Fundamentos de la Ley 13760 El
4 de septiembre del año 1910 con motivo de la celebración del Centenario de La obra que fue encargada al escultor español Don Manuel Basterra comprende por una parte la estatua en bronce del caudillo radical en su clásica postura al dirigir su encendida palabra y por otra al basamento de mármol que proyecta hacia el espacio la imagen del Tribuno e incluye la figura de un grueso árbol caído simbolizando su muerte. Todo el conjunto está dotado de un particular movimiento que impacta al observador por la dinámica conceptual que motivara a su escultor. Dada la fecha de su emplazamiento este expresivo monumento fue uno de los primeros levantados en el país en homenaje a Alem y constituyó una innovación artística para el momento de su inauguración, no hallándose demasiados ejemplos de igual envergadura dedicados al caudillo Radical. También representó una osadía política de Don Luis Güerci, pues por entonces tanto el gobierno nacional como el provincial no representaban a la corriente del Radicalismo, todavía en ciernes. Paradójicamente,
dos meses más tarde, Güerci mudó al Conservadorismo
y se convirtió en uno de sus más poderosos dirigentes bonaerenses, ocupando Leandro
Nicéforo Alem nació en Buenos Aires en 1841 y muy joven aún en 1865, abandonó
sus estudios de derecho para marchar como voluntario a la sangrienta guerra
que De regreso del conflicto, Alem se reincorporó a sus estudios, graduándose y dedicándose al mismo tiempo a la política, que fue la absorbente pasión de su vida. Demócrata y antiautoritario, en 1868 se unió al Partido Autonomista de Adolfo Alsina, donde pronto se destacó por sus dotes, oratorias y el espíritu incisivo que mostraba en los debates públicos de la época. Elegido diputado provincial, no tardó en ocupar escaños de diputado y senador en el Congreso Nacional argentino. Después
de pasar unos años alejado de la política, organizó en 1890 un levantamiento
armado contra el entonces presidente Miguel Juárez Celman,
que se vio obligado a abandonar el poder. Fue entonces cuando Alem promovió la
fundación de Desde aquel momento, Alem fue considerado con propiedad como un verdadero tribuno del pueblo. Ante el estado de corrupción reinante, en 1893 inició una nueva insurrección, en la que fracasó. Decepcionado por el alejamiento de muchos de sus partidarios, se suicidó en Buenos Aires en 1896, en un gesto que conmovió al país. En virtud de los fundamentos expuestos, solicito a las señoras y señores legisladores que acompañen con su voto afirmativo el presente. |