Fundamentos de
Juan Vucetich; criminalista, creador del Sistema Dactiloscópico Argentino. Nación en 1858 (en territorio de la actual Croacia). Murió en Dolores, provincia de Buenos Aires en 1925.
Cabe resaltar que Juan Vucetich creó el más perfecto sistema de clasificación de los dibujos digitales.
En una ciudad como la nuestra, Dolores, es común por su longevidad -fundada en 1817- encontrar casas que poseen muchos años, de grandes o importantes dimensiones, adornados sus frentes con molduras de diferentes tendencias, estilos que dan personalidad al pueblo.
Una de ellas es la que está en el sentir de nuestra sociedad, a la que queremos y miramos con respeto y cariño, la llamada casa de Vucetich, donde en la actualidad funciona la Escuela Media № 1 de nombre homónimo, edificada en la intersección de las Calles Pellegrini y Alem.
Este inmueble, allá por el año 1800 era conocido por la casa de don Pedro Flores, su propietario.
Pedro Máximo Flores nació en la ciudad de Buenos Aires en 1849, hijo de Pedro y de Lucía Alaniz. El 3 de noviembre de 1870 se casó con Cristina Farías y se radica en la ciudad de Dolores para residir en la mencionada casona de la Calle Pellegrini.
Hombre respetado por la sociedad dolorense de entonces por su dilatada trayectoria de estudioso del pasado, vida virtuosa y ejemplificadora.
Pedro Flores acostumbraba a hospedar a clérigos, escritores, políticos, educadores, en esa gran residencia dotada de archivo y frondosa biblioteca que contenían valores inapreciables, como por ejemplo poseedor del original del Martín Fierro junto a cartas dirigidas a él y a su madre por su autor: José Hernández.
Fruto de esa hospitalidad fue el senador Delfor Del Valle, a quien don Pedro le solicitó como legislador la creación de la fue fuera por entonces Escuela de Artes y Oficios, hoy Escuela Técnica № 1.
Otros huéspedes destacados por su franca amistad fueron el escritor y pensador José Ingenieros que en los calurosos veranos iba a Dolores con el senador Manuel Láinez (creador de escuelas nacionales en las provincias cuando éstas lo requerían) junto al agrimensor Rafael Hernández, co-fundador de la Universidad de La Plata y hermano menor del autor citado José Hernández.
También en diversas oportunidades fue alojado el arzobispo platense monseñor Francisco Alberti con quien lo unía una amistad muy grande con el dueño de la casona.
Mores fue comandante militar de nuestro partido en 1878; juez de Paz, funcionario con amplísima facultades además de administrar justicia porque a la vez era procurador, ejecutaba las leyes de patentes, intervenía en las marcas, guías pases, conservación de caminos; era también escribano y autoridad electoral, un sinfín de funciones paralelas.
Ejerció la presidencia de la municipalidad local (1875-1876), colaborador del general Urquiza en la creación del Colegio de Concepción del Uruguay en la provincia de Entre Ríos, estando simultáneamente al frente de grandes obras de bien, llamadas en la época obras pías.
Vemos así que por la casona desfilaron figuras importantes en los ámbitos señalados, agregándose que por casamiento de sus dos hijas, una con el músico español Francisco José López, autor de la ópera Aben y del himno a Dolores y la otra, María Cristina, desposada con Juan Vucetich el 26 de septiembre de 1907, residieron en dicha casa.
Vucetich el sabio, creador del Sistema Universal de Dactiloscopia que permitió organizar la individualización de las personas sin error de identidad por sus impresiones digitales, de aplicación mundial hasta la actualidad, que lo había esbozado como método en 1894, dándolo a conocer ante el país y el mundo.
Allí pasaba sus días este precursor de la criminalística cuando una calurosa mañana del 25 de enero de 1925 falleció en la casa de Pedro Flores, su suegro, descansando sus restos en nuestro viejo cementerio hasta el 27 de agosto de 1941 que por disposición familiar fueron trasladados a La Plata reposando en el panteón policial.
Evócase hoy con su ilustre nombre a la actual Escuela de Policía de la Provincia y llevando Dolores su nominativo en una calle importante de la ciudad y en la Escuela Media № 1, justamente en la vivienda que lo albergó hasta su desaparición física.
Respecto de los destinos del inmueble, podemos decir que, pasados los años, la casa fue habitada por el generosos y humilde médico, profesor en el Colegio Nacional y Escuela Normal, Dr. Edgardo Rivera, hasta llegarse a 1962 donde comienzan los trámites para la creación de una escuela que tenía como base la Universidad Popular Juan B. Alberdi, los que estuvieron a cargo del profesor José Fernando Selva que culminaron el 29 de noviembre de 1967 con la creación de la Escuela Profesional Mixta № 1.
Su inauguración oficial fue el 10 de agosto del año mencionado con la presencia del ministro de Educación provincial, profesor Alfredo Tagliabúe, acompañado por el director de Enseñanza Media Eduardo Barreiro, asistiendo alumnos, familiares de éstos y pueblo de Dolores.
Finalmente dicho Ministerio la adquirió por Resolución 2.029 del 28 de abril de 1986 efectuándose la firma del boleto el 5 de mayo de ese año.
Se iniciaba un curso, una ruta nueva con luchas, éxitos, carencias, necesidades y logros en las distintas especialidades: arte decorativo, dibujo publicitario, corte y confección, electricidad…
Así concluye hasta hoy el derrotero de la amplia casona, estilo ecléctico con reminiscencias tipo art noveau en sus paredes símil piedra, según autorizada opinión de arquitectos, como también por otra parte con influencias del neoclásico italiano por las molduras que adornan la parte superior de sus ventanas. (Esta corriente literaria y artística dominó en Europa en el Siglo XVIII aspirando a restaurar el gusto y normas de la antigüedad griega y romana).
Observando su frente arriba de las ventanas aparece una ornamentación con un centro de adorno tipo caracol (europeo) y se desliza hacia ambos costados unas molduras en forma de delicada curva teniendo un espesor en degradé llamado arquitectónicamente coronel, teniendo en su centro una forma espiralaza cada una.
Luego descansan en su tramo final sobre otras molduras en forma vertical que sobresalen en espesor de arriba hacia abajo, ambas adornadas con elementos florales.
Hacia la parte de más arriba del edificio hay una moldura horizontal con borde cimacio o talón que se repite paralelamente hacia arriba formando un paño o rectángulo y allí en tramos de 6 vuelven a posar verticalmente las antedichas que sostendrían las curvas.
Finalmente remata la casa arriba de todo con un nuevo paño rectangular que cada tanto le han colocado hierros trabajados y con el adorno citado de motivos florales también verticalmente, para tener en la puerta de su entrada (Calle Pellegrini) y en la ochava otro motivo floral y caracoleado para destacar en su altura máxima las partes importantes del edificio.
La historia de la familia Flores y de la actual escuela son bien diferentes pero tienen un común denominador: fueron y son actualmente centro de educación y cultura dolorense.
Por los motivos expuestos, solicito a mis pares me acompañen en la aprobación del presente proyecto de ley.