FUNDAMENTOS DE LA LEY 15011
A partir del año 1918 comienzan a generarse en la sociedad necochense las primeras gestiones destinadas a contar con un establecimiento educativo secundario en la ciudad, de modo que les permitiese a los jóvenes del municipio y la zona poder continuar con el ciclo de bachiller sin necesidad de alejarse de su núcleo familiar. Hasta ese momento, el acceso a la educación secundaria estaba restringido sólo a aquellos cuyas familias contaran con los recursos necesarios para poder trasladarse a ciudades vecinas, impidiendo a la gran mayoría el acceso a la educación superior por no contar con los medios económicos necesarios para emigrar.
Finalmente, producto de la gestión de un grupo de docentes ante los poderes públicos se pudo lograr la sanción de la ley de creación del colegio en el año 1919 con un proyecto presentado por el diputado nacional Dr. Ricardo J. Davel.
En una de las crónicas de 1890 de “El Baluarte”, el primer periódico de Necochea, se puede leer: “La municipalidad, bajo la autoridad de su presidente dona al Consejo Escolar del distrito, la manzana “B”, que consta de una superficie de 10.000 m2, sita en la plaza Dardo Rocha, la que se reservaba para edificios públicos”. Posteriormente, el 22 de julio de 1929 se coloca la piedra fundamental para el edificio propio, inaugurándose en el año 1931. Un año después se lo habilita y se da inicio a las clases.
Desde entonces, el Colegio Nacional José Manuel Estrada funciona en el edificio construido para tal fin hace ya más de 80 años, manteniendo todavía su identidad y conservándose en buen estado, apto para el desarrollo de la función educativa.
El inmueble se encuentra enclavado en uno de los solares históricos del casco urbano de la ciudad, frente a la plaza fundacional. En la actualidad, forma parte de un conjunto de edificios que mantiene una línea de armonía arquitectónica de las cuatro esquinas de la plaza. El paisaje urbano es homogéneo y mantiene las huellas históricas de los primeros tiempos de la ciudad.
En conjunto con otros edificios del mismo período, como el Teatro París, el Palacio municipal, el Tiro Federal y la Colonia Raimondi, conforman el principal patrimonio arquitectónico local catalogado de los años 30 que aún sobrevive con un alto grado de autenticidad y en condiciones de ser puestos en valor, rehabilitados y recuperados. Ante el auge de tanta demolición y ante tanto patrimonio perdido, este inmueble representa uno de los principales repertorios arquitectónicos con que cuenta la ciudad de Necochea.
La autenticidad es un aspecto crucial en la evaluación de los bienes culturales y en este caso, se le atribuye autenticidad a los materiales que son originales, o genuinos (como fue construido), tomando en cuenta que ha envejecido y cambiado con el tiempo. Esta condición, puede verificarse en la calidad de la mano de obra que aún se lee en la construcción del edificio, en la calidad de los materiales utilizados que aún se conservan en su casi totalidad, en el diseño que fue repuesta a un modelo y a una época y aún se destaca, y en su implantación en el área que se ubica de alta potencialidad patrimonial.
En relación con lo antedicho, por Ordenanza № 4372/00 la Dirección de Museos, Sitios y Monumentos de la provincia de Buenos Aires, ha seleccionado entre otros, al edificio del Colegio Nacional José Manuel Estrada, para declararlo como patrimonio provincial.
El colegio, a lo largo de su función educativa, ha incorporado al prestigioso bachillerato, el anexo comercial, el magisterio, departamentos de lengua y literatura, de idiomas extranjeros, profesorados de nivel elemental, departamento de ciencias sociales, de educación física, de expresión estética, de física, química y merceología y la fundamental escuela primaria anexa.
Asimismo, el antiguo Colegio Nacional ha sido testigo de los principales cambios políticos de la historia tanto local como nacional. Fue intervenido en los distintos golpes de Estado, pero también se constituyó en el espacio donde se celebraron los comicios electorales de la historia institucional de la Argentina. La mayoría de los miembros de la clase política de la ciudad, pasaron por sus aulas.
Los necochenses consideran que este edificio posee un enorme valor para la comunidad local, aún aquellos que no están concientizados en la importancia del patrimonio histórico arquitectónico. El municipio e importantes instituciones culturales y educativas locales tienen una fuerte predisposición a reconocer su valor histórico social propio, su valor arquitectónico urbano, su valor simbólico como el edificio que representa la mejor educación local.
En ese marco, la población se lo ha apropiado y lo posiciona como el mejor colegio secundario local. Posee un fuerte arraigo social, ya que no sólo representa uno de los edificios más antiguos de la ciudad, sino que dentro del mismo se han gestado instituciones populares como el Tiro Federal, la Sociedad de Beneficencia, el Centro Cultural Manuel Estrada, la Biblioteca del Centro Cultural y la Biblioteca Popular Andrés Ferreira. Además, ha contado con grandes profesores como Pedro Arozena, Sebastián de María y Enrique Balech (prestigioso docente y científico argentino, que se graduó de profesor en ciencias naturales en el Instituto Superior del Profesorado “J.V. González” en Buenos Aires en 1937, con el promedio más alto del curso).
Finalmente, el Colegio Nacional José Manuel Estrada es una institución donde hoy asisten sin diferencias, alumnos de todos los sectores sociales, recibiendo educación de primer nivel. En ocasiones de fiestas patrias y en el aniversario de la ciudad, el edificio junto a los que lo rodean formando un conjunto urbano representativo, constituyen el marco simbólico de los bienes que son parte de la memoria colectiva de toda una población. Existen vínculos sentimentales, patrióticos y espirituales con el edificio y su entorno. Es parte del área fundacional de la ciudad, donde el valor intangible que da la historia local, la más cercana y la que contribuye a formar identidad se siente profundamente.
Es por lo expuesto, que solicito a los señores diputados, que acompañen con su voto favorable el presente proyecto de ley.