Fundamentos de la Ley 10855
La drogadicción es en sí la respuesta a una situación social específica y responde asimismo, a relaciones psicológicas y familiares conflictivas y carentes de respuesta. Entendiendo que los establecimientos asistenciales y de causa penal para menores no escapan a este terrible flagelo y atento al derecho a una protección especial para el desarrollo físico, mental y social que ellos merecen, es que se deben hallar canales de participación y comunicación tendientes a la transmisión de un mensaje directo que posea características formativas y no informativas. La solución no pasa por una cuestión médica, psicológica o social en forma aislada, sino que debe haber una interrelación de esta disciplinas. Es por este motivo que para dar respuesta a este problema se debe saber primero cuál es el problema. La metodología, el personal idóneo y acreditado, las fuentes de recursos a implementar a tales efectos, deberán responder a un plan interministerial. El personal de los mencionados establecimientos tendrán acceso a estoa recursos, sin distinción alguna de jerarquía o cargo, ya que en todos los niveles o áreas, se hallan en contacto directo con quienes son el objeto de esta prevención.
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