Fundamentos de la Ley 12206

 

 

Dentro del partido de La Plata, a pocos minutos del centro geográfico de la Capital de la provincia de Buenos Aires, se halla enclavado el pueblo de Villa Garibaldi.

Esta población, de características muy propias, atesora dos construcciones que poseen un alto valor histórico y merecen que sean incluidas dentro del patrimonio cultural de la Provincia.

Una de ellas es la capilla de San Pedro, cuya fecha de erección no es muy precisa, pero según los datos de la tradición oral comenzó a construirse en 1875. De confirmarse esta versión sería la iglesia de mayor antigüedad del partido de La Plata. El templo está ubicado en la calle 22 esquina 652, según los planos oficiales, pero de acuerdo al uso popular correspondería a las calles 22 y 658.

El edificio, que fue donado por inmigrantes italianos radicados en la zona, contiene rasgos de estilo gótico-románico y conserva en su interior -de 16 metros de fondo- las primitivas baldosas francesas en blanco y negro y las originales cabriadas del techo. Detrás del altar se ubica un gran mural de 15 metros cuadrados, realizado por el artista platense don Oscar Levagei en 1979, con imágenes del dogma cristiano y de San Pedro Pescador.

La cruz reconoce una antigüedad de unos 250 años, tiene la imagen de Cristo y fue transportada desde Chascomús. Fue obra de aborígenes de la zona.

La Capilla, luego de estar a cargo de diversos sacerdotes, fue cerrada en los años 50, y recién se tomó la decisión de reabrirla en el año 1974, procediéndose a reconstruirla, manteniendo sus características originales. Se hizo cargo de la misma el sacerdote y músico Ángel Colabella, hasta su fallecimiento en el año 1985, en que pasó a depender de la parroquia de la Santa Cruz.

El origen de Villa Garibaldi se remonta al año 1888, en el que se realizó el loteo de los terrenos que fueron originariamente de don Eugenio Sicardi. El pueblo contaría con 700 manzanas, con una plaza en el centro, en la cual se colocaría una estatua del prócer italiano Giuseppe Garibaldi, flanqueado por dos fuentes ornamentales.

La estatua fue realizada por el escultor Abraham Giovanola, se ubicó a unos 800 metros de la capilla y fue inaugurada el 15 de abril de 1888, conjuntamente con el remate de los lotes y una magnífica fiesta de la que participaron unas 300 personas. Fruto de años de frenesí por los negocios fáciles, la hazaña de Villa Garibaldi se malogró con la profunda crisis del 90.

Hoy, casi 110 años después la extraña estatua del héroe de Porta Pía, despojada de sus brazos, asombra a quienes desean observarlo en el lejano y olvidado rincón donde aún se levanta.

A pesar de no haberse cumplido con los ambiciosos objetivos tenido en mira por los fundadores del pueblo, el mismo y la aledaña zona rural y semi-rural con unos 2.500 habitantes, manteniéndose las obras indicadas como mudo testimonio de la voluntad y esfuerzo de una de las comunidades -la italiana- que más ha colaborado en el crecimiento de nuestra patria y nuestra Provincia en particular.

Como consecuencia de lo expresado, las mismas deben preservarse para conocimiento de las generaciones presentes y futuras, a cuyo efecto, a través del presente proyecto se propicia su incorporación al patrimonio cultural de la provincia de Buenos Aires, tal como está previsto en el artículo 2 y siguientes de la Ley 10.419 colocándolas bajo la tutela de la Comisión Provincial del Patrimonio Cultural y evitando de ese modo su destrucción, mayor deterioro, demolición o transformación.

Por las razones apuntadas solicitamos a los señores diputados se sirvan acompañar con su voto el presente proyecto de ley.