Fundamentos de la

Ley 14596

 

            Sergio Gabriel Martínez, (Avellaneda, Buenos Aires, Argentina, 21 de febrero de 1975), más conocido como "Maravilla" Martínez, es un reconocido boxeador argentino. Desde el 15 de septiembre de 2012 es poseedor del título mundial de peso mediano del CMB. Es considerado por la prensa en general como el tercer mejor púgil del mundo libra por libra.

            Fue campeón mundial interino peso superwélter del CMB el 4 de octubre de 2008, ante Alex Bunema, reteniéndolo el 14 de febrero de 2009 ante el puertorriqueño Kermit Cintron.

            En mayo de 2009, el CMB decide coronar a Martínez como campeón regular del Superwélter.

            El 17 de abril de 2010, en Atlantic City, Nueva Jersey, ante el campeón mundial del peso medio, Kelly Pavlik, “Maravilla” da la sorpresa y, tras una auténtica exhibición de boxeo, derrota al americano, proclamándose como el mejor del mundo en las 160 libras. Sergio se convierte de esa manera en campeón mundial de dos pesos y comienza a sonar para las grandes peleas. La leyenda comenzaba a convertirse en realidad.

            Su irrupción definitiva dentro de los mejores del planeta ocurre cuando, en la primera defensa de su nuevo cinturón, noquea de manera espectacular, y en combate de revancha, a Paul Williams. En tan solo dos asaltos, y con un poderoso izquierdazo, Martínez finaliza el 2010 considerado como el mejor boxeador del año.

            Desde entonces, el argentino ha realizado tres defensas más de su entorchado como campeón mundial lineal del peso medio, noqueando al campeón mundial Superwelter Sergei Dzinziruk, en ocho asaltos, al campeón de Europa de la categoría, Darren Barker, en once turnos, y al también británico, y considerado por todos como número 2 de la división, Matthew Macklin, por retirada, en otros once rounds.

            El 15 de septiembre de 2012, en Las Vegas, Sergio Martínez se alza con título mundial de peso mediano del CMB, ante Julio César Chavez Jr., por decisión unánime de los jueces, provocando en Argentina, el fervor popular de los medios y la gente en general. Cabe resaltar que peleó desde el cuarto asalto al doceavo con su mano izquierda fractura, y en este último, también sufrió una grave lesión en una de sus rodillas.

            Pero más que sus títulos y sus reconocimientos, es menester destacar también su historia de vida. Desde muy pequeño tuvo que salir a trabajar (no pudiendo terminar el secundario) y ganarse su sustento económico para ayudar a su familia. De infancia dura, pero de corazón grande, maravilla supo sobreponerse a esta y a muchas adversidades que la vida le fue poniendo en su camino.

            Ya radicado en España, un golpe de suerte lo condujo hasta su nuevo entrenador. Viviendo el día a día, pidió comida en albergues, tuvo hasta cuatro trabajos por día y, a su vez, continuó con el boxeo. Aquí vemos nuevamente como Sergio “maravilla” Martinez se sobrepone a las adversidades. Cosa que hasta el día de hoy hace.

            Nacido en la ciudad de Avellaneda poco tiempo después se afincó en la localidad de Quilmes. Realizó sus estudios primarios, continuados con cursos de inglés y secretariado comercial, hasta que se vio obligado a abandonarlos para colaborar con su padre, trabajando de la mañana a la noche.

            Desde muy joven se destacaba en tantos deportes como participaba, fundamentalmente en el fútbol en el equipo de su barrio, Claypole, como goleador en el mismo, peleando codo con codo junto a jugadores que ahora triunfan en el profesionalismo y estando a punto de fichar a los 20 años por Los Andes. Es de público conocimiento su fanatismo por River.

            Sobrino del ex boxeador Rubén Paniagua. De exitosa carrera amateur con 39 victorias, dos derrotas (una de ellas por nocaut, y la otra por decisión mayoritaria y un empate); en tan solo 1 año y 5 meses. Fue bautizado “Maravilla” por el periodista y jurado de boxeo, también oriundo de Quilmes, Luis Blanco. A principios de los 2000, Sergio Martínez marchó a vivir a la localidad de Alovera (Guadalajara, España), ciudad que como él mismo decía ni conocía y a la que llegó varias semanas después de llegar a Madrid tras una odisea de viaje de tren en tren desde Roma. Tras su llegada a España contactó con el que sería su primer entrenador, Gabriel Sarmiento, y a su cutman y segundo entrenador, Ricardo Sánchez Atocha a partir del número de teléfono olvidado en el fondo de un bolsillo. Debido a su estancia tantos años en España, Sergio Martínez tiene una buena cantidad de seguidores en España, aunque puede pasear por la calle sin ser apenas reconocido, uno de los principales motivos por los que Martínez suele retornar a Madrid cada cierto tiempo. Martínez reside ahora en Oxnard (California), ciudad conocida boxísticamente por ser el hogar de Fernando Vargas.

            Entrando a su carrera profesional, debemos mencionar que dejando una estela de 16 triunfos en 17 peleas sin conocer el sabor de la derrota, pasó de la mañana a la noche, a ser colocado en el epicentro del mundo boxístico. El suntuoso ring del Mandalay Bay de Las Vegas, fue el marco montado para una prueba de fuego, con la presencia de 8.000 mexicanos que anhelaban conocer la proyección real de otro invicto de estrella ascendente, el crédito de Tijuana, Antonio “El Tornado de Tijuana” Margarito (20-3-0). El resultado fue el previsible, Martínez perdió pornocaut

 en el séptimo asalto.

            Luego de esa pelea, regresó a la Argentina y se reacomodó en el carril de los éxitos. Ganó un par de combates por puntos y luego vino la chance por el título latinoamericano wélter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), ante el también argentino Adrian Walter Daneff, a quien venció por KO en 4 asaltos. De esas últimas peleas precisamente, surgió una lesión en la mano izquierda que lo obligaría a una operación quirúrgica que lo alejó de los cuadriláteros durante un año. Continuando en el medio local, en el 2001 regresó a las peleas importantes y a los triunfos resonantes. Obtuvo el título FAB (Federación Argentina de Boxeo) ante Javier Alejandro Blanco y lo defendió dos veces, siendo su última presentación en cuadriláteros argentinos el 2 de febrero de 2002. Hacía muy poco tiempo habían ocurrido serios estallidos sociales y el país atravesaba la peor crisis económica de su historia. En ese momento, tomó la decisión más trascendental de su vida. Cuanto antes emigraría a España.

            Después de su primera pelea en suelo español, que fue triunfo por puntos ante Álvaro Moreno Gamboa, la FAB lo despojó de su corona argentina. Igualmente, aquél título argentino formaba parte ya de una etapa concluida. La vida que se iniciaría a continuación, con base en Azuqueca de Henares, un poblado cercano a Guadalajara-España a órdenes de Gabriel Eduardo Sarmiento (hermano de “El Hueso” Sarmiento, el ex campeón IBO peso superligero) y dentro del equipo de Ricardo Sánchez Atocha, era la única que le permitiría acceder a los primeros planos mundiales, como él soñaba.

            Potenciado por el crecimiento físico, que viene con el trabajo de gimnasio complementado con pesas que empieza a desarrollar en España, en mayo de 2003 realiza su primera pelea en España, y en la categoría superior inmediata, la de los pesos superwélter. Un mes después vence por DU a Richard Williams y captura su primer título internacional, el campeonato mundial peso superligero de la IBO, en una de las plazas boxísticas más difíciles del planeta, el M.E.N. Arena de Mánchester, Lancashire, en el Reino Unido. Para darse un gran gusto personal, realiza dos defensas contundentes en suelo inglés: nocaut en doce asaltos a Adrian Stone (33-26KO-4-2), y la revancha al propio Richard Williams a quien vuelve a derrotar por nocaut técnico en 9 asaltos.

            Tras los años de reinado renuncia a ese título IBO para obtener la chance de pelear por otra consagración importante: el título mundial latino del Consejo Mundial de Boxeo. En una pelea que culminó con escándalo y serios incidentes dentro y fuera del cuadrilátero, venció por nocaut en el undécimo asalto al georgiano nacionalizado español Albert Airapetian (18-1-0) obtuvo ese cinturón, y luego continuó con cinco victorias consecutivas en suelo español, una de ellas defendiendo su título Latino Consejo Mundial de Boxeo. Para fines del 2006, ya estaba para cosas mayores y comienza una intensa especulación sobre sus posibles rivales dentro de una categoría cargada de nombres ilustres.

            El objetivo de todo su equipo está centrado en un regreso triunfal a Las Vegas y, en la medida de lo posible, por un prestigio mayor como podría ser el de una chance directa o eliminatoria por un título mundial CMB, OMB o FIB. En ese contexto, debe cruzarse en el camino de un peligroso pegador mexicano que está abonado a las plazas superiores del ranking del Consejo Mundial de Boxeo: Saúl “La Fiera” Román (27-24ko-2-0). Y en un anticipo de los tiempos que vendrán, la promoción de su carrera boxística pasa delante de los grandes radares de la megaproductora Golden Boy que maneja Óscar de la Hoya. Es él quien decide llevar la pelea con Román a los Estados Unidos, eligiendo el Casino del Grand Plaza Hotel de Houston, en el estado de Texas. La fecha 27 de abril del 2007.

            El rotundo triunfo ante “La fiera” Román lo posicionó de manera brillante. Su récord de enfrentamientos con tops 50 de los rankings mundiales llegó a un impresionante 10-1. Su única derrota databa de hacía 7 años. Su última racha de triunfos consecutivos (26) solo se la compartía un pequeño puñado de “popes” mundiales. Pero la chance mayor todavía no le llegaría. Se hablaba del nicaragüense Ricardo Mayorga, o tal vez su compatriota Carlos Manuel Baldomir, o por qué no el veterano Vernon Forrest, todo sonaba con mucha fuerza. Lo cierto es que ninguna de esas posibilidades se concretaron y nadie parecía estar verdaderamente ansioso de cruzarlo.

            Para su decepción esas ilusiones se debieron conformar, en octubre de este año, con una victoria por nocaut en el cuarto asalto ante quien por palmarés resultaba casi un insulto para la jerarquía del argentino. Un rumano llamado Pavel Florin Madalin que ostentaba un horrible historial de 34 derrotas y solo 3 triunfos. Siendo cada vez más conocido en los Estados Unidos realizó sus últimas dos presentaciones ante dos probadores en ese país.

            El 16 de abril del 2010 Martínez se convirtió en campeón mundial del Consejo Mundial de Boxeo y de la Organización Mundial de Boxeo en división media al vencer al ex-campeón Kelly Pavlik en 12 asaltos por decisión unánime.

            Estamos convencidos que, a ciudadanos tan destacados, la provincia debe hacerles un justo homenaje y un sincero agradecimiento, por tal motivo solicito a los señores diputados la aprobación del presente proyecto de ley.