempo, en los ganglios sensoriales, pudiendo desencadenar años más tarde un Herpes Zóster (HZ); conocido vulgarmente como "culebrilla". La infección primaria corresponde a la Varicela; mientras que la infección recurrente es el Herpes Zoster (raro en la infancia y siempre asociado a alteraciones de la inmunidad celular).

Cada vez más niños desarrollan infecciones graves de la piel causadas por estreptococos del grupo A, después de padecer varicela. Algunas de estas infecciones pueden tener consecuencias graves. Dentro de las complicaciones menos comunes en los niños se encuentran inflamación del cerebro, pérdida del equilibrio y neumonía. Sin embargo, la varicela puede ser grave o incluso mortal en los adultos y sobre todo en personas (niños o adultos) con un sistema inmune deficiente. En los adultos, la neumonía es la complicación más común de la varicela y se presenta en casi el 20% de los adultos infectados.

Otras complicaciones las presentan las embarazadas que al contraer esta patología durante el embarazo están en riesgo de una infección congénita del feto, mientras los recién nacidos están en riesgo de infección grave si se exponen y sus madres no son inmunes. Ya en otros países, como Uruguay, EE.UU., Canadá e Italia, la vacuna es obligatoria y gratuita para todos los niños entre los 12 y 18 meses de edad. Esta  vacuna es altamente efectiva para prevenir la enfermedad. Un pequeño número de personas que reciban la vacuna contraerán esta enfermedad, sin embargo, tendrán casos generalmente más leves que los que se observan en las personas que no recibieron la vacuna.

La vacuna contra la varicela reduce en forma estrepitosa la necesidad de atención médica para la enfermedad. "Las hospitalizaciones disminuyeron un 88 por ciento y las visitas médicas en casi un 60 por ciento”, Pero esto no es todo, según la investigación también se ahorran millones de dólares: los gastos médicos disminuyeron alrededor de un 77 por ciento. Así lo afirma un estudio publicado en el Journal of the American Medical Association.  La vacunación contra la varicela asegura un 95 a 100% de inmunidad duradera en la mayoría de los casos (pasados los 10 años desde su aplicación, se detecta buen nivel de anticuerpos). Se estima que la duración de la inmunidad sería similar a las otras vacunas a virus vivos (sarampión, rubéola, paperas). La misma  se aplica luego de los 12 meses de edad. En niños de hasta 12 años basta con una dosis, mientras que para mayores de 12 se recomienda aplicar dos dosis, con un intervalo de un mes.

La vacunación temprana (en las primeras 48 horas del contacto) con el VV es una alternativa válida (87,5% efectiva) para bloquear la enfermedad. En 13 de 17 niños que no estuvieron protegidos la enfermedad fue atenuada.  La indicación de la vacuna anti-VZV cepa Oka SB Bio en forma temprana al contacto con el caso índice, es una alternativa válida para el bloqueo de la enfermedad en aquellos niños que pueden recibir una vacuna a virus vivos, ya que mostró una efectividad global del 87,5%.

La varicela posee la notificación más alta en la zona oeste.  En la zona Sur la varicela creció de un 3,7 a un 9,6 % en una tasa cada mil habitantes. La zona del Gran La Plata muestra un crecimiento del 5,8 al 6%.  Mientras la zona oeste, registra la tasa más alta siendo 11,9 correspondiente al año 2005 y 9,1 correspondiente a 2006. Cifras que superan ampliamente los índices de la hepatitis y meningoencefalitis.

Aunque la varicela es generalmente benigna y autolimitada, puede complicarse.  El riesgo de complicaciones por varicela varía según la edad y aunque son poco frecuentes en niños sanos, existe mayor riesgo para los mayores de 15 años, menores de 1 año y personas inmunocomprometidas.

La vacuna contra la varicela existe, pero no forma parte del calendario oficial de vacunación obligatoria que diseña el Ministerio de Salud. Hay una creencia generalizada de que la varicela es una enfermedad benigna y que por ello es mejor que los niños la contraigan cuando son pequeños, pero esta creencia contiene implícitamente un gran peligro.

El artículo 75 inc. 23 de la Constitución Nacional, en el que se establece: "Legislar y promover medidas de acción positiva que garanticen la igualdad real de oportunidades y de trato, y el pleno goce y ejercicio de los derechos reconocidos por esta Constitución y por los tratados internacionales vigentes sobre derechos humanos, en particular respecto de los niños, las mujeres, los ancianos y las personas con discapacidad". El acceso a la salud es un derecho irrenunciable, y debe estar en sintonía con la obligación de nivelar el acceso a la salud entre los que más y los que menos tienen, ya que muchas veces es esta desigualdad y marginalidad la causa de muchas muertes infantiles que son evitables. Por todo lo expuesto, solicitamos que acompañen el presente proyecto.