Fundamentos de Un añejo proverbio expresa con especial sabiduría que los pueblos que olvidan su pasado terminan confundiendo su futuro. Ello es una advertencia para no olvidar a nuestros muertos ilustres, aquellos que supieron ser verdaderos arquetipos de nuestra nacionalidad. Los bonaerenses estamos especialmente comprometidos a perpetuar en la memoria colectiva nuestra gratitud y nuestro reconocimiento respecto de aquellas personas que con su vida ejemplar, y desde distintos ámbitos nos legaron aportes imperecederos que siguen iluminando nuestro porvenir. Es el caso de Ricardo Balbín que,
desde la provincia de Buenos Aires sirvió a la causa de Para lograr la unión nacional no supo de renunciamientos claudicantes. Luchó apasionadamente, usó la firmeza, la dureza -incluso- cuando correspondía, el diálogo siempre. Supo diluir antinomias, armonizar discrepancias y buscar afanosamente las coincidencias. Para luchar por la paz, renunció
siempre a toda forma de violencia. En tiempos de efervescencia de Para él el pluralismo tuvo la
fuerza de una religión; no se trataba del respeto formal propio de un
demócrata. Era la manifestación y encarnación viviente acerca del valor que
la diversidad tiene en la vida democrática y lo practicó en todas las
circunstancias. Allí están los testimonios de la historia que supo legarnos: Allá por los comienzos del año
1976, cuando el gobierno constitucional trastabillaba, relegó sus
discrepancias con el poder, que eran severas, y no tuvo reparos en utilizar
la cadena nacional de radio y televisión para expresarle con voz firme al
pueblo de Nadie tenía más autoridad que
Ricardo Balbín, que había sido duro en los primeros tiempos del peronismo y
que había sufrido persecución, para buscar la reconciliación entre el pueblo
de Yrigoyen y el pueblo de Perón. Prefirió seguir las opiniones de
Moisés Lebenshon y de Crisólogo
Larralde que habían explicado que no debíamos caer
en el antiperonismo y fue a hablar con Perón. Sabía
que su gesto no iba a gustar a todos, no le interesaba el rédito personal
porque solo le preocupaba el porvenir de No habló con Perón para repartir
espacios de poder, lo hizo para generar un clima de convivencia que cerrara
para siempre el camino a los golpes de Estado que habían asolado a Balbín fue el arquetipo del
político. Nada más lejos del político profesional. También en aquella época
se hablaba hasta el hartazgo de la eficacia, de una supuesta y fútil
modernidad. En esa alucinación fantasiosa se lo pretendía ubicar en la
opinión pública entre los rezagos de los trastos viejos y caducos. Sus
críticos más despiadados eran los mismos que habían derrocado a Yrigoyen en Sin embargo, a la hora de salvar
las instituciones hubo que ir a buscarlo a la vieja casona de la calle 49 de
esta ciudad de Cómo no recordar aquella oración cívica que pronunció frente al cuerpo sin vida de Perón: "Este viejo adversario despide a un amigo". En esa misma jornada de luto nacional, del 4 de julio de 1974, también reconoció que Perón había venido al país porque quería al futuro y para morir por el futuro. También Balbín murió para el
futuro. Pertenece a ese selecto grupo de personajes -como Yrigoyen,
como Perón- que supieron trascender del círculo partidario para convertirse
en patrimonio de Quienes hemos tenido la
oportunidad de seguir sus pasos, de escuchar sus consejos, de haber
reflexionado con sus retos, no podremos olvidar jamás el inmenso legado que
nos ha dejado. Nunca se preocupó por su imagen, ni por su inserción en los
medios de comunicación social, ni por los sondeos de opinión. No creía en la
política de los fuegos artificiales; su lucha era otra: creía en los valores
de La ciudad de Supo decir Anselmo Marini, con fundada razón, que era aplicable respecto a Balbín aquella jerarquizada descripción que vertiera Ricardo Rojas respecto a Sarmiento: "Fue un hombre de acción, con temperamento de apóstol y vislumbres de profeta". Estimamos que este humilde
reconocimiento que promovemos a la memoria ilustre de Ricardo Balbín, pueda
servir para mostrar ante los jóvenes que no tuvieron la oportunidad de
conocerlo este testimonio vivo y perenne de lealtad y austeridad que Por los fundamentos expuestos solicitamos a esta Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires la aprobación del presente proyecto de ley. |