Fundamentos de la

Ley 11107

 

            El objetivo principal de este proyecto de ley, se basa fundamentalmente en enviar en estado de alcoholismo.

            Todos sabemos el peligro que ello significa, ya sea en lo concerniente a los daños producidos en la salud física -muchos de ellos irreversibles- con repercusión psíquica más tarde, o lo que es peor aún, con pérdidas de vidas -es la tercera causa de muerte después de las afecciones cardiovasculares y el cáncer- jóvenes en gran medida, a lo que debe agregarse la no menos importante repercusión económica y social desfavorable que todo ello conlleva.

            A los fines de su implementación la prueba consiste en someter a las personas que conducen vehículos automotores en general -públicos y privados- a un breve interrogatorio donde se indagará no solamente sobre el consumo de bebidas etílicas, sino también de psicofármacos, estupefacientes u otras drogas que producen problemas similares a los ocasionados por el alcohol, que se vuelca luego en una ficha de muestreo. Posteriormente se les pide a los conductores que soplen por una boquilla adosada a una ampolla que tiene un reactivo especial, sujeto a su vez a una bolsita donde se concentra el aire exhalado. El reactivo al paso del aliento con impregnación alcohólica cambia su tonalidad amarilla tiñéndose de verde y según la intensidad de la coloración registrada se calcula la cantidad de bebida ingerida.

            La encuesta dura entre tres y cinco minutos y se realiza en el mismo vehículo del conductor o cuando la afluencia de tránsito es muy intensa, en una oficina del puesto caminero. Finalizado el test los indagados reciben una ficha ilustrativa en la cual se expone en forma didáctica el motivo del programa e informa sobre los inconvenientes del manejo de vehículos luego de haber ingerido alcohol o sustancias que alteren su normal lucidez mental.

            En lo que al alcohol se refiere es necesario destacar que con apenas medio gramo del mismo en sangre (alcoholemia) -se logra con la toma de solo medio litro de vino por comida- cualquier individuo experimenta un proceso que lo hace sentir ficticiamente eufórico o en gran forma, lo que lo lleva a ser más arriesgado e imprudente y por ende más propenso a sufrir o causar un accidente, por cuanto sus reflejos son mas lentos y el tiempo de reacción ante el peligro más prolongado, proceso que se mantiene alrededor de dos horas, lapso en el cual persiste la concentración de alcohol en sangre tras lo cual comienza a disminuir lentamente.

            Este método sencillo y rápido es habitual en algunos países europeos como Alemania, Francia, Suecia, Holanda, entre otros y Estados Unidos donde su aplicación ha contribuido a disminuir notablemente los accidentes de tránsito.

            De todo lo dicho se despende la necesidad de la aprobación de este proyecto.