Fundamentos de la Ley 12347
El cuidado de los que mueren es un constante de la sociedad a través de la historia. Existen pruebas de ello desde 200 años a. c., en la cultura oriental, y desde la edad media en la occidental. Brindar cuidado y confort a los pacientes con enfermedad incurable fue una norma en la práctica médica hasta la secunda mitad del siglo 19, época de grandes descubrimientos y desarrollo de la ciencia médica. Con ellos el objetivo fue la intención absoluta de cura y se pudieron controlar graves problemas de salud, reduciendo la mortalidad y aumentando la edad promedio de la población mundial. Sin embargo, en este medio técnico moderno, la muerte dejó de ser un hecho vital y se transformó en un problema médico, y los pacientes con enfermedades incurables perdieron prioridad asistencial, posición social y dignidad. La condición de incurabilidad condicionó su abandono, su rechazo y exposición al sufrimiento sin control. Esta situación universal comenzó un lento cambio en los años 60, en Londres, con un movimiento asistencial (cuidados paliativos) que revive los conceptos de la medicina humanizada, de cuidado y confort y de respeto de la autonomía, privacidad e individualidad de los pacientes. Es en síntesis, la respuesta a la evaluación que la sociedad, cada vez más humanizada, hace de la calidad de asistencia sanitaria que recibe la gente cuando muere.
LA SITUACIÓN SANITARIA ACTUAL. Según lo informa la Organización Mundial de la Salud, el cáncer es a pesar de los avances terapéuticos realizados en los últimos años, un serio problema de salud pública. La incidencia mundial calculada en 1985 fue 9 millones de nuevos casos por año, con 5 millones en los países en desarrollo. La OMS estima un incremento del 50% en la incidencia de cáncer en los próximos 10 años. Las predicciones para el año 2015 son de 15 millones de nuevos casos por año de los cuales aproximadamente 10 millones ocurrirán en países en desarrollo. Estos cambios tendrían como resultado el hecho de que a 1 de cada 3 argentinos se le diagnosticará cáncer, y alrededor de la mitad de los casos diagnosticados morirán de la enfermedad. Antes bien se ha estimado que 4 millones pacientes con cáncer sufren de dolor, en su mayoría no aliviado satisfactoriamente o provoca consecuencias negativas en los pacientes (altera actividades cotidianas, el sueño, produce ansiedad, depresión y puede llegar a ser causa de pedido de eutanasia), en las familias (alteraciones de la esfera psicológica, cambio en los roles), y en los profesionales de la salud (insatisfacción profesional, síndrome de agotamiento). Existe evidencia que, con los actuales esquemas de tratamiento y a pesar del enorme gasto de atención, LOS PACIENTES CON CÁNCER RECIBEN TRATAMIENTO INEFICAZ EN LA ETAPA AVANZADA Y/O FINAL DE LA ENFERMEDAD. Algunos indicadores de esta situación son:
a) El mal control generalizado del dolor y de los otros síntomas asociados al cáncer. b) La sobre utilización de tratamientos antineoplásticos en casos en que la eficacia es baja. c) El uso masivo de tratamientos no convencionales. d) La internación innecesaria de una gran cantidad de pacientes. e) El bajo grado de satisfacción de los pacientes y sus familias con la asistencia que reciben. f) La insatisfacción de los médicos con los resultados de los tratamientos.
A mediados de los años ochenta y como continuidad del Proyecto de Dolor por Cáncer, la OMS y diferentes cuerpos legislativos internacionales EE.UU., CANADÁ, REINO UNIDO, AUSTRALIA, etc.), proponen los CUIDADO PALIATIVOS como una alternativa eficaz para responder al problema sanitario que se origina de la situación descripta. La propia OMS define a los CP como el cuidado global, integral de pacientes cuya enfermedad no responde al tratamiento curativo. Las bases de los cuidados paliativos son el control de dolor y de otros síntomas que padecen los pacientes, y el apoyo psicológico, social y espiritual de la unidad paciente-familia. El objetivo es obtener la mejor calidad de vida posible para ellos. Los CP consideran a la muerte como un proceso normal de la vida, no pretenden acelerarla. Afirman la vida y ofrecen un sistema de apoyo para ayudar a los pacientes a vivir lo más activamente posible hasta el momento de su muerte. Es una modalidad de trabajo interdisciplinaria que integran médicos, enfermos, psicólogos, asistentes sociales, farmacéuticos, voluntarios, kinesiólogos, etc.
ESTRATEGIA. La OMS considera cuatro temas prioritarios para su programa global contra el cáncer: 1.- La prevención (1/3 de los casos, es prevenible) 2.- La detección precoz (1/3 es potencialmente curable si son diagnosticados precozmente). 3. - El tratamiento de los cánceres curables (en los países en desarrollo alrededor del 80-90% de los casos diagnosticados se encuentran en estados incurables). 4.- Los cuidados paliativos, con prioridad en el control del dolor (todos los casos son tratables). Desde 1984 la Unidad de Cáncer de la OMS ha establecido el tratamiento de dolor por cáncer y los cuidados paliativos como una prioridad del Programa de Control de Cáncer. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) también se ha enrolado en esta tarea, siendo el programa de cuidados paliativos de la OMS/OPS para América Latina el encargado de promover en la región los conceptos de control de dolor por cáncer y cuidados paliativos. Estas instituciones han emitido recomendaciones para que los estados miembros modifiquen su situación sanitaria actuando sobre los tres factores interdependientes necesarios para el desarrollo de un programa de cuidados paliativos: educación, política sanitaria nacional y disponibilidad de analgésicos opioides.
EL PROGRAMA ARGENTINO DE MEDICINA PALIATIVA. En 1982, se conoció en nuestro país el programa “Control de dolor en cáncer” de la OMS, dedicada a mejorar la calidad de vida de los pacientes con cáncer avanzado y la de sus familias. Este programa promueve la asistencia calificada del paciente, controlando los factores que generan sufrimiento físico, social, psicológico y espiritual, y ayudando así a morir acompañado, con confort y con dignidad. En 1983 se originó en LALCEC San Nicolás, bajo la dirección del doctor Roberto Wenk, un grupo de trabajo llamado Programa Argentino de Medicina Paliativa para difundir los cuidados paliativos en todo el territorio nacional. Su actividad ininterrumpida para promover y establecer esta nueva rama de la medicina tuvo resultados importantes como por ejemplo la atención gratuita de pacientes carencia dos con cáncer en San Nicolás, donde en 1991, el grupo voluntario atendió al 36% de los pacientes que murieron por cáncer, falleciendo el 50% de ellos en sus domicilios junto a sus familias.
SITUACIÓN ACTUAL A. - Educación: Pese a las valiosas iniciativas desarrolladas en diferentes centros del país, la mayoría de los profesionales no han recibido instrucción sobre los principios de control de dolor y otros síntomas de aparición frecuente, ni entrenamiento en soporte psicosocial y técnicas de comunicación en ninguna etapa del proceso de. aprendizaje sanitario.
B. Política Nacional: No existe todavía actividad oficial destinada al establecimiento efectivo de los cuidados paliativos. Hay en el Parlamento nacional al menos dos proyectos en este sentido que todavía no han tenido tratamiento, dicha situación deja a la República Argentina en una situación de franca desigualdad en comparación con otros países europeos y latinoamericanos que ya cuentan con el apoyo de sus respectivos gobiernos.
C. Disponibilidad de analgésicos opioides: En algunas ciudades se pueden obtener preparaciones de morfina magistrales, en otras, la distribución de opioides esta limitada a grandes centros asistenciales, en uno y otro caso los analgésicos opioides son muy caros todavía en el país (en E.E. U.U. y Europa cuestan aproximadamente una tercera parte).
Sin embargo y a pesar de los déficits descriptos, en la República Argentina han ocurrido cambios importantes en algunas áreas relacionadas con los cuidados paliativos, gracias a la iniciativa y trabajo de profesionales motivados que trabajan en distintos centros de todo el país y que han logrado un interés creciente de la comunidad y del personal sanitario en el tema, así como un aumento en el número de pacientes tratados y un mayor consumo de morfina (nuestro país registra el mayor aumento de consumo de morfina de Latinoamérica, considerándose el aumento del consumo médico de esta droga por la OMS como indicador de mejor control del dolor por cáncer).
OBJETIVOS DEL PROGRAMA PROVINCIAL DE CUIDADOS PALIATIVOS. Los objetivos básicos de este programa que debe desarrollarse en etapas sucesivas son: 1- Promover los cuidados paliativos en el territorio provincial.
2- Mejorar la atención y el apoyo del paciente con enfermedad avanzada incurable.
3- Disminuir el gasto en salud, al modificar los patrones de atención (reduciendo el número de internaciones y tratamientos que tienen relación costo beneficio inadecuado).
4- Favorecer las condiciones que permiten el fin de la vida en el domicilio.
5- Promover la educación de los profesionales en los temas mencionados.
6- Fomentar los lazos con equipos reconocidos de otros países del Mercosur que permitan consensuar estándares en esta área de la salud.
En estos fundamentos, deseo resaltar que este proyecto ha sido elaborado con el asesoramiento técnico del doctor Roberto Wenk, coordinador del Programa Argentino de Medicina Paliativa. Federación Médica de la Provincia de Buenos Aires - FEMEBA. Por lo expuesto solicito a los señores legisladores me acompañen en el presente proyecto de ley.
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