Fundamentos de la Ley 14649
Esta iniciativa propone la declaración de utilidad pública y sujeto a expropiación de los inmuebles, maquinarias e instalaciones que fueran su quiebra en el mes de noviembre del 2012 de la fIrma Acetatos Argentinos S.A. con domicilio en Primera Junta № 525, Quilmes. A partir de esta situación sus trabajadores ante el cierre de la fábrica y ante la autorización del Síndico y del Juez actuantes en la causa decidieron conformar la Cooperativa de Trabajo Acetato Argentino Limitada para preservar su fuente laboral; proceso que han ido consolidando hasta la actualidad.
La empresa Acetatos Argentinos S.A. es continuadora de la multinacional francesa Rhone Poulenc, afincada en la localidad de Quilmes en el año 1933, reconocida comercialmente como Rhodia. Dentro del sector textil y gracias a la calidad de sus hilados, se impuso durante largo tiempo en el mercado de telas. En el año 1992 el grupo frances decidió retirarse, haciéndose cargo de la empresa el señor Bernardo Abramovich, adquiriendo el predio, la cartera de clientes y los medios de producción para la fabricación de hilado artificial de acetato de celulosa, pasando la empresa a llamarse Acetatos Argentinos S.A.
El empresario ya contaba con dos plantas textiles de tejeduría, Lítex en Comodoro Rivadavia y Surjet en Trelew, aprovechando los beneficios impositivos de promoción industrial. En el año 1995 Acetatos Argentinos S.A. tomó créditos por 12 millones de dólares invirtiendo en un plan de expansión de la planta (Urdido, Encolado, Tejeduría y Tintorería), cerrando así completamente el ciclo de producción, desde el hilado hasta la venta de telas teñidas.
En el año 2000, Acetatos Argentinos S.A. presentó un procedimiento preventivo de crisis para luego convocar a sus acreedores. De ahí en más comenzó una etapa de marcada desinversión que fue deteriorando la economía de la empresa, la que se vio profundizada cuando los tres hijos de Bernardo Abramovich tomaron el control de la misma. Primeramente cerraron la planta Litex, en Comodoro Rivadavia y luego una parte de Surjet en Trelew, despidiendo a la totalidad del personal de las mismas. Las políticas de aliento hacia el sector industrial, y al textil en particular, impulsadas desde el año 2003 hasta el presente, no fueron aprovechadas por esta empresa familiar, nisiquiera con la enorme ventaja de ser la única fabricante de hilado a partir del acetato de celulosa en Latinoamérica y de tener la exclusividad en el mercado interno en cuanto al tejido de esa fibra artificial, de haber sido la textil con mayor volumen de exportación en el país y de ser la única que cuenta con el proceso completo, desde el hilado hasta las telas teñidas.
En el mismo proceso de desinversión, el 10 de enero de 2011 la empresa comunicó la decisión de cerrar el sector hilandería y despedir a todos los trabajadores. En esta situación, se acentuó el conflicto que desde hacía unos años mantenían con el personal, quienes intentaron todo lo posible para sanear la crisis de la empresa con el objeto de conservar las fuentes de trabajo de las 130 familias que viven de ella, lográndose, entre otras cosas, gestiones ante el Ministerio de Industria a fin de obtener los préstamos del bicentenario, crédito que, sorprendentemente fue rechazado por la patronal.
A partir de entonces los trabajadores comenzaron a dudar seriamente de la voluntad de los hermanos Abramovich para sostener la empresa. Esta duda se fue transformando en realidad cuando la empresa presentó ante el Ministerio de Trabajo un convenio preventivo de crisis, dejando de adquirir materia prima con la consecuente reducción de la producción, al tiempo que rechazó abiertamente la posibilidad de gravar el inmueble para adquirir un préstamo que le permita definir su situación financiera y avanzar en la producción concreta.
El cierre de la hilandería generó que se debiera importar hilo de acetato, que solo es producido actualmente por oligopolios constituidos en Estados Unidos, Lituania y España, importaciones que se hicieron en escasa cantidad, para dejar de adquirir el hilo definitivamente a mediados de 2011, trabajando sin inversión. En este esquema, ya a mediados del 2012, la empresa había perdido el 80% de su capacidad productiva siendo que para principios de septiembre del 2012 se había detenido casi por completo la producción de telas. Sumado a esto, los directores de la empresa DESAPARECIERON de la fábrica, abandonando la gestión a los sectores administrativos, que funcionaron durante un tiempo sin dirección, hasta que también dejaron de operar.
A esta altura la deuda se había incrementado enormemente y existían acreencias millonarias, sobre todo con AFIP y ANSES, -con esta última derivada de deudas por no integrar los aportes previsionales de los trabajadores-, la deuda salarial se había triplicado en relación al año anterior y la producción se encontraba detenida. En dicho estado y a pesar de exigírsele a los dueños la aparición en la empresa y la puesta en marcha de la unidad productiva, esto nunca ocurrió. Con fecha 25 de septiembre Acetatos Argentinos S.A. solicitó el pedido de su propia quiebra.
Consumado el lock out patronal, a principios de septiembre los Abramovich retiraron casi la totalidad de la tela que quedaba para vender con la excusa que se abonarían los salarios adeudados, cosa que nunca ocurrió. Con el objetivo de evitar el vaciamiento, el lunes 10 de septiembre de 2012 los trabajadores iniciaron un plan de resguardo de la planta y medios de producción, informando de la situación a los órganos pertinentes del Estado nacional y provincial, dicho plan consistió en una guardia permanente rotativa de los trabajadores dentro de la fábrica.
El 12 de septiembre del 2012, se apersonaron dos funcionarias del INAES para tomar conocimiento del estado económico, financiero y jurídico de la sociedad anónima, evaluando desde lo estrictamente técnico, la conformación de una cooperativa. El 17 de septiembre del 2012 se realizó la asamblea general resolutiva en donde los trabajadores decidieron recorrer un nuevo camino, no solamente preservar nuestra fuente laboral, sino abrirla a la comunidad toda como ejemplo que el trabajo es un bien social y una necesidad, y que donde hay una necesidad hay un derecho.
Como mencionamos, con fecha 17 de septiembre con la intervención del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Solidaria, gran parte de los trabajadores de Acetatos Argentinos S.A. constituyeron la Cooperativa de Trabajo Acetato Argentino Limitada, bajo la matrícula 46.277 del INAES con dos objetivos, uno inicial, que es lograr una personería común para peticionar ante las autoridades a fin de custodiar y mantener los medios de producción a medida que avanzamos en el otro objetivo, junto al Estado, que es poner en marcha la empresa.
En este sentido se avanzó en una estrategia, logrando el apoyo de los tres estamentos del Estado, siendo que actualmente la planificación de la marcha de la empresa es debatida con la municipalidad de Quilmes, el gobierno de la provincia de Buenos Aires y, el gobierno de la Nación Argentina, el sindicato del ramo, universidades y asociaciones intermedias. En relación al primero de ellos, es preciso mencionar que se ha declarado de interés municipal el predio y las maquinarias de la empresa. Asimismo, se efectuó la inscripción en el organismo de contralor provincial, dependiente de la Secretaría de Participación Ciudadana de la Provincia de Buenos Aires. Por otro lado, se solicitó la intervención de estamentos técnicos, comenzando a trabajar con el asesoramiento la Universidad Nacional de La Plata; también a través de dicha casa de estudio se logró el apoyo del CONICTE (CEUR). Por otro lado, el Ministerio de Trabajo de la Nación, a través de sus programas respectivos (Subsecretaría de Promoción del Sector Social de la Economía) se encuentra cumpliendo con la manda del artículo 191 bis de la Ley de Concursos y Quiebras (LCQ) prestando el apoyo técnico necesario para el desarrollo de la propuesta productiva.
Luego de una primera etapa de mantenimiento de la planta y la puesta en marcha de las maquinarias que estuvieron detenidas durante meses, lo que ocasionó su deterioro. También se realizaron tareas de mantenimiento al inmueble y se efectuó un inventario pormenorizado de los bienes, que fue presentado ante el juzgado de la quiebra, copia del cual agregamos a la presente. Finalmente desde la primera quincena de marzo de este año se puso en marcha nuevamente el sector de tejeduría de la fábrica y se ha comenzado a producir.
En un país que desde el año 2003 ha puesto la recuperación del trabajo como una finalidad central de sus políticas económicas y sociales, la recuperación de esta unidad productiva preserva puestos de trabajo y colabora en el marco de una política productiva de sustitución de importaciones como es en este caso.
En pos de esa posibilidad de efectivizar los derechos que le asisten a estos trabajadores agrupados en una cooperativa, por las razones enumeradas y en función de preservar la fuente laboral y fortalecer la organización que han logrado estos trabajadores que solicito a los Sres./as. diputados/as que acompañen la presente iniciativa.