FUNDAMENTOS DE LA LEY 14800

El presente proyecto, merece un breve repaso histórico y conceptual sobre la figura destacada. Podemos decir que el Dr. Julio César Strassera fue el fiscal acusador, que condujo en 1985 el juicio contra nueve integrantes de las juntas militares que gobernaron entre 1976 y 1983. De su honorable, distinguido y valiente desarrollo profesional se logró la condena de Jorge Rafael Videla y Eduardo Massera a reclusión perpetua, a Roberto Viola a 17 años de prisión, a Armando Lambruschini a ocho años de prisión y a Orlando Ramón Agosti a cuatro años de prisión.

El país atravesaba un momento transicional donde asomaba una difícil etapa en la recuperación de la democracia, de refundación institucional. La historia ha dejado ver muchas violaciones a los derechos humanos y luego presentó una realidad convulsionada de situaciones adversas. Frente a estas situaciones fácticas, donde la regla y la ley habían sido violadas consecuentemente por el Estado; no era sencilla la tarea que asumía el Dr. Strassera como fiscal del juicio a las juntas ya que había que restituir el contenido de justicia y derechos.

De ahí que su honorable labor, lo muestra como un baluarte indispensable en el reconocimiento de los derechos humanos prestando un enorme servicio a la Nación Argentina en su calidad de Fiscal.

Luego del juicio, fue representante argentino ante los organismos de derechos humanos con sede en Ginebra, posteriormente se retiró de la función pública y se dedicó a ejercer su actividad como abogado y a participar activamente de la actividad de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos.

Recordado por su destacada frase “NUNCA MAS”, que concluye su alegato en el Juicio a las Juntas, donde su valentía, coraje, convicción y valores permitieron dar el puntapié inicial en el proceso evolutivo de la conciencia humana; que pudo asumir públicamente la universalidad, incondicionalidad e inalienabilidad de los derechos humanos.

Cuantas veces miramos a este hombre enarbolando la bandera de los derechos humanos, con sus palabras, su tarea constante y con un grado de exposición como solo los héroes de la historia pudieron hacerlo con un sentido de Patria que se antepone a sus propios intereses y hasta su propia vida.

Este patriota supo observar el presente, que traía las sombras del pasado y con su frase NUNCA MAS, proyectar hacia el futuro lo que la democracia debía atesorar como un triunfo ciudadano, el reconocimiento e inviolabilidad de los derechos humanos en el marco de un estado democrático; acuñando el concepto como “el derecho inalienable a toda persona por su condición humana” que ningún sujeto arrogándose facultades de mandatario podrá avasallar nunca más, previniendo de esta manera los abusos del poder. Esta frase que dejó como un legado al pueblo, luego de haber investigado y trabajado profesionalmente, con la conciencia de la trascendencia que esto iba a tener en la vida de los argentinos, que aclamaba en un grito de dolor la voz de verdad y justicia. Una justicia independiente, con valores firmes guiada por el respeto a la dignidad del hombre y que garantice términos de verdad y condena a quienes en nombre y representación del poder político, creyeron adueñarse de la vida, libertad, bienes y facultades propias de los individuos. Una justicia reivindicativa.

No podemos dejar de referirnos al miedo como contexto histórico ante las verdades que salían a la luz. El miedo no moviliza, más bien todo lo contrario, encuentra su provecho en el toque de queda. Es a través del terror extremo como se construyen los sistemas autoritarios: la amenaza permanente a quienes no adscriben al mismo, el temor a la pérdida de la integridad. Esa estrategia primitiva de coerción dista mucho de lo que las sociedades modernas y democráticas mantienen como ideal. La comunidad solidaria que deben constituir las naciones tiene que ver también con saber curarnos los espantos los unos a los otros. Por lo cual Strassera venciendo sus propios temores miró firme a los ojos a hombres jóvenes que habían cometido delitos de lesa humanidad y que aún en ese tiempo tenían un dejo de poder, armas y los acusó de culpables.

Dejando que persevere el que supo cantar García Lorca: el miedo a perder la maravilla en este caso la democracia.

En una merecida y cálida despedida con un sentido muchas gracias porque personas de su talla y valía hicieron grande a la patria, enalteciendo la profesión de abogado en la defensa de los derechos humanos que nos iguala y hermana, amerita que el Cuerpo Legislativo bonaerense, conforme la Ley 14.622, fraternalmente lo distinga como “Personalidad Destacada”

Por lo expuesto, podemos afirmar que en la persona de Julio César Strassera se cumplió la frase: “El buen andar en la carrera reposa en diversas cualidades del jinete. Una de ellas, quizás la fundamental, es la de saber llevar siempre bien calzados los estribos”.

Razones para solicitar a los señores senadores que acompañen el tratamiento con su voto positivo.