Fundamentos de la

Ley 11541

 

PRIMERO: El puente colgante Presidente Hipólito Yrigoyen, verdadera reliquia de la ingeniería civil, único en su tipo en el país, se encuentra ubicado sobre el Río Quequén Grande y, en su extensión de 270 metros une las ciudades de Necochea y Quequén. El otro puente, de similares características, se encontraba ubicado sobre las aguas de la Laguna Setúbal en la ciudad de Santa Fe; y fue derrumbado por la inundación ocurrida en el año 1983.

            Hasta su inauguración el 1ro. de julio de 1929 transcurrieron más de 23 años, desde mayo de mil novecientos seis mes en que los habitantes del lugar elevan nota a la Cámara de Diputados gestionando una ley que autorizara al Poder Ejecutivo a la contratación del proyecto y ejecución de la obra de construcción de un puente que uniese ambas ciudades; dicha ley se aprobó en sesión del 1ro. de julio de 1909.

            En enero de 1914 se adjudica a la empresa H. Bustos Morón y B. Zarzewki (luego de tres licitaciones anuladas) la ejecución de las obras de un puente de 130 metros de luz, por un monto de pesos doscientos veintidós mil trescientos noventa y cinco moneda nacional.

            En febrero de 1915 la región se ve afectada por una creciente de gran magnitud cuya cuta máxima supero a la proyectada para el puente; lo que sumado a los problemas surgidos de los estudios de suelo para proceder a fundar las bases, demostró lo erróneo del mismo y la necesidad de rehacer el proyecto, como así también un cambio en su ubicación.

            Al no haber acuerdo entre la empresa y el Poder Ejecutivo, quien no avala la mayor inversión de este nuevo proyecto, que casi duplicaba su valor original, hizo que las obras entraran en un estado de semi-paralización hasta llegar a rescindir el contrato de común acuerdo en el mes de agosto del año 1925.

            Por disposición del entonces gobernador de la Provincia Dr. José Luis Cantilo y de su ministro de Obras Públicas Antonio Rodríguez Jáuregui, se le encomendó al Ing. Pascual Palazzo durante sus gestión como jefe de estudios y proyectos de la Dirección de Puentes y Caminos de la Provincia (actualmente Dirección de Vialidad), el proyecto de un nuevo puente.

            Dicho proyecto dio lugar a la construcción de este coloso de acero de 270 metros de longitud, con una luz central de 150 metros y dos laterales de 60 metros cada una, su estructura metálica se base en un tablero suspendido por treinta y dos cables de acero, los mismos se asientan sobre la cabeza de los pórticos metálicos de 25,70 metros de altura y anclan en dos macizos de hormigón que al mismo tiempo sirven de estribos al puente y de apoyo a la viga de rigidez.

            Las obras de construcción de  los estribos y pilares estuvo a cargo de la empresa Hayss Y Freytag S.A., mientras que la provisión de la estructura metálica y su posterior montaje fue realizada por la Cía francesa Chantiers Et Ateliers De La Gironde; la cual realiza el primer embarque de los materiales desde el puerto francés de Churburgo a bordo del vapor Pampa, el que llega a Puerto Quequén el día 9 de septiembre de 1926; haciendo su entrada sin la ayuda de remolcadores, ni práctico, en lo que significó el primer viaje de ultramar desde Europa a este puerto. También el transporte Bahía Blanca procedería a traer estos materiales, los cuales una vez desembarcados en Puerto Quequén eran transportados por barcazas río arriba en un tramo de cinco kilómetros hasta el lugar del obrador.

            El puente queda librado el tránsito en el mes de noviembre de 1928 y la conclusión de las obras son en el año 1929; siendo el día 21 de julio la inauguración de las mismas, para alegría de más de seis mil personas asistentes al acto, donde según se cuentan las crónicas de la época se descubrió la piedra inaugural y se destacó el discurso del para entonces intendente de la ciudad de Buenos Aires don José Luis Cantilo, que como se recordara en su gestión como gobernador de la Pcia. de Buenos Aires había dispuesto la construcción del mismo.

            Comienza aquí una larga historia de esta maravilla arquitectónica, orgullo no solo de los vecinos de la región sino también de todos los bonaerenses, el que prueba su fortaleza al ser la única obra de arte que resiste sin daño alguno los embates de la mayor creciente del siglo que tuvieron las aguas del Río Quequén Grande en abril de 1980, demostrando la bonomía de este proyecto basado en aquella inundación del año 1915.

            La gran cantidad de bonaerenses que han transitado por el le han contemplado las bellezas de sus armoniosas línea saben que su declaración como monumento histórico provincial es un acto de estricta justicia.

SEGUNDO: De su jurisdicción:

            En la actualidad el puente es patrimonio del Ministerio de Obras y Servicios Públicos de la Provincia de Buenos Aires a través de la Dirección de Vialidad; la cual ha proyectado una serie de obras de conservación de vital importancia para su conservación, por ser el único organismo en condiciones técnicas de proyectar este tipo de obra, es conveniente que mantenga a cargo su jurisdicción.

TERCERO: De la piedra inaugural:

            Construida en una placa de material granítico de 1,54 mts. de altura, 1 metro de ancho y 0,16 mts. de espesor, en la parte superior se encuentra tallada la siguiente inscripción:

INAUGURACIÓN DEL PUENTE

QUEQUÉN GRANDE

21 DE JULIO DE 1929

SIENDO GOBERNADOR

EL DR. VALENTÍN VERGARA

MINISTRO DE OBRAS PÚBLICAS

EL ING. ERNESTO C. BOATTI

            Dicha piedra fue encontrada intacta en inmediaciones del puente y llevada a los talleres que la Dirección de Vialidad posee en su zona XII de la ciudad de Necochea.

            Por su valor histórico, es necesario su colocación en un lugar fácil acceso, la Dirección de Vialidad está en condiciones reproyectar y ejecutar esta obra por administración que tiene un escaso valor monetario.

CUATRO: De los expedientes:

            Estos expedientes en cuyas fojas transcriben una historia de más de 23 años hasta la inauguración de esta monumental obra, poseen un inigualable valor para estas dos ciudades, como ejemplo sirve citar la primera nota que tiene fecha 31 de mayo de 1906 donde con la firma de más de 150 vecinos de ambas localidades, “haciendo el mejor uso del derecho de petición que la Constitución de la Provincia nos acuerda”, solicitan de la Cámara de Diputados la sanción de una ley que permita la construcción de un puente carretero que una ambas localidades, entre otras firmas podemos leer la de Ángel Ignacio Murga (fundador de la ciudad de Necochea), Donato D’Angelo, Juan B. Navarrine, J. Vidondo, Héctor Bernard, Casimiro Dabadie, Luis Martino, etc.; por ello es conveniente que este material forme parte del Museo Histórico Regional que posee la Municipalidad de Necochea.

            Por todo lo expuesto es que solicitamos a los señores senadores, acompañen con su voto favorable la aprobación del presente proyecto de ley.